La huelga del sector del taxi se alargará aún unos días. La reunión mantenida este lunes con el Ministerio de Fomento ha terminado sin un acuerdo, aunque a la salida las dos partes han indicado que se han logrado avances. El Gobierno parece que no ha concretado suficientemente su propuesta a la espera de la reunión que mantendrá con las asociaciones de vehículos con conductor, la otra parte del conflicto. Posteriormente, cualquier acuerdo debería someterse a la conferencia sectorial del transporte con las autonomías, que se celebrará el miércoles. En todo caso un pacto de transferencia de competencias no sería efectivo hasta mediados de septiembre.
Por lo filtrado del contenido de la propuesta, se dejaría sobre la mesa de la sectorial del transporte de las autonomías crear un segundo permiso que regularía la circulación en territorio metropolitano de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), modalidad de transporte liderada por multinacionales como Uber o Cabify. El requisito se sumaria a la norma actual, que limita a un VTC por cada 30 licencias de taxi.
Los taxistas concentrados en la Gran Vía de Barcelona han reaccionado con calma a la falta de acuerdo pero mantienen la huelga, según se ha decidido tras una asamblea iniciada a las nueve y media de la tarde. Allí han manifestado que querrían una posición más clara desde el Ministerio. Alguns profesionales del taxi temen que una vez transferida la competencia, la autonomía de Madrid reaccione diferente de lo que pueda hacer Catalunya. Sin embargo, nada indica que los taxistas no cumplan su aviso e incrementen la presión. En Catalunya, Tito Álvarez, el portavoz de la asociación Élite Taxis, había anunciado la posibilidad de llevar a cabo acciones contundentes, como bloquear la frontera en La Jonquera o impedir el tráfico de mercancías en el Puerto de Barcelona.

Se mantiene la huelga indefinida
La primera reacción de los taxistas es afirmar que mantienen la huelga indefinida. También se han manifestado fuertemente insatisfechos y desconfiados. La esperanza manifestada por los líderes del sector del taxi era que el Ministerio de Fomento cediera directamente la competencia sobre el transporte de viajeros a las autonomías. Esto haría que en Catalunya la Generalitat accediera a aprobar la normativa del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que pretende regular los servicios de transporte de viajeros, preservando el papel actual del taxi: un sector que está fuertemente controlado, según ha manifestado varias veces la alcaldesa de Barcelona y presidenta de la AMB, Ada Colau.
Desde el Ministerio de Fomento se ha indicado que el Gobierno piensa hacer pública, el viernes en el Consejo de Ministros, su voluntad de llegar a un acuerdo equilibrado.
Las asociaciones que representan las empresas de alquiler de vehículos con conductor, VTC, se quejan de que los taxistas no sólo quieren limitar la competencia a una licencia de VTC por cada 30 taxis, sino que pretenden bloquear los permisos de este último tipo de vehículos para evitar la concurrencia.
Lo que comenzó siendo una acción de protesta contra la suspensión de la regulación de la AMB por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se convirtió el pasado viernes en un asunto que afectaba al sector del taxi en todo el Estado. Se vio con la presencia en la manifestación de Barcelona de colectivos de taxistas venidos de toda España.
Las concentraciones de taxistas de Barcelona han recibido en todo momento la solidaridad de sus compañeros de Madrid. La imagen de este apoyo es el Paseo de la Castellana lleno de taxis igual como lo están en Barcelona, la Gran Vía y el Paseo de Gracia. Además, los taxistas de varias ciudades de España se han unido progresivamente al movimiento nacido en Barcelona.
Varios sectores económicos de Barcelona se ha exclamado contra la huelga de los taxistas. Consideran que el paro de este colectivo perjudica sus intereses, especialmente el comercio y la hostelería.


Catalunya Plural, 2024 