La tarde del miércoles se pondrán en funcionamiento varios equipamientos municipales pensados para atender las necesidades básicas de personas vulnerables y personas sin hogar. Así, entra en funcionamiento el pabellón Victòria Eugènia, cedido por la Fira de Barcelona, con 225 camas, ampliables hasta 1.000. Del mismo modo, también se inauguran 72 plazas en el Hospital Dos de Maig, exclusivas para mujeres sin hogar y un espacio de 30 camas en San Joan de Déu Serveis Socials, pensado para atender a personas sin hogar, derivadas de algún equipamiento municipal, que hayna dado positivo en Coronavirus pero que no requieran de hospitalización.
Estas 327 plazas que estrena Barcelona se suman a las 58 que, desde el pasado viernes, se pusieron a disposición en el Espacio Pere Calafell, cedido por el centro Assís. De este modo, estas -de momento- 385 nuevas plazas “garantizarán que las personas que hasta ahora no podían, hagan el confinamiento con dignidad”, según apuntó Gemma Tarafa, comisionada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona. La zona de la Fira de Barcelona, que es el que más destaca por su magnitud, ha sido montado por la Guardia Urbana, los Bomberos y el Ejército y cuenta con más de 6.000m². “Hoy iniciamos con 225 camas y la semana que viene ampliaremos con 225 más, hasta llegar a una cifra total de 1.000 camas, en función de la demanda”, informó Tarafa.
Las personas que accedan a cualquiera de los espacios facilitados por el Ayuntamiento, serán sometidas a un test de temperatura -que no a una prueba del Covid-19- para evitar contagios. Del mismo modo, la disposición de las camas, las duchas y zonas como la lavandería o la cocina, están pensadas para mantener la distancia de seguridad y, por ello, no se contempla la presencia de familias. Respecto a éstas, Tarafa ha recordado el acuerdo que el Ayuntamiento mantiene con la operadora Apartur, que ha cedido 200 viviendas turísticas al consistorio -a precio de vivienda social- para acoger a familias vulnerables.
“La política más importante del Ayuntamiento de Barcelona es la de la vivienda”, señaló Tarafa, quien explicó que esta tarea se suma al acompañamiento a 2.200 personas sin hogar que ya eran usuarias de equipamientos municipales antes de la crisis del Coronavirus. Así, los agentes de calle del Ayuntamiento irán informando a todas las personas sin hogar de la posibilidad de realizar el confinamiento en estas instalaciones y, “los que quieran, se dirigirán a éstos de manera voluntaria”, afirmó el referente de la Cruz Roja en Barcelona, Javier Jaén.
Y es que las personas sin hogar que no quieran confinarse en las instalaciones facilitadas por el Ayuntamiento no deberán hacerlo. Según recordó Tarafa, remitiéndose a las palabras del teniente de alcalde, Abert Batlle, “no hay ninguna instrucción que diga que se debe multar a personas sin hogar que continúen en la calle”.
“Estamos en medio de una crisis sanitaria con un doble impacto para las personas vulnerables”, aseguró Tarafa, quien ha equiparado la importancia de frenar la curva de contagios y la del impacto socioeconómico del Coronavirus. De este modo, y pensando en las personas vulnerables, la comisionada de Salud hizo hincapié en la “buena sintonía” del Ayuntamiento con Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras, con quienes trabaja para poder tener preparada la ciudad en caso de ser necesario.
Igualmente, Tarafa ha anunciado que el consistorio está en reuniones con el Consorcio Sanitario, para poder poner a disposición de los hospitales equipamientos necesarios para ampliarlos en caso de ser necesario. “Hay que anticiparse como ciudad”, afirmó.


