El Ayuntamiento de Barcelona formará a los profesionales de los espacios de ocio nocturno para que éstos ayuden en la “detección y actuación” contra las violencias sexistas. Y empezará a hacerlo a partir de este mismo fin de semana, según ha anunciado el consistorio. La actuación se engloba dentro de la campaña “No callem” (no callemos), que pretende asegurar la noche para las mujeres de la ciudad.

“A todos nos gusta disfrutar de forma relajada del ocio nocturno, y es nuestra responsabilidad ser proactivos para evitar el acoso y la violencia”, ha justificado la alcaldesa Ada Colau este miércoles en rueda de prensa. Colau se ha felicitado por haber conseguido firmar un protocolo con las principales salas y festivales de Barcelona para que los trabajadores de la noche se conviertan en agentes antimachistas. Además de la formación para los profesionales, la medida pretende revisar integralmente los espacios de ocio, con el objetivo de evitar puntos ciegos, y también los criterios sexistas a la hora de decidir el aforo.

Se trata del primer protocolo de prevención, detección y actuación en el ocio nocturno que impulsa una ciudad en el Estado. Para desarrollarlo en los últimos meses junto a los agentes del sector, la concejalía de Feminismos y LGBTI, capitaneada por Laura Pérez, se ha basado en la experiencia de ciudades inglesas.

Después de recibir la formación sobre el protocolo, que incorpora los diferentes servicios contra la violencia machista de los que dispone la ciudad, los profesionales podrán –ha destacado Pérez– “acompañar” a las mujeres que hayan sufrido acoso o violencia en sus espacios.

Cambios en los locales bajo el urbanismo feminista

La medida también contempla la prevención: las salas firmantes (Apolo, Razzmatazz o Sidecar) deberán revisar sus locales para acabar con los espacios de menos visibilidad, fuente –según ha dictado el consistorio– de abusos. La actuación se enmarca en la perspectiva del urbanismo feminista, y ya se ha probado en otros lugares, al aire libre, de la ciudad. El caso de la Marina del Prat Vermell.

Por su parte, los festivales (Primavera Sound, Sónar y, entre otros, Cruïlla) adaptarán el protocolo a sus dimensiones. Se sumará en ellos un punto de información antimachista, como el que ha operado en la zona de discotecas del frente marítimo los últimos meses y que ha contabilizado cerca de 3.500 actuaciones.

Las empresas que han acordado el protocolo junto al consistorio también han asumido “no implementar criterios sexista en la entrada a las salas ni promociones de limitación de precio por cuestiones de género”. La campaña “No callem“, según ha remarcado el consistorio, se suma a las actuaciones en los ambientes de fiesta que Barcelona ya había desarrollado durante las fiestas de la Mercè y recoge las peticiones de los colectivos feministas. Algunos de ellos ya habían establecido un protocolo propio para las fiestas populares.

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Besòs, 1990. Periodista. Ha contado historias en 'Cafèambllet', 'Sentit Crític', 'ARA', 'MondoSonoro' o 'eldiario.es', y se ha formado para ello en el Máster en Comunicación, Periodismo y Humanitades de la UAB. Miembro del colectivo de periodismo narrativo y acción social, SomAtents. Sobre todo Barcelona en 'Catalunya Plural'.

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