¿Era necesario hacer un libro sobre las luchas por el derecho a la vivienda en Barcelona? No, seguramente, era necesario hacer –y habrá que hacerlos– muchos más. Esa fue la principal conclusión del debate y presentación de Habitar la trinchera. Historias del movimiento por el derecho a la vivienda en Barcelona (Editorial Octaedro y Fundación Periodismo Plural, 2018), del periodista João Francia, que se llevó a cabo el pasado viernes en el Espacio Contrabandos.
La librería se llenó de personas interesadas en el derecho a la vivienda y las luchas que lo han intentado garantizar los últimos años en la ciudad, pero también de activistas que en la actualidad lo defienden (con diferentes métodos).
Si bien la puesta de largo del libro, un completo repaso de estas luchas desde los años noventa, empezó con una mesa de debate (con la concejala de Ciutat Vella, Gala Pin; la portavoz de la PAH de Barcelona, Lucía Delgado; el periodista de La Directa, Jesús Rodríguez; uno de los vecinos que luchar contra el acoso inmobiliario en la calle Robador, Manel González; y la conducción de la periodista de el Periódico de Catalunya, Helena López Vallejo), enseguida el turno de palabra saltó al público. Hasta que el acto se convirtió, de forma irremediable, en un diálogo horizontal entre los afectados y los ponentes, entre los colectivos y las instituciones.
Dos activistas de la Acampada x Derechos fueron los primeros en romper el formato de las ponencias e irrumpieron para pedir que el Ayuntamiento de Barcelona sacara de la calle a las personas sin techo. A continuación, miembros de la Residencia de Estudiantes Autogestionada (REA) exigieron responsabilidades al consistorio por la actuación de la Guardia Urbana durante el desalojo del inmueble el pasado diciembre. El centro de la mayoría de denuncias por parte del público fue la concejala Pin, que minutos antes había compartido sus experiencias por el derecho a la vivienda con el colectivo Miles de Viviendas.
También la portavoz de la PAH tuvo que ofrecer explicaciones a un joven que criticaba el sistema de acogida a recién llegados de la plataforma. Lucía Delgado explicó que la PAH siempre está abierta a mejorar y recordó cuando ella llegó a la plataforma, sin experiencia activista previa, y cómo la gente del movimiento –bebedor de muchas luchas anteriores– le cambió la conciencia política. “No venía de entorno activista pero el bagaje de la gente de la PAH me flipó, y la PAH al final lo que hace es eso, cambiar conciencias políticas. Llega alguien hecho caldo y después hace del problema una lucha colectiva”.
Los debates generados fuera de las voces de la mesa dieron carácter de actualidad al acto, pero las ponencias aportaron un buen montón de claves para entender de dónde vienen muchos de los problemas que fueron mencionados durante los turnos de palabra.
Jesús Rodríguez, activista por el derecho a la vivienda en los años noventa, habló de la irrupción del movimiento okupa y de cómo comenzó pocos después la especulación en la ciudad. Manel Rodríguez, vecino del barrio del Raval, recordó la lucha vecinal en la calle Robador. “En 2002 nos querían echar a los vecinos de la escalera. Más que decirle ‘capitalismo’, lo llamaría un entramado mafioso. Pero visibilizamos el problema bajo la etiqueta mobbing inmobiliario, y conseguimos que éste se tipificara como delito”.
Barcelona no tiene ni mucho menos resuelta la situación de la vivienda, y la crisis de los alquileres de la ciudad se ha agravado en los últimos años. Pero la lucha por la vivienda sigue bien viva, de hecho sólo el horario de la librería puso punto y final a un debate encendido. Además, como recordaron los ponentes, la lucha por el derecho a la vivienda no sólo existe en la capital. Tiene un alcance metropolitano, y así lo recordó el propio autor de la obra, João França. “En el área metropolitana hay muchas luchas sobre la vivienda que en el libro no aparecen. Es un trabajo que tenemos que seguir haciendo”.
Habitar la trinchera. Historias del movimiento por el derecho a la vivienda en Barcelona es la primera publicación de la colección Periodismo y Derechos Humanos, impulsada por la Fundación Periodismo Plural y Octaedro Editorial con vocación de publicar libros que permitan poner el foco de la opinión pública sobre temas claves que afectan a la dignidad y los derechos de colectivos sociales. El objetivo es que cada uno de estos libros se conviertan en un instrumento de debate, como demostró el acto del pasado viernes en el Espacio Contrabandos. Los próximos títulos serán Vida mantera. Retrato circular de la venta ambulante (Dakar-Barcelona) y Contra todas las violencias machistas.


Catalunya Plural, 2024 