El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha retirado el reconocimiento más alto del consistorio –la medalla de oro– a Miguel Mateu i Pla, primer alcalde de la Barcelona franquista (1939-1945) y persona cercana al dictador Francisco Franco. Han votado a favor de la revocación todos los partidos, a excepción del PP, que se ha abstenido. Mateu i Pla fue un empresario de la burguesía franquista catalana y está relacionado con el grupo Peralada, estandarte de los casinos en Catalunya. “Hoy Barcelona da un paso más contra la impunidad del franquismo”, ha destacado el primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello.
Además, el pleno ordinario de este viernes también ha reconocido a 1.600 funcionarios que fueron destituidos en 1939. Todos los grupos han celebrado también este punto del orden del día y han votado a favor (aquí el PP también se ha sumado al ‘sí’ y ha permitido la unanimidad, que ha valido aplausos del hemiciclo). El mismo Pisarello ha justificado la retirada de la medalla en base a la “purga” de trabajadores municipales que realizó desde 1939 Mateu i Pla, momento en que fue nombrado alcalde poco después de que entrara en Barcelona con las tropas franquistas.
“Miquel Mateu no fue cualquier alcalde, cuando entró en el Ayuntamiento lo hizo vestido de militar. Era amigo íntimo del dictador Franco, y lo era en los momentos más represivos del franquismo. Además recibió a los altos mandos nazis, ordenó la persecución del catalán en la institución y echó a muchísima gente trabajadora que luchaba por la democracia”, así matizaba el primer teniente de alcaldía la postura de su Gobierno municipal unos días atrás respecto la figura de Mateu i Pla.
Todos los grupos han hecho parlamentos en favor de la ley de memoria histórica y de la reparación. Por primera vez en muchos plenos, donde la tensión entre los partidos se ha disparado por la proximidad de la elecciones, BComú, PDeCAT, ERC, PSC, Ciutadans y la CUP se han puesto de acuerdo sin excepciones. Sólo el Partido Popular ha sembrado la discordia.
“Me pregunto por qué 39 años después de 1939 traemos aquí esta propuesta. Si quieren hacer un planteamiento serio de la reparación histórica dejen de abrir heridas y lleguemos a un acuerdo de condena unánime del franquismo, porque todos lo condenamos. Pero no hagamos amnesias selectivas de esta memoria. Pongamos sobre la mesa también la represión republicana”, ha dicho el líder del PP, Alberto Fernández Díaz. “Rajoy en Argentina, cuando le preguntaron si en España también repararía la memoria del franquismo, guardó silencio”, ha contestado Pisarello al representante de los populares.
La familia Mateu Pla en nuestros días
La memoria sobre Miquel Mateu i Pla ha sido revisada este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, que seguía concediéndole, décadas después, el máximo de los honores del consistorio. Pero la estirpe Mateu i Pla sigue presente en el resto de Catalunya, y lo hace gracias al grupo Peralada, referente del mundo del juego en territorio catalán gracias a sus casinos.
Miquel Mateu i Pla representa con creces la burguesía catalana franquista del siglo pasado. Mateu i Pla era hijo de Damià Mateu, empresario metalúrgico, que situó su compañía Hispano Suiza entre las más punteras de España. Su hijo siguió sus pasos en el mundo empresarial. Mateu i Pla pasó, antes de morir en 1972, por varios consejos de administración. El caso de La Caixa (Caja de Pensiones), la agencia EFE o la eléctrica andorrana FHASA. También fue presidente de Fomento del Trabajo Nacional durante dos décadas.
Además, la hija de Mateu i Pla, Carmen Mateu Quintana, se casó en 1957 con Artur Suqué y Puig, fundador de Casinos de Catalunya. “Detrás del grupo Peralada, que durante las últimas décadas ha controlado de forma casi monopolística el negocio de los casinos en Catalunya, hay una estirpe prototípica de la burguesía del país, los Mateu –hoy emparentados, por la vía matrimonial, con otra linaje oligárquico, los Suqué– y que tiene en la figura de Miquel Mateu i Pla su encarnación más simbólica”, destacaba en un artículo para la Directa el historiador sobre Mateu i Pla, Jordi Vives Hago.


Catalunya Plural, 2024 
2 comentaris
Es una cobardía quitar una medalla a alquien más de 45 años después de su muerte. Fué un un hombre de su tiempo e hizo por la Barcelona que ahora le quita esa medalla muchísimo más que todos esos impresentables que solo saben destruirla y denigrarla. Empezando por el pisarello, que tendría que lavarse la boca antes de hablar de lo que no sabe. Mala cosa es revisar la memoria de los muertos por revanchismo cobarde, porque ese mismo revanchismo se puede volver contra los que lo practica. “Quien a hierro mata a hierro muere” dicen las Sagradas Escrituras.
ESTE COMENTARIO DE ‘UN VALIENTE ESPAÑOL’, QUE ACUSA DE REVANCHISMO A LOS QUE SIMPLEMENTE HAN ECHO UN ACTO DE JUSTICIA, AUN QUE MUY TARDE, SEGURAMENTE A CAUSA DEL TEMOR QUE GENTUZA COMO EL ELEMENTO INSPIRA, AMENAZANDO CON’QUIEN A HIERRO MATA…’SIN SER CAPAZ DE RECONOCER QUE SU BANDA ORGANIZADA PARA LA DELINQUENCIA HA SOMETIDO A LOS PUEBLOS DE ESPAÑA, POR LA FUERZA I LA TORTURA, AL GRITO DE VIVA ESPAÑA, VIA EL ENCARCELAMIEBNTO I ASESSINATO, SIN OLVIDAR LA POLITICA DE AMIGUETES,QUE AQUI VALIENTEMENTE INSULTA AMPARADO EN LA IMPUNIDAD, SUMISNISTRADA PUNTUALMENTE POR GENTE QUE SIGUE ANCLADA EN EL FASCISMO DENTRO DE LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO, DIRIGIDA DESDE LA SOMBRA POR LA OLIGARQUIA QUE HA CONVERTIDO SECULARME ESPANYA EN UN SOLAR, ENTRE MUCHSAS COSAS DE LOS DERECHOS HUMANOS, ME HACE SENTIR VERGUENZA AJENA,AL MISMO TIEMPO DEMUESTRA QUE LAS INSTITUCIONES CLAVE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA SIGUEN EN MANOS DE DELINQUENTES.