La semana pasada el Sindicato Las Kellys Catalunya iniciaban un proyecto en goteo para abrir una Central de Reservas de las Kellys vinculada al sello de trabajo justo y de calidad. Aún con más de un mes de margen por delante, el proyecto ya suma 14.000 euros.
En su descripción dicen que esta Central de Reservas pretende ser una herramienta de transformación social que va más allá de la contratación de alojamiento en los Hoteles. “Queremos limpiar el mundo e inaugurar la nueva era del turismo basado en el respeto, la belleza y el bienestar, que anteponga los intereses humanos a los mercantiles en todo el planeta”, aseguran. Y es que además, tener su propia Central de Reservas vinculada al Sello de Trabajo Justo y de Calidad significará que los viajeros puedan reservar sus habitaciones directamente con ellas en los Hoteles dónde tengan presencia sindical y se pueda asegurar así que se respetan los derechos de los trabajadores y no existe explotación.
Así, Vania Arana, portavoz de las Kellys de Barcelona, cuenta que el proyecto nace por diferentes motivos. Uno de ellos la cantidad de juicios por los que han pasado y han sufrido diferentes miembros del colectivo contra sus empresas contratadoras: “son juicios tediosos, largos y sobre todo, juicios con los que pasas demasiada ansia y demasiado estrés”, señala. Y a esto le suma el hecho de qué si la trabajadora afectada sigue trabajando en el mismo lugar, el “mal rollo” que queda no ayuda: “te amargan la paciencia para que en algún momento tires la toalla y digas me voy… el objetivo que persiguen es despedirte a coste zero”.
Un segundo motivo que las ha llevado a iniciar este proyecto es que prevén que para octubre, cuando hayan acabado los ERTE, habrá muchos hoteles que quieran despedir masivamente. Temen que se podría justificar con que “la caída del sector es tremenda y se trataría entonces de despidos objetivos”.
Delante de esta realidad, Vania cuenta que vieron la necesidad de cambiar de rumbo en esta lucha que tienen. Siempre buscando la justicia social, desde el sindicato de las Kellys pensaron en establecer un mecanismo que les permitiera mantener el empleo y generar un poco de prosperidad. Entendían que había que asegurar ese bienestar social entre empleador y trabajador y evitar conflictos de todas maneras y transformar así la idea de las relaciones laborales. Vania opina que para eliminar la precariedad laboral, se tiene que generar “un trabajo justo, estable, que impida esa deshonestidad que siempre surge en la misma empresa entre los propios trabajadores”. Y añade que “el dicho de divide y vencerás es normalmente lo que siempre aplican las grandes hoteleras”.
Un sello de calidad aprobado en el Parlament que no llega
Uno de los grandes objetivos del proyecto es demostrar con esta iniciativa de emprendimiento que si se anteponen los derechos humanos laborales a los mercantiles que hay hoy día y prevalecen, esto puede ser rentable y puede también generar riqueza.
Durante 2018, el sindicato de las Kellys impulsó un sello de calidad en el trabajo que fue aprovado por el Parlament de Catalunya en noviembre. Hoy, julio de 2021, aún no se ha llevado a cabo su implantación. Las Kellys denuncian que no hay voluntad política de implantar este sello de trabajo justo y de calidad en el sector de hotelería. “En su momento, con Chakir el Homrani, ya vimos que no había voluntad y si a esto le sumas la presión hotelera que se dedica a mandar a los políticos cartas instando que no apoyen este sello de calidad… Pues ahí se ha quedado durante tres años: en nada”, relata Vania. Así, cansadas delante de la inacción, las Kellys han decidido que lo van a desarrollar ellas para que luego pase también a otras instancias y oficialidad. Creen que dado que salió y se promulgó desde el Parlament no puede ser tan difícil después conseguir que se fije todo el trabajo que ellas hayan avanzado.
Saben, no obstante, que queda mucho por hacer. Vania nombra por ejemplo la necesidad de cambios en el convenio para dar la importancia que merece al sello de calidad. Tendrían entonces todas las empresas que reconocer a las camareras de piso como actividad principal de la empresa que son, cumplir con la ley de riesgos laborales y que hubiera una retribución igual entre hombres y mujeres. También añaden como demanda que se fomentase por parte de todos, hoteles y Kellys, la contratación de colectivos vulnerables pero también la de colectivos enfermos. “Desde 2016-2017 las camareras de piso ya íbamos diciendo que éramos un colectivo enfermo y ahora se ha reconocido que lo somos”, cuenta Vania. Y es que como narra, hay trabajadoras que “no llegan a los 40 años y ya están destrozadas”.
Otro de los requisitos que querían introducir junto al Sello sería la existencia de medidas relacionadas con el fomento del trabajo de calidad y estable como las contrataciones indefinidas a aquellos trabajadores que siempre hacen esas laborales estructurales importantísimas para el negocio. Para garantizarlo ven necesario que haya representación sindical.
60.000 euros garantizarían iniciar el proyecto
“Hay que limpiar este mundo, hay que inaugurar una nueva era de turismo, hay que hacer prevalecer el respecto y el bienestar y que se antepongan los intereses humanos a los mercantiles”, así anima Vania a participar de la microfinanciación de un proyecto que ya pasa de los 14.000 euros pero que aún necesita llegar, como mínimo, a conseguir 40.000 más.
El objetivo mínimo que se han marcado es de 60.000 euros y el óptimo de 90.000 euros para poder sacar adelante la iniciativa. Para ellas, que se llegara a la cifra significa poder llevarlo a cabo y tenerlo activo en el próximo año. Por ahora, mientras esto no llega, ya están trabajando para poder desarrollar esta Central de Reservas donde se podrá contratar alojamiento en hoteles que cumplan los requisitos del Sello de trabajo Justo y de Calidad. Un sello que garantiza el respeto y cumplimiento del Convenio Colectivo Interprovincial del Sector de la Hostelería y Turismo; la no externalización ni subcontratación de los trabajos nucleares de la actividad hotelera, como es el de camareras de piso; el cumplimiento de las Leyes de Prevención de Riesgos Laborales; la Igual Retribución entre hombres y mujeres; la contratación de personas que forman parte de colectivos vulnerables; y, por último, la existencia de medidas relacionadas con el fomento del trabajo estable y de calidad, como las contrataciones indefinidas a los trabajadores que desempeñan labores estructurales en el negocio hotelero.
El dinero, más allá de querer conseguir un objetivo, irá concretamente destinado a pagar gastos informáticos de la página web de reservas, la aplicación para móvil, la asesoría jurídica, la asesoría técnica de los procesos y financiar la secretaría y traducción. Si se llegase al óptimo, se pagaría también publicidad, organización de eventos, viajes y dietas. Como dicen, es una Central de Reservas con ámbito de actuación planetario, y tienen intención de establecer alianzas con otros sindicatos del mundo para trabajar conjuntamente en el proyecto, por lo que será necesario realizar viajes y estancias en otros países. Además, tienen pensado organizar eventos anuales en los que se otorguen premios a los Hoteles más limpios y respetuosos del planeta.
