“Mi suegra fue víctima de una estafa”, afirma Pere. A mediados de febrero de 2017, la mujer estaba tomando algo en un bar de la Barceloneta cuando se encontró mal y junto con su hija se dirigieron al Hospital del Mar. En recepción, nos explica Pere, al oir que hablaban en ruso entre ellas, las dirigieron a una sala donde atienden a los extranjeros. La mujer sólo llevaba el pasaporte y tarjetas de crédito rusas que no autorizaron la operación y madre e hija tuvieron que irse. A pesar de ser de origen ruso, son residentes en el estado español desde hace años y la mujer contaba con una tarjeta sanitaria de la Comunidad Valenciana. El día siguiente volvieron al Hospital y, después de abonar 500 euros, las atendieron.
“Al ver la factura me di cuenta que los precios no eran precios públicos, que los conceptos con los que se había facturado no nos encajaban y que quién emitía la factura no era quién había prestado el servicio”, nos dice. El nombre del emisor era International Care Patient Assistance (ICPA), una empresa que antes de cambiar de nombre en 2012 se llamaba Gestitursa Catalunya SL. Hoy por hoy, esta familia está pendiente de resoluciones de diferentes órganos administrativos y también pendientes de una demanda que presentaron a justicia.
El Hospital del Mar, ante el proceso que ha puesto en marcha esta paciente, explica que el Parc Salut Mar (PSMAR) decidió externalizar la gestión de la facturación de la asistencia sanitaria del paciente internacional debido a “un incremento importante del turismo en la ciudad de Barcelona y en un contexto en el que emergió como problema prevenir la cuestión del turismo sanitario”. De hecho, en este mismo centro durante el año 2017 llegaron a atender 1937 turistas de 96 orígenes diferentes. El interés, siguen, era poder recuperar el 100% del coste de la asistencia para el sistema sanitario público en el que el Hospital está integrado.
Pere no está de acuerdo con este procedimiento. En el escrito de alegaciones que presentaron a la Autoridad Catalana de la Competencia denunciaba que “los consumidores extranjeros sufren un perjuicio por sufrir un incremento desorbitado de los precios del servicio”. Y exponía que “el servicio que les factura directamente la empresa denunciada (ICPA), está por encima del precio que se les hubiera facturado directamente el hospital denunciado (Hospital del Mar) exactamente por el mismo servicio”.
Para presentar todas las quejas, reclamaciones y demandas, Pere ha reunido y presentado datos de facturación de ICPA que apoyan su denuncia. Muchas de ellas, las consiguió después de mediar a través de la Comissión de Garantía del Derecho de Acceso a la Información Pública. Cogiendo los tres primeros meses de 2017, se ve que el Hospital del Mar ha facturado a ICPA la cantidad de 162.783,95 €, de acuerdo con los precios públicos aprobados por el Consejo Rector del Hospital del Mar para facturar a terceros obligados a pago y a los particulares; es decir, los que se aplican también en los extranjeros. Los datos de facturación para este periodo de ICPA es de 338.623,19 €. Esto implica que, restando lo que le devuelve al Hospital del Mar por los servicios, el sobreprecio que perciben es de 175.839,24 €.
De este modo, el Hospital del Mar acabó facturando los 162.783,95 € relativos a los costes asistenciales por un lado y, en concepto de compensación hasta el canon del 55% sobre la facturación realizada por ICPA, un plus de 23.458,80 €.
Desde el Hospital del Mar afirman que tienen constancia de los ingresos totales de esta empresa referidos al Hospital del Mar, puesto que esta obligación está prevista en el contrato de ambas entidades de acuerdo con lo que prevé la suma de condiciones del concurso público ganado por ICPA en 2012. La compensación se entiende porque en este mismo concurso, ICPA estableció que, además de las condiciones que pasaban por devolver el coste completo al sistema de salud, daría al Hospital un extra de un 5%.

En el caso de la suegra de Pere, el margen de sobreprecio por el servicio prestado, que fue una visita de traumatología de urgencias, se elevaba casi a un 15%. Así, el Hospital factura a ICPA por los costes asistenciales de esta paciente: 240,96 euros mientras que ICPA ha facturado a la paciente 281,65 euros. “ICPA factura contra los pacientes, a quienes no ha prestado servicios asistenciales. Y el Hospital factura a ICPA por servicios asistenciales, que realmente ha prestado a los pacientes y/o sus aseguradoras”, denuncia Pere.
El “sobreprecio” que relata, se explica, dicen desde PSMAR, porque en atender un paciente internacional, este o su compañía de seguros abona un importe (que varía en función de cuando se da el alta o de las curas recibidas) que viene marcado por las tarifas del mercado asegurador internacional.
Además de encargarse de gestionar la facturación, la empresa ofrece también asesoramiento y traducción a los pacientes, explican desde el Hospital del Mar. Otras funciones que asume la empresa son la gestión de la relación con compañías aseguradoras, la atención telefónica o la intermediación con pacientes internacionales con motivo de las gestiones de cobro.
De momento, Pere y su familia seguirán esperando las resoluciones de todos losórganos administrativos y juridicos que tienen sobre la mesa su caso.

“Nos pedían 5.000 euros por tener el niño ingresado una noche, los médicos no entendían nada”
No es la primera queja contra el Hospital del Mar y ICPA. Cómo informábamos a principios de verano desde este diario, una familia argentina de turismo en Barcelona fue amenazada y forzada a pagar 1.000 euros de depósito para que el Hospital del Mar atendiera de urgencia a su hijo de cuatro años. Después de la insistencia de los médicos y la intervención de la Plataforma por una Sanidad Universal en Catalunya (PASUCat), el centro público admitió el “lamentable error” por una facturación ilegal y devolvió el depósito a la familia.
La facturación en aquel caso era ilegal también porque tanto la normativa estatal como la autonómica establecen que la atención urgente está garantizada hasta el alta médica y que los menores tienen que ser tratados como residentes españoles. También la familia argentina tuvo que lidiar con una persona del servicio de atención al departamento internacional, gestionado por la empresa privada International Care Patient AssistanceSL.


Catalunya Plural, 2024 
1 comentari
Esta empresa ICPA ya trabajaba, con el nombre de Gestitursa, en los hospitales públicos de Denia y Torrevieja. Gestitursa creo una fundación, la fundación Gestitursa, cuyo presidente era el ex ministro Josep Piqué. Un caso similar al de la Fundación Noos. Este negocio es millonario y en el fondo es una estafa clarísima. Habría que investigar a dónde han ido a parar los millones que ha obtenido ICPA/Gestitursa y qué papel ha tenido Josep Piqué en este asunto.