Las monedas locales avanzan en Catalunya, aunque lentamente. Santa Coloma es la más avanzada en esta carrera, aunque también hay experiencias importantes porque son muy nuevas, como el Vilawatt, de Viladecans, o el caso de Barcelona, donde antes de finalizar esta legislatura el ayuntamiento quiere que circule también la moneda de la ciudad.
Santa Coloma de Gramenet (120.000 habitantes) tiene en funcionamiento desde hace meses la grama, una moneda local que tiene como principal objetivo contribuir al comercio de la ciudad. La grama se define como un medio de pago complementario del euro, impulsado por el consistorio. El objetivo es conseguir que el impacto del gasto público que se hace desde el ayuntamiento, revierta en el comercio y en la industria locales. La iniciativa está adhería al programa europeo Digipay4Growth.
La grama es una moneda virtual, es decir, funciona a través de las transferencias que hace un usuario a otro usuario usando básicamente medios informáticos. Los vecinos y vecinas de Santa Coloma pueden bajar a su teléfono móvil la aplicación que se puede encontrar en la red, tanto para Android como para IOs. Esta aplicación funciona a modo de monedero al que se le pueden hacer transferencias desde cualquier cuenta bancaria. La operativa es fácil porque el valor establecido para la grama es un euro. De hecho en cualquier momento se pueden cambiar las gramas por euros.
La grama, la avanzada
l impulso desde el consistorio es clave para el afianzamiento de la moneda de Gramenet. Así, en el verano de 2017 se hizo una convocatoria pública de subvenciones valorada en 90.000 grama, o lo que es igual 90.000 euros. Con esta emisión se daba un empujón clave en la circulación del nuevo medio de pago.
Al mismo tiempo, se ha creado un registro público que fija qué tiendas o empresas locales aceptan la moneda en sus transacciones. Asimismo, las personas individuales también se pueden dar de alta en un registro que se valida informáticamente.
Desde el primer momento, el ayuntamiento ha dado la posibilidad a los empleados públicos puedan cobrar parte de su salario, hasta un 30%, en la moneda gramenense. Se ha de destacar que esta posibilidad es totalmente voluntaria. Lo que sí se hace es formación a los trabajadores municipales sobre la moneda.
El objetivo de esta implantación es ayudar al comercio local y hacer que se produzca una especie de economía circular que beneficia tanto a consumidores como a comerciantes. Recordar que Santa Coloma tiene frontera con el barrio badalonés de Montigalà, donde hay muchas grandes superficies comerciales. También linda con Barcelona, lo que ha hecho que el comercio local se resintiera en algunos momentos.
Viladecans: premiar el ahorro energético
Viladecans (63.000 habitantes) también tiene en marcha un proyecto de moneda, su nombre: Vilawatt. La idea está relacionada con un programa europeo: la Convocatoria de Acciones Urbanas Innovadoras a las que se presentaron 378 propuestas de las cuales 178 del ámbito de la transición energética. Al municipio del Baix Llobregat le fueron concedidos 4,2 millones equivalentes al 80% del proyecto.
La idea es poner en marcha en Viladecans un sistema que ayude a los ciudadanos de dos barrios: Eixample y Montserrat, donde viven 21.000 vecinos y vecinas, a mejorar la eficiencia energética.
El plan europeo incluye desde la rehabilitación integral de edificios y viviendas y locales municipales hasta crear un operador eléctrico que será una empresa comercializadora de energía de ámbito local. La empresa será una cooperativa, que antes que nada hará auditorías a las viviendas hará propuestas que permitan ahorrar energía as sus propietarios.
Actualmente, según el consistorio de Viladecans, se están haciendo las mencionadas auditorías. Ambos barrios se crearon los años 70 del siglo pasado y se considera que en casi 75% de los casos son poco eficientes energéticamente.
Después de los estudios, vivienda por vivienda, se harán públicos los contenidos de los recibos energéticos y se harán las propuestas de mejora. Y aquí es donde entra la moneda. El programa prevé precisamente que las mejoras obtenidas se traduzcan en Vilawatts, monedas, que tendrán un soporte en papel y con las que los vecinos se podrán hacer compras al comercio local. La idea es luchar contra la pobreza energética desde dentro mismo del sistema energético.
El Ayuntamiento de Barcelona también hace tiempo que trabaja en un programa europeo que tiene como uno de los puntos más llamativos la creación modesta y de manera experimental una moneda local. El asunto lo gestiona el comisionado de Economía Social y Solidaria.
Igual que en el resto de poblaciones la moneda barcelonesa se vincula a un plan europeo: el programa Urban Innovative Action, que supondrá una inyección de fondos europeos en la capital catalana y en otras 15 ciudades europeas.
Refuerzo del ‘Eix Besòs’ en Barcelona
La moneda barcelonesa afectará según las previsiones iniciales (que pueden variar) a un millar de familias del denominado Eix Besòs. Entre las medidas previstas ses quiere implementar una Renta Mínima de Emergencia y otras políticas complementarias (formación, empleo, viviendas y trabajos comunitarios). Al igual que en el caso de Santa Coloma de Gramenet, parte de la ayuda a este millar de personas se pagará en la nueva moneda barcelonesa. Y también esta moneda servirá para hacer compras en el comercio de los barrios donde se desarrolla el programa.
El Ayuntamiento de Barcelona hace tiempo que estudia los detalles de la nueva divisa. Pronto las comunicará en una rueda de prensa. Entonces se sabrán cosas que causan curiosidad, como el nombre, si lo tiene, su forma, y cuando circulará. Inicialmente se dijo que la moneda de Barcelona debería ser un hecho antes de finalizar el actual mandato municipal, en 2019.
El ejemplo podría extenderse. Así, el equipo de gobierno de Badalona (220.000 habitantes) también mira con atención la experiencia. Àlex Mañas, segundo teniente de alcalde y concejal de Badalona Próspera y Sostenible, reconoce su interés por crear una moneda local, aunque el proyecto no se ejecutará en esta legislatura por falta de personal para gestionar el proyecto.
Actuaciones como las de Barcelona, Viladecans o Santa Coloma no son extrañas en Europa. Actualmente existen experiencias avanzadas en el impulso de monedas locales en poblaciones como Bristol, en Gran Bretaña y Toulouse en Francia.


Catalunya Plural, 2024 