1 de octubre

Irídia, centro por la defensa de los derechos humanos, denuncia las dificultades para investigar los delitos de violencia institucional debido a que la policía no va identificada correctamente con el número TIP de manera visible. Piden “medidas urgentes” como un código “entendible y memorizable para la población general” que esté visible “por delante, por detrás y en el casco” y también planes integrales contra la violencia institucional. En su informe anual muestran como han aumentado las situaciones de violencia institucional en 2017 comparadas con el año anterior.

“Todas las actuaciones policiales del 1-O fueron desproporcionadas”, asegura la abogada de Irídia, Marta Bolinches. Después de cinco meses analizando y monitoreando los casos de violencia policial que tuvieron lugar el 1-O en Barcelona, ​​afirman que había un “patrón de conducta”. Denuncian, además, que “la Policía Nacional y la Fiscalía no están investigando de acuerdo a los estándares internacionales en la materia”