CAP Raval Nord

Los escuderos de los intereses económicos de la fundación del MACBA afirman con vehemencia que lo que hacen, lo hacen en beneficio de los vecinos del Raval pero no escuchan estos vecinos que se han organizado y están ocupando la Capilla de la Misericordia para exigir que allí se haga el CAP

Es necesarios tomar una decisión. Dejarlo para el próximo mandato, como piden algunos partidos, puede implicar alargarlo y el CAP no puede seguir esperando más por una solución incierta. Las necesidades de salud de los vecinos y vecinas del Raval no pueden esperar más. No puede ser que los procesos electorales paralicen necesidades ciudadanas. Y, en el debate entre MACBA y CAP, hay uno de los dos que tiene prioridad

Camino del pleno municipal que se celebrará el viernes 29 en el Ajuntament de Barcelona, ​​la Plataforma por un CAP Raval Nord Digne sigue ocupando y dotando de vida la Capilla de la Misericordia al tiempo que presiona a los grupos municipales para que cambien su intención de voto. Asambleas, cinefòrums y charlas llenan la agenda de la Capilla. La última que se ha celebrado lo ha hecho bajo el título “Cuidémonos. Por una cultura de la salud pública en el Raval”

La del CAP es una lucha por la dignidad y la salud, frente interesos de las élites (disfrazados de falsa cultura) e intereses partidistas (en el peor sentido de la palabra). La plataforma de defensa del CAP, fruto de esta lucha que parecía local y de ámbito sanitario, ya manifiesta que en realidad es una lucha social, una lucha de clases

El CAP Raval Nord sigue sin emplazamiento pero sus trabajadores y la Plataforma vecinal que lo defiende no se quedarán de brazos cruzados. Entienden que es un tema que ya no va de necesidades básicas sino de debate electoral y de clases sociales. Antonia Raya, enfermera del centro, asegura que no permitirán que haya ciudadanos de primera y de segunda, que la resiliencia de la población del barrio, no puede ir en contra de su salud

Un edificio que el propio Institut Català de la Salut reconoce que no cumple las exigencias mínimas da cobertura a uno de los barrios con la esperanza de vida más baja de Barcelona. En los últimos 25 años, Cultura ha ganado 9 equipamientos nuevos mientras Salud no ha pasado del CAP remodelado en 1992. La Plataforma CAP Raval Nord Digne reúne trabajadores del centro y una amplia red de vecinos que no quieren debatir si prevalece la cultura o la salud. Ahora tienen claro que hay que priorizar garantizar un acceso a la salud adecuado