El ahorro recogido por las entidades financieras éticas en el estado español llegó a 2.165 millones de euros, cosa que quiere decir que creció respecto del 2016 en un 9,24%, según se recoge al barómetro de las finanzas éticas presentado en Barcelona por las entidades Financiación Ética y Solidaria (FETS) y el Observatorio de las finanzas éticas. El acto fue presentado por Carme Bartolí, de FETS.
El estudio se hace desde el año 2007, “el año en que se produjo la estafa financiera”, según dijo Sergi Salavert en la presentación del trabajo, los ahorros se han multiplicado por más de 16, y siempre con crecimiento sostenido. La buena salud de las finanzas éticas en España contrasta algo con la evolución del ahorro disponible a los hogares, que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), bajó ligeramente, un 2%.
Los responsables del barómetro han dejado claro que hablan de banca ética, “porque hay entidades que se publicitan como banca socialmente responsable y después vemos, por ejemplo, que son banca armada y desahucian”, explicaba Salavert. La novedad del barómetro de este año es que incorpora, por primera vez, el sector asegurador ético, amparado por el sello internacional EthSI.
Las entidades tomadas como referencia de banca ética son: ABA Mérida, Associació de Comunitats Autofinançades (ACAF), AIS O’Peto, Associación Red Impulsa, Acció Solidària Contra l’Atur (ASCA), la cooperativa Coop57, Elkarcredit, Fiare Banca Ética, IDEAS Comercio Justo, Oikocredit Espanya y TriodosEspaña.
A su vez, las entidades aseguradoras son la Agrupación (Grupo ACM España), Atlantis(Grupo ACM España), Arç Cooperativa, Mutuacat, Previsora General, Seguros Lagun Aro, Senyes i Social Partners.
Volviendo a los datos, la cifra de préstamos realizados por las entidades antes mencionadas ha crecido también un 23,96% hasta 1.267 millones. El último decenio la concesión de créditos se ha multiplicado por 7,76. En la presentación se ha comparado con la banca tracidional, que ha vuelto a disminuir el 2017 la concesión de créditos.
El estudio analiza los sectores que reciben la financiación ética en el estado español, que ha sumado 1.256 millones. El más relevante es lo del medio ambiente, que ha recibido el 40,50% de los fondos. Sigue el ámbito social, que alcanza varias ramas con un 24,72%. La cultura obtiene el tercer lugar en los préstamos concedidos con un 15,36% del total, mientras que los particulares quedan por debajo con un 11,78% y el apartado otros firmó préstamos por un 7,63%.
Otro ámbito estudiado es el internacional. En este sector la parte más importante son los microcréditos, que han supuesto el 77,70%, seguido por la agricultura con un 14,54%, las energías renovables con un 4,85% y lo otros con un 2,91%. En total este apartado ha concedido préstamos por 11,285 millones.
Como se ha podido observar, la banca ética concede a proporción más créditos que el sector financiero convencional. Se podría pensar que muchos de estos préstamos son de sectores o proyectos que no interesan los grandes bancos, bien porque no presentan perspectivas de ganancia o porque las entidades juzgan los proyectos como arriesgados.
Más créditos, menos morosidad
La morosidad de la banca alternativa es mas baja que la de las finanzas tradicionales. Y lo es desde el año 2012. El año pasado la morosidad de la banca ética se situó en el 2,20% mientras que a la banca tradicional quedó en el 7,79%.
Los usuarios de la banca ética en España no han dejado de crecer desde el año 2012, a pesar de que el 2017 ha mostrado una cierta estabilidad: ha pasado de 236.341 usuarios de 2016 a 232.010 de 2017. Pero, tal como se ha manifestado en la presentación, a pesar de disminuir los usuarios han aumentado las aportaciones en el capital social, concretamente un 5,25% hasta totalizar casi 180 millones de euros.
Madrid es el territorio del Estado que más apuesta por la banca ética, este territorio representa un 31,79% del total. Sigue Catalunya con un 13,83% y Andalucía con un 12,95%.
En cuanto a los seguros, las entidades gestionan primas valoradas en 648.457 millones, cifra que representa un 1,01% del sector. Las inversiones gestionadas han sumado 1.664 millones y las pólizas subscritas suman 1,8 millones el 2017.
Barcelona pionera destacada
En el acto no todo fueron cifras, hubo también apreciaciones. Así, David Listar, director de Justicia Global y Solidaridad del Ayuntamiento de Barcelona explicó que hasta 2015 toda la financiación municipal (la deuda) se gestionaba sólo con la banca tradicional. Igualmente los depósitos y a gestión de los cobros y pagos se hacían siguiendo sólo criterios financieros.
A partir de aquel ejercicio, el consistorio decidió aplicar criterios sociales a su operativa financiera. Además se emitieron bonos sostenibles – verdes y sociales- por 35 millones. También se inició la colaboración con la banca pública (Banco Europeo de Inversiones) por 125 millones y también se pidieron créditos por 59 millones al Banco de Desarrollo del Consejo de Europa. Además, se han abierto cuentas corrientes y depósitos en bancos como FiareBanca Ética, Triodos Bank y Caixa d’Enginyers. Dicho en una cifra que permite valorar el conjunto, de los 835 millones del endeudamiento del consistorio barcelonés, un 54% lo están en banca publica o ética y el resto en la banca tradicional.
Por su parte, Carme Vado, de la Agencia Catalana de Cooperación, reconoció que la Generalitat va más atrasada que el Ayuntamiento de Barcelona en la promoción de las finanzas éticas. Lo justificó en parte por los acontecimientos políticos de los últimos tiempos. Se mostró partidaria de una cierta convergencia entre finanzas éticas, tercer sector social y consumo responsable. Todo ello lo sintetizó Vado con una frase optimista: “quién nos iba a decir que todo esto empezaría el 2007 con unas máquinas de café en el Palacio del Mar”.
