Un 6% de los usuarios de clubes sociales cannábicos hacen un uso terapéutico. En Catalunya estos clubes están permitidos pero no regulados por ninguna ley, una desprotección que afecta directamente al derecho a la salud de los consumidores. No es una buena solución que los pacientes obtengan cannabis terapéutico en una asociación donde no se hagan controles de calidad y el personal no esté debidamente formado