Los médicos y médicas del Hospital de Mataró dejan de hacer guardias voluntarias desde este 16 de noviembre como protesta por las condiciones laborales, puesto que no ha habido “ningún avance” con la dirección del Consorci Sanitari del Maresme (CSdM) y las propuestas de mejora salarial de la dirección del hospital son “mínimas” e “insuficientes”, según explican fuentes sindicales. Otros centros hospitalarios de Catalunya no descartan seguir el ejemplo de Mataró.
La protesta, afirman desde Metges de Catalunya (MC), “estrictamente no es una huelga de guardia, sino que dejamos de hacer las guardias que no tenemos que hacer porque no son obligatorias”. En el Hospital de Mataró, los facultativos de menos de 45 años tienen que hacer 384 horas obligatorias al año. Se trata de una medida pactada en el centro que mejora las condiciones del convenio colectivo de la sanidad concertada, que establece que son 499 horas al año para las personas de menos de 50 años, mientras que las que superen esta edad están exentas de hacer las guardias obligatorias, pero pueden hacerlas de forma voluntaria.
Prácticamente la totalidad del equipo médico ha hecho las guardias obligatorias correspondientes a este año, según el sindicato. Piden una mejora retributiva para aquellos facultativos que superen los 45 años y para aquellos que ya han hecho las 384 horas anuales obligatorias de atención continuada. “No ha habido ningún avance y la propuesta de la empresa no satisface a los facultativos del hospital, no llega a lo que consideramos como mínimo”, remarcan desde MC.
La segunda demanda de los médicos y las médicas es que el día siguiente a una guardia compute como jornada laboral trabajada y retribuida. Actualmente, el convenio general establece que el día postguardia se tiene que descansar y, habitualmente, lo que se hace es que la mitad de la jornada (4 horas) pasa a ser permiso retribuido y las otras 4 horas se recuperan posteriormente. “Es una reclamación histórica que no tengas que deber nada, y que el día siguiente sea como un permiso retribuido”, explican desde el sindicato mayoritario del sector.
Continúan las negociaciones
La semana pasada, 80 facultativos del hospital, que suponen aproximadamente el 80% de las personas que ya han hecho las guardias obligatorias según MC, notificaron a la dirección que el paro continúa adelante desde el 16 de noviembre. El presidente de MC y vicepresidente del comité de empresa, Jordi Cruz, dijo que “esto representa una muy amplia mayoría de los médicos que hacen guardias y puede dejar los servicios hospitalarios en cuadro”.
MC y CSdM mantienen abiertas las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo. Fuentes del Consorcio indican que la protesta la sigue “una parte” de los profesionales y que “la negociación continúa abierta porque las dos partes han mostrado la voluntad de seguir negociando”. Aseguran que “no se trata de una huelga” y que “la atención tanto en urgencias como de toda la actividad programada está garantizada: no habrá ninguna intervención, ni prueba, ni consulta que se desprograme los próximos días”.
Desde CSdM, evitan hablar de si hay acercamientos para evitar la protesta y rechazan hacer declaraciones en este sentido hasta que se llegue a un acuerdo. A la pregunta de qué pasará con las guardias y la actividad hospitalaria si las reuniones se alargan más allá de los próximos días, la dirección del hospital ha indicado: “Lo iremos viendo”. “Hasta que la negociación no se cierre, no nos parece que se tenga que hablar fuera de este ámbito”, añade.
Contexto
En paralelo, MC está llevando a cabo diferentes asambleas en los centros sanitarios para poner en común problemas como la sobrecarga de los equipos médicos, el agotamiento de los profesionales, la precariedad laboral y las listas de espera. No está previsto que haya una gran movilización antes de que finalice el año, porque hoy por hoy se trata de un proceso de escucha y, en caso de que se convoque alguna protesta más multitudinaria, seria a partir de enero de 2023.
Por otro lado, desde el sindicato dan pleno apoyo a la manifestación sanitaria convocada el pasado domingo en Madrid y el resto de protestas de los compañeros y compañeras para denunciar la falta de personal y el caos que sufren los sistemas de salud públicos. Según indicó en un comunicado, la situación “no dista mucho de la de Catalunya, donde la sanidad, en general, y el personal facultativo, en particular, se encuentran en un momento muy crítico a raíz de la creciente falta de trabajadores, el agotamiento físico y mental que acumulan los profesionales, las bajas retribuciones y la precariedad de la profesión, entre otros factores”.
La situación del Hospital de Mataró se enmarca en el malestar general del sector en Catalunya, y es que diferentes movimientos, organizaciones y sindicatos intensifican durante la segunda quincena de noviembre sus movilizaciones en todo el territorio.

Desde la plataforma Marea Blanca Catalunya remarcan que las circunstancias son diferentes de las de Madrid, por lo que no está previsto hacer un acto reivindicativo como el de los miles de personas que se concentraron en la capital española. Sí que hay preparadas concentraciones y acciones informativas en los próximos días, y han pedido reuniones con el conseller de Sanidad, Manel Balcells, y la directora del Institut Català de la Salut, Yolanda Lejardi.
Varias fuentes del sector consideran que otros centros sanitarios catalanes seguirán el ejemplo de Mataró. Así, desde la Mesa Sindical de Sanidad de Catalunya, piden la reducción de horas extra, lo cual obligaría a las direcciones a reorganizar los servicios y a contratar más personal: “Iniciemos movilizaciones. A partir de diciembre, del 1 al 7 de cada mes, que nadie haga horas extra, que nadie doble turnos. Aprovechemos nuestra fuerza para exigir lo que es de justicia”, ha anunciado la Mesa.

Desde la Mesa, remarcan que “estamos trabajando de manera conjunta para llevar acciones a cabo”. “Lo que exigimos no es revolucionario, sino que queremos que el Govern de la Generalitat cumpla con una moción que se aprobó en abril en el Parlament sobre el personal sanitario, pero de momento no parece que haya pretensión de dotar de presupuestos ni de mecanismos para que lo que se aprobó se materialice en hechos concretos y tangibles”.
Integrantes de la Mesa han presentado un manifiesto en la Generalitat en el que piden equiparar las condiciones laborales y salariales del personal sanitario del sistema público de salud, así como mejorar las ratios profesional-usuaria para reducir la carga laboral de las profesionales, aumentar la oferta pública de plazas o destinar el 25% de los presupuestos de salud a la atención primaria.
Por eso, se están organizando en los centros sanitarios catalanes para que “nadie haga horas extra”. “Se están haciendo un montón de horas extraordinarias, se están doblando turnos, y en cierto modo se está incumpliendo la ley porque no estamos respetando los descansos de trabajadores y trabajadoras entre jornada y jornada”. Las mismas fuentes remarcan que se está superando el número máximo de 80 horas extraordinarias por año.
“La actividad no se puede mantener gracias al sobreesfuerzo del personal, a doblar turnos, a no conciliar la vida familiar. Lo que estamos pidiendo a los compañeros y compañeras es que no hagan horas extra la primera semana de cada mes”, insisten.


