Jamila tiene 23 años y su familia le practicó una ablación cuando era muy pequeña. Sus ganas y su voluntad fueron lo que la empujó a informarse a través de Internet y buscar una clínica que realizara reconstrucciones de los genitales postablación. Fue así como encontró la Fundación Dexeus Salud de la Mujer y su programa de “Reconstrucción genital postablación” que, desde el 2007, ofrece reconstrucciones del clítoris de manera totalmente gratuita. La intervención dura unos 45 minutos y consiste en una cirugía que permite restituir anatómicamente el clítoris y otros órganos afectados. En el 90% de las operaciones han conseguido la restitución anatómica y en el 75% han conseguido la restitución funcional.

El ginecólogo Pere Barri Soldevila, al frente de la iniciativa, es el primer médico que practicó esta intervención en España. Después de 89 intervenciones, se muestra satisfecho con el trabajo hecho y valora que “una cosa que dura y sigue rodando quiere decir que era una buena idea”. Ahora, la mayoría mujeres que acuden al centro para realizarse la intervención quirúrgica “lo hacen mayoritariamente gracias al boca-oreja”, nos explica Barri, pero también especifica que en los inicio del proyecto este llegaba a las mujeres gracias a la información de entidades u ONG.

No es el caso de Jamila. A pesar de que ella es catalana de nacimiento, su familia quiso seguir con la tradición de practicar la ablación a su hija y lo hicieron durante unas vacaciones en Gambia, su país de procedencia. Cuando Jamila decidió reconstruirse el clítoris decidió no decirselo a su familia: “no sé como se lo tomarían porque a veces se enfadan por cosas que yo creía que les parecerían bien y a la inversa”, explica. También opina, no obstante, que al final lo tendrían que entender a la fuerza al ver el entorno donde viven. “Es normal que quisieran seguir con las tradiciones de su cultura, pero después de venir a vivir aquí… si algún día se lo digo lo tendrán que entender a la fuerza”, afirma tajante Jamila.

El perfil de mujeres que la Fundación DexeusMujer ha atendido es, según nos explica el Dr. Valle, de una joven de origen africano, de unos 27 años de edad de media, que sufrió la mutilación de muy pequeña y que, un golpe ya vivían aquí, si es que no habían nacido ya aquí, se sienten cercanas en la mujer occidental y quieren ser como las otras mujeres que conforman su grupo de amigos. Ante esta necesidad de ”integrarse” de la que habla Barrio, además de la reconstrucción quirúrgica, la Fundación también desarrolla un acompañamiento psicológico a las mujeres.

El apoyo psicológico, clave en todo el proceso

El proceso que se desarrolla cuenta con dos tareas paralelas: una visita con ginecología y otra con el servicio de psiquiatría donde se le hace una evaluación psicológica que se repite al cabo de 4-6 meses de la intervención quirúrgica. Desde Dexeus Mujer creen que la reconstrucción supone un gran paso para estas mujeres, ya que a pesar de ser “un proceso muy traumático”, en ser un ritual que forma parte de una tradición se vive como un tabú en la sociedad occidental. Barri destaca que “es fundamental realizar en paralelo un acompañamiento psicológico a todas las mujeres que deciden llevar a cabo esta intervención”.

El Dr. Barri en una de les intervenciones de reconstrucción genital postablación / Fundació Dexeus Mujer

Además de necesitar apoyo psicológico y emocional por la dificultad de someterse a una operación y que esta sea para reconstruir una parte mutilada de tu cuerpo, el servicio de psiquiatría de Dexeus Mujer, nos explica el Dr. Valle, observa que “psicológicamente la mujer mutilada que vive aquí por su entorno está peor, más débil, que la mujer que vive en un estado africano rodeada de situaciones idénticas o similares a la suya”.

Los problemas que se han encontrado más a menudo entre las mujeres operadas son la falta de autoestima y una baja capacidad de relación social, no sólo con la pareja. “Estos sentimientos o actitudes las limitan en su día a día y quieren revertirlo”, comenta Pere Valle que añade contento que en las últimas visitas al servicio psicológico los indicadores que se recogen ya indican “que esto ha cambiado, que están mucho mejor”.

Por Jamila, tener este apoyo psicológico le sirvió para perder el miedo al post-operatorio, un proceso que recuerda con mucho dolor. “Estuve casi tres meses sin moverme por el mal y el acompañamiento psicológico sirvió para estar mucho más contenta y no hundirme”, revela Jamila. En este sentido, por el Dr. Valle, “ver cómo ha mejorado la paciente es ver el éxito del programa”.

Jamila trabaja como auxiliar de enfermería y ahora vive sola, pero cuando se sometió a la intervención quirúrgica, Jamila todavía vivía con su familia, la que le había practicado la ablación. Entonces tuvo que inventarse una operación menor para justificar su estado. No cree que ocultarlo a la familia sea un impedimento si bien sí que genera más dificultades. Jamila anima a las mujeres que quieran reconstruirse los genitales a no dudar: “si realmente quieren hacerlo, pueden. No hace falta que lo expliquen a su familia ni que tengan miedo. Yo les diría que ¡adelante! Yo no he podido contar con el apoyo de mi familia pero mis amigas me han ayudado mucho. Ahora estoy más contenta, más segura de mí misma y con mi entorno, sobre todo en mis relaciones sexuales”.

Más programas tolerancia cero con la mutilación genital femenina

Según las cifras facilitadas por la Fundación Wassu-UAB y recogidos en el Mapa de la mutilación genital femenina (2016), en España hay cerca de 70.000 mujeres procedentes de países donde se practica la mutilación genital femenina (representan un 2% sobre el total de la población de origen extranjero). De ellas, 18.396 son menores de 14 años, y casi una tercera parte de las empadronadas en España residen en Catalunya.

En perspectiva de estos datos, en 2015 se creó el circuito para la reconstrucción del clítoris a las mujeres residentes en Catalunya que han sufrido la mutilación genital femenina. Desde entonces los gastos de las intervenciones quirúrgicas, donde intervienen profesionales de ginecología y cirugía plástica, las asume el sistema sanitario público catalán. Desde entonces ha habido 26 consultas de las que 10 han acabado con la realización de la intervención quirúrgica. Próximamente, indican desde Salud, hay previstas tres más derivadas de las visitas del año pasado.

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9 comentaris

  1. A mi no me han mutilado..
    Pero apenas tengo clitoris y los labios superiores,son muy finos..
    No soy feliz..
    Me gustaria hacerme una intervencion

  2. Ami no me han notilado
    Tengo el clitoris grande y me da pena, siempre he tenido baja autoestima con eso, me gustaría hacerme esa intervención

  3. Hola necesito reconstruir el clitori me golpee con el caño de la bicicleta y me quede practicamente sin el y duele mucho.pero no tengo dinero

  4. Hola soy ilsa .tube un accidente en bicicleta y me quede sin el clitori .y no puedo tener intimidad con mi esposo xq tengo mucha molestia y no tengo dinero para una cirugia

  5. Hola me gustaría tener el clitoris no sé cómo funciona, cuando era pequeña me la han quitado. No siento ningún placer. Necesito saber que tengo que hacer.