libreria

Gloria Arquillo y Anun Jiménez abrieron la librería La Inexplicable en el corazón del barrio de Sants hace un año y medio. Ahora, “te encuentras lectores por la calle y te dicen que aquel libro que los recomendaste es fantástico. ¡Por eso nos hicimos libreras! Nunca había tenido un trabajo en la que fuera feliz”, explica Gloria, satisfecha.

Gemma Barrufet abrió la librería A Peu de Pàgina en un local de sus abuelos, en Sarrià, el año que estallaba la crisis. Ahora explica la fórmula para sobrevivir: “Un poco de pasión, un poco de cabeza, leer todo lo que puedas y dejarte nutrir por los lectores, porque nunca sabemos suficiente”