La paridad de género en las instituciones políticas de Catalunya todavía es un objetivo pendiente de hacerse realidad. Ahora que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, da por liquidada la legislatura y ha anunciado que después de aprobarse los presupuestos comunicará la fecha en que los catalanes tendremos que ejercer nuevamente el derecho de voto para elegir las diputadas y diputados de la decimotercera legislatura, los partidos políticos tendrán la oportunidad de predicar con el ejemplo, para conseguir que la cámara catalana tenga el mismo número de mujeres que de hombres. Incluso, una mujer más, ya que el hemiciclo está formado por 135 personas, una cifra impar.
Por ello, será necesario que todos los partidos que, a priori, tienen posibilidades reales de obtener representación, presenten unas listas electorales en las cuatro circunscripciones, como mínimo, aplicando el llamado sistema cremallera (intercalando mujeres y hombres, en el orden de la lista). Incluso, con más mujeres que hombres en los primeros lugares, y, porque no ?, con una mujer como cabeza de lista en las cuatro demarcaciones, aunque el candidato a presidir el gobierno catalán de cada uno de los partidos sea un hombre.
Si todos los partidos que obtengan representación hicieran las listas con estas premisas, se llegaría a la paridad. Si no, la representación femenina en la cámara catalana crecerá tímidamente o, incluso, disminuirá y se situará en torno al 40%, punto arriba, punto abajo. Y es que este es el techo de cristal donde se ha instalado la representación femenina desde que el gobierno español del socialista José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en 2007 la ley de igualdad y estableció la cuota mínima del 40% en las candidaturas electorales para conseguir una representación equilibrada entre mujeres y hombres.
De las doce legislaturas que lleva el Parlament de Catalunya, se ha pasado de 7 a 59 mujeres. Siempre con aumentos de la representación femenina, menos en cuatro legislaturas de estancamiento donde no hubo aumento de mujeres. Fueron las legislaturas de 1988 y 1992, y la del 2010 y el 2012. Y una legislatura de claro retroceso, la undécima, en 2015, bajando la representación femenina de 55 a 51 diputadas.
En esta legislatura que cerrará previsiblemente, como máximo, a principios de verano, se ha conseguido el porcentaje más alto de mujeres: un 43,7%. Pero aún quedan 6,3 puntos para llegar a la paridad.
Las cifras indican que, sin embargo, que las sustituciones según avanzan los meses de legislatura hacen aumentar la representación femenina, ya que en las listas algunos partidos colocan la mayoría de las mujeres en puestos más abajo, con pocas posibilidades de obtener representación. Este hecho, de mujeres que sustituyen hombres; ha supuesto, que en la mayoría de las legislaturas acabe habiendo unas cuantas mujeres más al final que al inicio de legislatura.
Las 7 mujeres pioneras en un Parlament lleno de hombres en 1980 fueron 3 por la coalición Convergencia y Unión (Concepció Ferrer de UDC, licenciada en filosofía y letras y concejala de Figueres; Helena Ferrer de CDC, licenciada en matemáticas, y Trinitat Nera de CDC, directora de empresas y actividades turísticas), 2 por el PSC (Rosa Barenys, diplomada en Trabajo Social y concejal de Santa Coloma de Gramenet; y Marta Mata, maestra y pedagoga) y 2 por el PSUC (Maria Dolors Calvet, periodista; y Teresa Eulàlia Calzada, profesora y licenciada en económicas).
La representación femenina en el Parlament, sin embargo, no se aproximó a una cuarta parte hasta la sexta legislatura de 1999 a 2003. Y no fue hasta la novena, del 2010 al 2012, que se llegó por primera vez al 40% de mujeres. Pero, este porcentaje bajó en la undécima legislatura.
Una Mesa que nunca ha llegado a la paridad
La representación de las mujeres en la Mesa del Parlament no ha superado nunca los 3 miembros de los 7 que la componen. De las doce legislaturas, sólo en tres se ha llegado esta cifra. En el resto ha habido siempre 1 o 2 mujeres. Por lo tanto, una representación femenina máxima fue del 42,8%. Pero la media total de las legislaturas, se queda en un 25% de mujeres miembros de la Mesa.
La primera mujer presidenta del máximo órgano de la cámara catalana fue Núria de Gispert, por la coalición de CiU, en la novena y la décima legislatura. La segunda y última, de momento, fue Carme Forcadell, por la coalición Junts pel Sí, en la undécima legislatura. La mesa del Parlament ha tenido a lo largo de su historia tres mujeres que han ocupado una de las dos vicepresidencias: la primera, en la primera legislatura, Concepció Ferrer por la coalición CiU, miembro de Unió Democràtica. La segunda, en la sexta legislatura, Dolors Montserrat por el PP catalán. Y, la tercera y última, por ahora, en la décima legislatura, Anna Simó por ERC.
Precisamente, porque la imagen de una Mesa del Parlament con pocas mujeres no persista, el Parlament aprobó en enero un ambicioso Plan de Igualdad de Género que, entre otros puntos, introducía la paridad de género como criterio normativo en la composición de todos los órganos de decisión, incluyendo la Mesa del Parlament y las mesas de las comisiones.
También para asegurar que el hemiciclo sea lo paritario, el plan establece la promoción de las listas cremallera para garantizar que la proporción entre diputados y diputadas sea menor a dos puntos porcentuales, en su caso, mediante la actualización de la Ley 17/2015, de igualdad efectiva de mujeres y hombres. Ahora habrá que ver si los partidos aplican en sus listas los puntos del plan, y si en la próxima legislatura, estos puntos también se notan en la composición de la nueva Mesa.
La importancia del plan radica en contemplar la igualdad a escala de toda la institución, y por ello, en su descripción se incluyen ochenta y cuatro acciones dirigidas a todos los colectivos que trabajan en el Parlament (diputados y diputadas, personal de la cámara y personal asesor de los grupos parlamentarios), organizadas en los mismos cinco ejes que han estructurado el diagnóstico, a los que se añade un sexto, orientado a su puesta en práctica efectiva, y será vigente durante el período desde 2020 hasta 2023.
37 mujeres en el Gobierno
Una vez restituida la Generalitat en 1977, el gobierno provisional del presidente Josep Tarradellas no tuvo ningún consejera. Después de las primeras elecciones catalanas en 1980, el primer gobierno, el segundo (1984) y el tercero (1988) del presidente Jordi Pujol tampoco tuvieron ninguna mujer en el gobierno. No fue hasta el cuarto gobierno de Pujol, tras las elecciones al Parlament de 1992, que entre los 14 miembros, están las 2 primeras mujeres que fueron consejeras. Maria Eugènia Cuenca de CDC ocupó la cartera de Gobernación, aunque lo hizo comenzada ya la legislatura para sustituir el consejero que ocupó el Departamento desde la formación del gobierno, y Núria de Gispert de UDC que ocupó la cartera de Justicia para sustituir a otro consejero meses antes de acabar la legislatura. La quinta legislatura sí tuvo una consejera desde la formación del gobierno entre sus 15 miembros. Fue Núria de Gispert, que continuó ocupando la cartera de Justicia.
En el sexto y último gobierno de Pujol coincidieron por primera vez 3 mujeres del total de 19 miembros desde el inicio de la formación del gobierno. Núria de Gispert, que comenzó a Justicia, a media legislatura pasó a Gobernación y relaciones Institucional y terminó la legislatura a la nueva conselleria de Justicia e Interior. Carmen Laura Gil de CDC fue la titular del Departamento de Enseñanza. Y, Irene Rigau de CDC, ocupó la conselleria de Bienestar Social, que cambió el nombre antes de acabar la legislatura en Bienestar y Familia.
La séptima legislatura, acabada la era Pujol, empiezan los gobiernos de Entesa o de coalición entre 3 formaciones de izquierda: PSC, ERC e ICV-EUiA. El primero, presidido por Pasqual Maragall, será el que hasta entonces contará con más consejeras. Entre los 19 miembros, tendrá 5: Montserrat Tura del PSC en Interior, Marina Geli del PSC en Salud, Caterina Mieras del PSC en Cultura, Anna Simó de ERC en Bienestar y Familia y Marta Cid de ERC en el Departamento de Educación (antes Enseñanza).
La octava legislatura presidida por José Montilla, con menos consejerías que el anterior (16), tendrá también 5 mujeres: Montserrat Tura en Justicia, Marina Geli en Salud, Maria del Mar Serna independiente en las listas del PSC, ocupará la cartera de Trabajo, Carme Capdevila de ERC como titular del Departamento de Acción Social y Ciudadanía y Laia Bonet del PSC que fue la Secretaria del Gobierno.
La novena legislatura, la más corta hasta entonces, de 2010 a 2012, la presidirá Artur Mas de CiU. Y tendrá 3 mujeres entre los 14 miembros del gobierno. La gran novedad en esta legislatura será que por primera vez una mujer ocupe la vicepresidencia. Será Joana Ortega de UDC, que además ocupará la conselleria de Gobernación y Relaciones Institucionales. Irene Rigau, volverá a ocupar Enseñanza (Educación en los 2 gobiernos de izquierdas). Y, la independiente en las listas de CiU, Pilar Fernández, fue la titular de Justicia.
La décima legislatura, también presidida por Artur Mas, tendrá entre los 17 miembros del gobierno a 3 mujeres. La legislatura comenzará con Joana Ortega con el cargo de Vicepresidenta y consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Irene Rigau también continuará en Enseñanza, y Neus Munté de CDC ocupará el Departamento de Bienestar y Familia. En Noviembre de 2015, con la rotura de la coalición entre CDC y UDC, los miembros de UDC abandonan el gobierno y Mas hace una remodelación del gobierno. Neus Munté que mantendrá la conselleria de Bienestar y Familia también asumirá la vicepresidencia y será la portavoz del gobierno, pasando a ser la segunda mujer en ocupar este cargo. Irene Rigau, se mantendrá en Enseñanza. Y, Meritxell Borràs ocupará la cartera de Gobernación y Relaciones Institucionales.
La undécima legislatura, la más corta hasta ahora por la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española tras el referéndum no autorizado del 1 de octubre de 2017, la presidirá Carles Puigdemont del PDeCAT (antes CDC). Entre sus 17 miembros, tendrá 5 mujeres. Los titulares de los Departamentos fueron del PDeCAT y de ERC, y algún independiente, pero se presentaron juntos a las elecciones con la coalición de Juntos por Sí. Las 5 consejeras fueron: Neus Munté de Presidencia, Meritxell Borràs de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, Meritxell Ruiz del PDeCAT, titular de Enseñanza, que sería sustituida por Clara Ponsatí independiente, hasta que fue destituida por el gobierno español. Dolors Bassa de ERC, que ocupó la cartera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y Meritxell Serret de ERC, que fue la titular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
El actual docena legislatura está presidida por Quim Torra, que fue a las listas de Junts per Catalunya, integrada por miembros del PDeCAT e independientes, en las elecciones al parlamento del 21 de diciembre de 2017; convocadas por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy del PP, en el marco de la aplicación del Artículo 155, poco tiempo después de que el presidente Puigdemont declarara y suspendiera la independencia de Catalunya. El gobierno de Torra entre sus 15 miembros tiene 6 mujeres, el porcentaje de representación femenina a la Generalidad de la historia. Elsa Artadi ha ocupado la cartera de Presidencia hasta que fue sustituida por Meritxell Budó, ambas del PDeCAT. Laura Borràs fue la titular de Cultura, hasta que fue sustituida por Maria Àngela Vilallonga, ambas del PDeCAT. También del PDeCAT, Maria Àngels Chacón ocupa el Departamento de Empresa y Conocimiento. En el gobierno de coalición entre JuntsXCat y ERC, las 3 consejeras del partido republicano son: Teresa Jordà a Agricultura, Alba Vergés en Salud y Ester Capella a Justicia.
Queda claro que la representación de la mujer en el ejecutivo es muy inferior a la del legislativo. Los porcentajes son bastante más altos en el Parlamento que el gobierno de la Generalitat. De hecho, del total de 200 miembros incluidos los presidentes que ha tenido la Generalitat desde su restablecimiento, ha habido un total de 37 mujeres diferentes, sumando las sustituciones. Esto representa una media del 18,5%.
Los porcentajes más altos y que superan el 25% se sitúan: en la séptima y octava legislatura con el tripartito, en la undécima y la duodécima de Puigdemont Torra. El porcentaje más alto es en la actual legislatura del presidente Torra y el segundo más alto de toda la historia, en la octava legislatura del presidente Montilla.
La Generalitat, nunca ha tenido, pues, paridad entre sus miembros. Siempre ha habido una mayoría clara de hombres. Tampoco nunca ha habido una presidenta. Pero aún es más inverosímil que haya consejerías que no hayan sido nunca ocupadas por una mujer, como son Economía y Finanzas, Industria y Energía, Política Territorial y Obras Públicas, Comercio, Consumo y Turismo, Medio Ambiente y Sostenibilidad. Y no será porque no haya mujeres especializadas y preparadas en el ámbito de estos departamentos.


