El Consejo Interuniversitario instó al Govern a aplazar la ley que requiere que los estudiantes que se gradúen el 2018 acrediten el dominio de una tercera lengua para obtener el título. La moratoria no llegó a ser aprobada nunca y centros como la UAB han decidido no pedir la tercera lengua, mientras que la UPF acatará la ley actual