El Ayuntamiento de Barcelona se ha personado como acusación popular contra las siete personas acusadas de acoso contra el oratorio islámico de la calle Japón, en Nou Barris. Así lo ha anunciado el teniente de alcaldía del área de derechos de ciudadanía, Jaume Asens, que se adhiere así a la denuncia interpuesta por el fiscal de delitos de odio, Miguel Ángel Aguilar.
Asens ha explicado que han detectado a miembros del grupo de extrema derecha Democracia Nacional realizando pintadas y ataques con el objetivo “de animar sentimientos de odio y rechazo hacia vecinos musulmanes y limitar sus derechos fundamentales y libertad religiosa”. Hay más de 20 atestados donde se documentan estos hechos.
El juzgado de instrucción 21 ha prohibido a siete miembros de grupos de extrema derecha acercarse a menos de 300 metros del oratorio mientras dure la fase de instrucción. Todos ellos son investigados –imputados según la nomenclatura anterior– por delitos de coacciones a las libertades fundamentales, incitación al odio, violencia, discriminación y daños.
Las acciones también consistieron en lanzamiento de pintura de color rojo, simulando sangre, introducción de pegamento o silicona en los candados e, incluso, la colocación de embutidos de cerdos en la puerta del oratorio para ofender sus sentimientos, dado que la carne de este animal es impura para los musulmanes. El juzgado también ha ordenado cerrar de manera provisional las redes sociales de los investigados porque habían difundido mensajes de odio contra la comunidad musulmana y el oratorio de Nou Barris.
Asens, que ha valorado positivamente el hecho de que esta orden de alejamiento no tenga una limitación temporal, ha asegurado que algunas de estos miembros de Democracia Nacional son gente conocida, con antecedentes y que han pasado por la cárcel. Uno de él, según ha confirmado el teniente de alcaldía, sería el responsable de Democracia Nacional Joven, Juan de Haro, que recientemente había sido acusado, y absuelto, por amenazar periodistas el 12 de octubre, durante el Día de la Hispanidad , en Montjuïc.
La comisionada de Inmigración, interculturalidad y diversidad, Lola López, ha asegurado que antes de la aparición de miembros de extrema derecha en Nou Barris, los miembros del oratorio –inaugurado hace un par de meses– podían realizar sus rezos con normalidad y “no había ningún problema”, sobre todo después de las puertas abiertas y los encuentros con el resto de vecinos del barrio. “El problema es la extrema derecha”, ha concluido la comisionada, por lo que, ha añadido el teniente de alcaldía, Jaume Asens, aseguran que desde el Ayuntamiento actuarán de manera reactiva, tanto policial como judicialmente, ejerciendo como acusación popular cuando se conozcan casos de ataques de extrema derecha.


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