“¡Tenemos que hablar de aquello que preocupa a la ciudadanía!” Esto se acostumbra a decir cuando quién lo hace no comparte de qué está hablando, aquello que está dominando la agenda y el debate público. Muchas intervenciones en la política institucional empiezan así y no tienen ninguna otra intención que hacer pasar los objetivos propios por ampliamente compartidos. Nosotros hablamos de aquello que verdaderamente preocupa a la gente, no como vosotros. Quizás se hace con la mala intención de manipular, quizás con el desconocimiento que hace confundir aquello que tú y tu gente quiere con lo que quiere el conjunto. Es un argumento falaz que no acostumbra a ir acompañado de las evidencias que muestren qué es aquello que verdaderamente preocupa a la ciudadanía. Es por eso que si nos interesan las preocupaciones de la ciudadanía hay que aprovechar todas las ocasiones que tenemos para identificarlas, para hacer que se expresen. Hace pocos días se presentaron los resultados de la Encuesta de Valores Sociales 2021. Un interesante ejercicio del Ayuntamiento de Barcelona, que hace años que se hace, para tener estas evidencias sobre los valores y las preocupaciones de su ciudadanía.

Algunas de estas evidencias invitan a una profunda reflexión. A la pregunta de cuál es el problema social que más preocupa las dos respuestas con más apoyo son las que hacen referencia a la situación laboral ( paro, condiciones de trabajo…) y a la exclusión social (pobreza, desigualdad…). La primera con un 27,4% y la segunda con un 27,3%. Ahora solo hay que pensar qué presencia tienen estas realidades en los debates públicos, en la actualidad mediática, en los mensajes que generan los partidos políticos o grupos de presión (Fomento, RACC…), en las entrevistas que se hacen a la alcaldesa de Barcelona… El actual gobierno de la ciudad ha impulsado políticas públicas que puedan intervenir en la reducción de la exclusión social y en las mejoras de las condiciones de vida de los sectores con las necesidades menos satisfechas de la ciudad. Lo vemos en las políticas de vivienda, contra el sinhogarismo, el canguro municipal, el dentista municipal… El actual gobierno de Barcelona ha decidido establecer como prioridad un objetivo que no está a la agenda mediática, partidista y de los diferentes lobbies que actúan en la ciudad, pero que responde a las preocupaciones de su ciudadanía. Lo esté haciendo mejor o peor, esta distancia entre la opinión publicada y los valores de la ciudadanía nos tendrían que hacer pensar en qué significa esta contradicción.

La encuesta permite la comparación con los resultados obtenidos en ediciones anteriores y ver la constancia o la modificación de alguna de estas respuestas. La preocupación relacionada con la situación laboral llegó a obtener más de un 50% de apoyo en las ediciones de 2010 y 2014. Ahora ha bajado y la que ha aumentado es la que apunta a la exclusión social que el 2006 estaba en un 8,5%. Otra pregunta que muestra un cambio significativo es esta: “Mucha gente opina que estos conceptos son todos ellos muy importantes, pero si tuviera que elegir solo uno, ¿cuál elegiría? ¿Y en segundo lugar?” La libertad es lo más elegido, pero casi empata con la igualdad: 74,7% y 73,3%. Estos conceptos están muy por encima de la seguridad 39.1% y la privacidad 12,3%. El cambio lo vemos en cómo se ha aproximado la libertad y la igualdad. El 2006 la libertad era elegida en un 82,5% y la igualdad en un 55,9%. No es un cambio pequeño. Puede tener que ver con las crisis que estamos viviendo y puede demostrar una clara voluntad de políticas en la línea de las preocupaciones ya apuntadas.

Los principios que dicen compartir las personas que viven en Barcelona con más de un 70% de los apoyos son estos: feminismo, pacifismo, multiculturalismo, ecologismo y defensa de los animales. Estos dos últimos con más de un 90% de apoyo. El 74,7% está de acuerdo con la afirmación “Se tendría priorizar la protección del medio ambiente, aunque esto retarde el crecimiento económico y cause pérdida de puestos de trabajo” y solo un 20,9% a la que dice “Se tendría que dar la máxima prioridad al crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, aunque el medio ambiente se resiente”. En esta misma línea de pensamiento un 71,7% dice estar a favor de hacer “Todo el que haga falta, el más urgente posible” para responder a la crisis climática. Un 26,2% dice “Actuar poco en poco, a medida que se vaya teniendo más información” y solo un 0,5% dice que “Ya se está haciendo suficiente” o que “No hay que hacer nada”.

Estas respuestas son muy claras en cuanto a la declaración de valores, preocupaciones e intenciones de la gente que vive en Barcelona. Pero nos tenemos que preguntar si encontramos buena acogida en los partidos políticos que dicen quererlas representar o en los medios de comunicación que en tantas ocasiones dicen hablar también en nombre de la ciudadanía. Quizás por eso la desconfianza que hay con los partidos políticos y la poca identificación. No sabemos cómo valoran los medios de comunicación, pero sí que La Vanguardia se presenta como el diario más leído con 35,6%. Hace pocos días La Vanguardia hacía una entrevista a la alcaldesa Coláis y es muy interesante analizar las preguntas que le plantean. Una parte importante están dedicadas a cuestionar las políticas para hacer frente a la contaminación y la crisis ecológica. Ninguna pregunta sobre las principales preocupaciones de la ciudadanía que aparecen en la Encuesta de Valores Sociales 2021.

Cada media de comunicación, cada partido político, cada asociación y grupo presión, puede tener sus objetivos y sus principios, pero no los tendría que querer confundir con los del conjunto de la sociedad. Un media de comunicación, un partido, un grupo de presión, puede querer criticar un ayuntamiento por las políticas que hace, pero no tendría que querer confundir diciendo que son las críticas del conjunto de la sociedad. Tenemos una sociedad que dice estar preocupada por sus condiciones materiales de vida, por la desigualdad, por la crisis ecológica… Tenemos una sociedad que dice querer vivir en libertad e igualdad. Tenemos una sociedad que pide medidas urgentes y decididas para proteger el medio ambiente, la salud, la vida. Tenemos una sociedad que no quiere que la economía sea una excusa por no hacer frente a las emergencias que tenemos. Los partidos políticos, los medios de comunicación y las asociaciones que dicen querer representar la gente y hacer caso a sus preocupaciones lo tendrían que tener muy presente y preguntarse si están haciendo bastante para merecer esta representación.

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1 comentari

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