En Barcelona se hacen cada día 1,85 millones de desplazamientos por motivos laborales, un 30,4% de la movilidad cotidiana, según un estudio del Instituto Metrópoli para CCOO. Del total de trayectos que se hacen diariamente para ir a trabajar, un 42% se hacen con vehículo privado, seguido de cerca por el transporte público, un 41%. Aspectos como la edad, el nivel socioeconómico, el origen, el género y las capacidades físicas o intelectuales determinan las formas de movilidad y, por lo tanto, acentúan las desigualdades sociales entre la población. Por ejemplo, el acceso al vehículo privado es menor entre la población de menos renta, las mujeres, la población joven o las personas con discapacidad. Así pues, la falta de un servicio público alternativo limita el acceso a trabajos y perpetúa situaciones de exclusión.

Modo de transporte según el motivo de desplazamiento con origen y/o destinación Barcelona| Institut Metròpoli

En los desplazamientos internos en la ciudad de Barcelona, el transporte público se impone y supone un 41% del total, un 32% de la movilidad laboral se hace a pie o en bicicleta y el transporte privado (27%) es el que menos se usa. Se dispara cuando los trayectos provienen de fuera de la ciudad, que llega 56% frente al 41% del transporte público. En muchas ocasiones, la falta de uso del transporte público se debe a la mala conexión, tal como hemos visto esta semana a Vilafranca del Penedès donde incluso ha habido concentraciones en la ciudad para protestar por el mal servicio público con acusaciones en la Generalitat y a la empresa Monbus. Es también el caso de María Moreno de 24 años y residente en Olesa de Montserrat, a pesar de que trabaja en Barcelona. “Tenemos servicio público de autobús, pero es deficitario con buses que ni pasan. En varias ocasiones he llegado tarde a trabajar” y afirma que si tuviera opción de usar transporte privado se lo plantearía.

La movilidad sostenible con cara de mujer, joven y renta baja

Las mujeres tienen una movilidad más sostenible que los hombres. De hecho, el uso del transporte privado es casi el doble entre la población masculina (50,2%), mientras que en las mujeres se reduce hasta el 26,2%. La edad también es un factor clave: más de la mitad de los menores de 30 años utilizan transporte público, mientras que se reduce al 36% entre las personas de 30 y 64 años. Por último, el nivel de renta también determina la movilidad por la dificultad de acceder al transporte privado. Casi un 47% de las personas vulnerables usa transporte público para ir a trabajar y se reduce al 27% entre las clases acomodadas.

Indicadores básicos de movilidad de la población activa ocupada residente en Barcelona. |Institut Metròpoli a partir del EMEF 2021 (ATM)

Las políticas de aparcamiento, claves para modificar las rutinas de movilidad

El informe apunta el aparcamiento como uno de los elementos que determina qué tipo de transporte se utiliza. Un 67% de los usuarios del transporte privado afirman que tienen lugares de estacionamiento gratuitos y cerca del lugar de trabajo. Un tercio reconoce que pasaría a hacer uso del transporte público si le hicieran pagar para aparcar, mientras que un 12% iría a pie. “Actuar con políticas de estacionamiento tendría un gran impacto en la reducción del transporte privado en la movilidad laboral”, afirma Joan Checa, investigador del Área de Movilidad del Instituto Metrópoli, que también añade que “si se impacta en la movilidad laboral, la gente cambiará la manera de moverse en el resto de ámbitos”.

La movilidad laboral genera un 55% del consumo de energía y emisiones contaminantes

A pesar de que la movilidad laboral supone un 30,4% del total, contribuye en más de un 55% del total en el consumo de energía y emisiones contaminantes, por el mayor uso del vehículo privado que en otro tipo de trayectos y porque son desplazamientos más largos. Además, el transporte privado genera un 77% del total de las emisiones de CO₂, un 99,2% de las partículas contaminantes y un 82% de la energía.

A pesar de todo, el estudio apunta que el 43% de los trayectos que se hacen con vehículo privado, sobre todo internos a Barcelona, tienen una alternativa más sostenible sin incrementar mucho el tiempo, lo que representa una oportunidad para la reducción de los impactos ambientales.

Pero más allá del factor tiempo, otros elementos como el horario (sobre todo la nocturnidad) afecta a percepciones de seguridad de los desplazamientos sobre todo de las mujeres, el diseño y la seguridad por carriles bici o la existencia de aparcamientos, también son elementos que dificultan que los ciudadanos se decanten por alternativas más sostenibles.

Contribución porcentual a les emisiones y consumo de los desplazamientos que pisan Barcelona según el motivo de desplazamiento. |Institut Metròpoli a partir del EMEF 2021 (ATM)

Gobernanza, financiación y PDE

“Hasta ahora nos hemos quedado en el diagnóstico, ahora es necesario elaborar un pacto por la movilidad laboral con un seguimiento y políticas claras y dotación de presupuesto”, afirma Nuria Pérez, ninguno del área de movilidad del Instituto Metrópoli como base de la hoja de ruta de ahora en adelante. Por otro lado, las conclusiones del informe apuntan a la urgencia de desplegar y hacer monitorización de los Planes de Desplazamientos de Empresa (PDE), puesto que la falta de sanciones o de incentivos supone que las empresas no los desarrollen.

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