El colectivo ha atentido desde 2012 más de 300 casos por la exclusión sanitaria tras el real decreto de Rajoy. Pero también hace asesorías legales e incluso cursos de castellano, además es un punto de encuentro que ha auspiciado a organizaciones como el Sindicato mantero. Unos días atrás esquivó el desahucio de uno de sus locales.