instagram

El drama de esta calle es la ligera invasión turística de los últimos tiempos. Antes confinaba con otras viviendas del Torrent de Carabassa, donde ahora se levantan dos escuelas, única molestia auditiva del entorno. A pesar de ser visibles desde el Carmel son un oasis casi irreal, una reliquia sobreviviente a la demoledora modernidad