ciudad

En mayo de 1977, los vecinos y las vecinas del barrio de la Salud consiguieron frenar la construcción de una gasolinera. Algunos valientes decidieron empujar la hormigonera dentro del agujero en el que se iban a construir los cimientos y plantaron un árbol. Dice la leyenda que si se planta un árbol en un solar ocupado, ya nadie podrá quitarlo. Y así fue como cimentaron la plaza que aún hoy sigue siendo de los y las vecinas de Sant Feliu.