Sara Berbel es Doctora en psicología, directora General de Barcelona Activa, la agencia de desarrollo económico y local del Ayuntamiento de Barcelona. Antes había dirigido el Institut Català de les Dones y había sido directora general de igualdad de oportunidades en el Departamento de Trabajo. Con ella hablamos del futuro del trabajo, a partir de la publicación del Libro blanco de la ocupación, editado por Barcelona Activa.
En Barcelona, el Ayuntamiento ha optado por ser locomotora a la hora de crear empleo y también formación, ¿hasta qué punto no está sustituyendo el trabajo que deberían hacer las empresas?
Aquí me referiré al libro de la Mariana Mazzucatto: El Estado emprendedor, en el que explica cómo en realidad las administraciones tienen un papel activo, emprendedor, y si uno se fija en lo que pasó con el impulso de la economía de las Tecnologías de la Información y la comunicación (TIC), hubo un esfuerzo muy grande de la administración estadounidense para subvencionar empresas como las que hay en Silicon Valley para que iniciaran esta línea.
Nosotros somos una administración emprendedora. Esto quiere decir que empezamos muchos proyectos que pensamos que son necesarios para encarar el futuro. Lo hacemos porque si no lo hace la administración es difícil que lo hagan otros agentes. Pero, una vez los tenemos en marcha, la exigencia es que los otros agentes económicos lo incorporen.
¿Puede poner ejemplos?
Las empresas deben aportar su parte en formación, emprendimiento, trabajo, pero la administración también tiene un papel: debe decir cuáles son los sectores estratégicos que quiere que se promocionen en la ciudad, haciendo de locomotora, y los demás pegarán al carro.
En el libro blanco de la ocupación se debate cómo puede afectar la robotización al empleo actual. Hay quien piensa que habrá una gran destrucción de puestos de trabajo y otros que opinan que los efectos no serán tan negativos, ¿qué opináis?
Aproximadamente un 50% de los estudios que hay actualmente consideran que la robotización destruirá mucho trabajo y que por tanto se generarán unas bolsas de paro muy grandes. Pero tenemos otro 50% de expertos que afirman que se generarán muchas nuevas profesiones. Yo creo que posiblemente pasarán las dos cosas, pero en momentos diferentes. Al principio puede que se produzca mucha destrucción de empleo ya medio plazo habrá generación de nuevo empleo. La cuestión es cómo gestionamos la transición. A veces esto va desacompasado. Y la herramienta para gestionar el paso de una a la otra situación es la formación.

¿En algún lugar este camino avanzado?
En Japón, si nos fijamos, hay una sociedad altamente tecnificada. Los índices de robotización e inteligencia artificial son enormes, mientras que la tasa de paro es casi cero. Pero, no se dice que la tecnología destruye puestos de trabajo? Pues, ¿qué pasa? Dos cosas, una tiene que ver con el modelo social que elegimos. Si nos decidimos por un modelo donde las máquinas nos libran del trabajo duro y pesado el resultado es maravilloso. Así dispondríamos de más tiempo para el ocio, para la familia para crecer personalmente. Ahora bien, cuando la robotización nos da miedo es porque no pensamos que la tecnología venga a liberarnos, sino que tememos que venga a alienarnos.
Hablando con el cónsul de Japón sobre el binomio tecnificación y empleo y sobre cómo lo habían resuelto, me dijo: la clave es la formación. En su sociedad, el 60% de las personas tienen estudios superiores entendidos tanto como graduación universitaria, como estudios de formación profesional.
En nuestro país, tenemos una formación superior que apenas llega al 30%. La Unión Europea ha dicho que para alcanzar un desarrollo económico suficiente es necesario que, como mínimo el 40% de la gente tenga un nivel de formación superior. El resultado es un gap de al menos un 10% y de un 30% respecto a Japón.
Por lo tanto, tenemos que subir el nivel de formación porque sino tendremos en el futuro bolsas de paro enormes.
La recuperación de la economía ha hecho cambiar las prioridades de Barcelona Activa, históricamente ha trabajado para los mayores de 45 años, mujeres o para las personas con discapacidad.
En cuanto a los colectivos específicos, tenemos los de siempre. Pero, donde hemos tenido que entrar ahora es en la calidad del empleo. Barcelona Activa tradicionalmente ha trabajado para la inserción laboral, pero ahora esta inserción por sí misma no garantiza tener una vida digna. Aquí tenemos casi un 20% de personas que corren el riesgo de ser trabajadores pobres, gente que trabajando no pueden tener una vida decente. Por eso hemos elaborado políticas en favor de la calidad del trabajo, cosa que antes no existía.
¿Qué medidas incluiría este nuevo catálogo?
Hemos creado un protocolo de relación con las empresas en las que nosotros intermediamos, que son entre 10.000 y 12.000 cada año, y les hemos dicho que sólo trabajaremos con ellas si pagan un sueldo mínimo de 1.000 euros al mes y hacen contratos de al menos seis meses por persona contratada. En seis meses puede parecer poco, pero el año pasado el 40% de los contratos realizados en Barcelona fue inferior a un mes. Esto nunca se había hecho en Barcelona Activa. Es una política inédita para subir la calidad del trabajo. Esto hace que en todas las inserciones que hacemos de personas incluidas en colectivos de riesgo, los contratos son de seis meses de mínimo y de mil euros, todas.
Otra cosa que hemos hecho son los centros de defensa de los derechos laborales. Hemos abierto uno en Ciutat Vella, está previsto un segundo en Nou Barris y tenemos también previsto hacer un a Santos. Son lugares donde las personas que piensan que sus derechos pueden estar siendo vulnerados pueden recibir ayuda y seguimiento jurídico, personal, de todo tipo. Y las empresas, especialmente Pymes, que quieran hacer bien las cosas, que en nuestra ciudad son mayoría, también pueden venir a los centros asesorarse para hacer las ofertas dignas que necesita nuestra gente. Estas son nuevas políticas que nunca se habían hecho y que ahora llevamos adelante para mejorar la calidad del trabajo.
¿Qué tipo de empresas se crean en Barcelona, más allá de lo que sale en la prensa?
La empresa nueva que se crea en la ciudad sigue siendo de servicios y vinculada al turismo. Pero, vemos que remonta la construcción, básicamente dirigida a la rehabilitación de viviendas. Crece también el ámbito de las empresas creativas y culturales, uno de los sectores estratégicos que promocionamos desde el ayuntamiento. También crecen las empresas TIC, y este ámbito tiene salarios por encima de la media y también mejores contratos y tenemos otro dato que es buena y es que la industria, que se está convirtiendo en 4.0 se mantiene. Y otro de los sectores estratégicos que impulsamos y que todavía no tiene velocidad de crucero es la economía verde, circular y la de las energías alternativas. En este sentido quisiéramos que el polígono del Besòs especializara en esta línea.

Datos que para mí tienen relación. Una que ha disminuido la diferencia de ingresos entre los barrios de Barcelona y la segunda que es que Barcelona Activa ha ido a los barrios. ¿Lo ve también así?
Estamos muy contentos del resultado de la mejora de la renta en los barrios. Nosotros, hace unos años creamos planes de desarrollo económico de los distritos. Hemos ido a los seis distritos de Barcelona con una renta inferior y un nivel de empleo más elevado y hemos propuesto medidas específicas para cada distrito, en un trabajo de coproducción con ellos: Barcelona Activa ha descentralizado y ha ido donde la ciudadanía más nos necesitaba y que además no venía a nuestras oficinas.
En Nou Barris hemos creado Nou Barris Activa, una oficina de promoción económica. Y me visto que en los barrios donde Barcelona Activa es la situación ha mejorado.
Hoy se habla de grandes multinacionales que han venido y que se basan en lo que algunos dicen los falsos autónomos, ¿cómo lo veis?
Los grandes grupos de lo que se llama la economía de plataforma han venido para quedarse porque la plataforma viene dada por la facilidad que le da la tecnología y por la globalización. Ahora bien, es imprescindible regular y dar derechos a sus trabajadores.
Creo que nos ha llegado el modelo económico de las empresas de plataforma antes de que administrativamente hayamos pensado como garantizamos los derechos. Nuestra voluntad es convertir las economías de plataforma en economías colaborativas. Estoy segura que el trabajo de las economías de plataforma se puede hacer teniendo derechos.
El hecho de que las empresas nuevas tengan menos trabajadores, ¿es una tendencia de futuro?
No es que tengan realmente menos trabajadores, lo que cambia es el modelo de organización de la empresa. En el libro blanco indica que el 55% de la gente trabajadora tiene un horario fijo. Pero, también se afirma que en 10 años este porcentaje será de sólo un 5%. Y también, en este momento el horario flexible afecta a un 8%, pero se prevé que en 10 años llegará a ser más de un 40%.
En el futuro habrá mucha gente trabajando, pero no en el centro de trabajo, si no, por ejemplo, desde casa, en teletrabajo, que también se deberá regular.
¿Qué me puede decir de planes para autónomos o el impulso a la economía social por parte de Barcelona Activa?
Nosotros hemos creado una ayuda específica, que antes no existía, a partir del cual los autónomos pueden recuperar el dinero que gastan en gestoría, alquileres, tributos, etcétera. Porque lo hemos hecho esto? Pues, para que los autónomos necesitan una ayuda para arrancar y consolidarse. Hemos visto que más del 50% de todos los vendedores son autónomos que no tienen nadie a su cargo, lo que quiere decir que aquí hay mucha autoempleo.
Y ¿cuál es su política de género?
En economía nunca se tenía en cuenta que una de las grandes discriminaciones tiene que ver con las mujeres. Hablamos de la brecha salarial, de que no hay mujeres en puestos de decisión. Por tanto, lo que hemos hecho es crear programas hacer que las mujeres se puedan deshacer del denominado ‘suelo pegajoso’ en los ámbitos de empleo y emprendimiento. Estamos trabajando también para el acceso a de mujeres en cargos de decisión. En este sentido hemos creado un espacio, el ‘lidera’, para ayudar a las mujeres profesionales de la ciudad a crecer profesionalmente y por eso hemos triplicado el presupuesto.
En el ámbito tecnológico y en las incubadoras, donde prácticamente no hay mujeres, hemos puesto cuota de preferencia en la incorporación de mujeres. Este aspecto en el Libro blanco de la ocupación de Delors, del 93 no aparecía. Es por tanto, una innovación inédita en la promoción del trabajo, y en nuestro libro blanco sí que sale.