En este país (seguramente en los otros también) hay dos tipos de periodistas: los que pontifican y los que preguntan, los que se escuchan y los que escuchan, los que tienen las soluciones a casi todo y los que tienen casi todas las dudas, los que viven en la trinchera y los que informan desde la trinchera. Pep Martí es de la segunda clase, un periodista de larga trayectoria a quien siempre ha entusiasmado descolgar el teléfono para conocer la opinión de cualquier persona significativa sobre lo que le sea pertinente tener opinión. Desde hace unos años trabaja para Nació Digital, donde además de hacer calle, cada semana entrevista a una o dos personas acerca del debate catalán. Ahora acaba de reunir en un libro una selección de esas entrevistas.
Martí es un periodista heterodoxo. O sea, de los buenos. En realidad es historiador, y como tal ha escrito y publicado varias biografías políticas de personajes singulares (Tarradellas, Maura, Cambó) como los que ahora –salvando las distancias– se dedica a entrevistar. Su escuela de periodismo fue el semanario El Triangle, donde entró a trabajar de corrector en 1995; con el tiempo empezó a escribir algún artículo, y después más, y así pasaron unos años hasta que llegó un momento en qué se tenía que fichar a un periodista y se decidió fichar a un corrector para que Martí se pudiera dedicar a ser sólo periodista. Entonces coordinaba las páginas de cultura y a ratos desmadejaba las guerras de poder que siempre se esconden tras cualquier institución de la sociedad civil, llámese Fomento del Trabajo, Colegio de Médicos o Ateneu Barcelonès. Hubo un tiempo, por ejemplo, que ningún otra periodista conocía mejor los intríngulis internos de la curia catalana que Pep Martí.
Pero más allá de esto hay un dato que describe a Pep Martí. Ya antes de entrar en El Triangle era militante de ERC. Lo continúa siendo, si bien se confiesa sobre todo tarradellista, ergo en el fondo un huérfano ideológico. El caso es que en sus más de 25 años de militancia ni un solo día ha vivido de un trabajo o bicoca proporcionada por el partido. Debe de ser el precio de ser alérgico a la ortodoxia.
“Ningún listado es neutro”
El título Catalunya, cap on vas? (Ediciones Saldonar) evoca –quizás involuntariamente– al Barcelona, ¿a dónde vas?, mítico y crítico libro sobre el porciolismo de Francesc Martí Jusmet y Eduard Moreno publicado en 1974 por la editorial Dirosa, y que muchos años más tarde, en 1991, Libres de l’Índex homenajearía con Barcelona, cap on vas?, un diálogo sobre Barcelona entre el mismo Eduard Moreno y Manuel Vázquez Montalbán. En el libro de Pep Martí una de las entrevistadas es, precisamente, la historiadora Anna Sallés, viuda de Vázquez Montalbán, una de aquellas voces que siempre se agradece escuchar. Con ella hay 32 más, de izquierdas o de derechas, de aquí o de allá, de campo o de ciudad.
Considera Pep que entre la elección de personajes predomina la tercera vía (gente como Xavier Sardà, Anton Costas, Josep Ramoneda, Manolo Milián Mestre…), después hay otros claramente posicionados en el bando indepe (Joan Queralt, Antonio Baños, Pilar Rahola, sor Lucía Caram, Manuel Delgado, Germà Bel…) o, en menor medida, en el antiindepe (José Manuel García-Margallo, Alejandro Fernández). Y todavía unos cuantos más a quienes, a priori, no sabrías donde ubicar (Eduald Carbonell, Hilari Raguer, Javier Pérez-Royo, Daniel Innenarity o la misma Anna Sallés), tal vez porque tienen otras cosas mejores que estar tomando partido sobre el procés a cada momento. “Lo que predomina más en el libro es gente que, desde su posición, tiene la voluntad de reconocer al otro”, afirma el periodista, que pone a Alejandro Fernández de ejemplo: “Es de los pocos unionistas duros que ha tenido palabras de respeto hacia los encarcelados”.
Todas son entrevistas hechas alrededor de un tema (Cataluña, aunque aparecen otras cuestiones en función del interlocutor) y a lo largo de un año (de junio de 2017 a julio de 2018), y por eso los entrevistados no están ordenados por orden alfabético sino cronológico, y divididos en cuatro capítulos: “Antes del 1-O”; “Octubre, el choque”; “Bajo el régimen del 155”; y “El escenario post-Rajoy”. Abre el volumen el primero a quién entrevistó, que fue el periodista oráculo Enric Juliana. “Funcionó tan bien que me pidieron que siguiera haciéndolo –comenta Pep Martí–, y por eso he ido buscando siempre personas que tengan voz propia, no me interesan los dogmas ni las voces orgánicas, por lo que no sale el portavoz de ningún partido ni de la ANC, Òmnium o Sociedad Civil Catalana”. Reconoce que “ningún listado es neutro, aunque quieras dar voz a todo el mundo”, pero que en su selección lo que sobre todo ha primado “es que fueran entrevistas que puedan aguantar el paso del tiempo”.
“Deseo de realismo”
Si se tuviera que quedar con una sola entrevista sería la del recientemente traspasado Josep Fontana, otro de esos inclasificables con quien conversó cuando faltaban sólo dos semanas para el 1 de octubre. “Yo en los cuentos de hadas no he creído nunca”, respondía el célebre historiador cuando Martí le preguntaba si no se podía confiar en la intervención de la Unión Europea. Fontana la clavó.
La pregunta al preguntador es, pues, obligada: y después de escuchar a tantas voces, ¿hacia dónde dirías que va Cataluña? “Parece que Cataluña puede ir hacia un empate enquistado, como por otro lado señalan muchos analistas –responde–. En muchas de las entrevistas que he hecho surge un deseo de realismo, que no se tiene que confundir con renuncias a nada, y a la vez una voluntad de poder, que quiere decir aprovechar el poder que se tiene. De esta combinación de realidad y poder puede salir una respuesta a este hacia dónde vamos”. Una respuesta digna de un tarradellista.



1 comentari
Tarradellas va ser l’únic trencament amb el règim feixista de Franco. La recuperació de la Generalitat és anterior a la Constitució Espanyola i per tant el Règim Francodemocràtic no ens representa.