Estoy convencido de que si el dilema CAP o MACBA en la Capella de la Misericòrdia fuera entre hacer una escuela de música municipal -equipamiento absolutamente necesario y ausente no sólo en el Raval sino en todo Ciutat Vella o un nuevo CAP en el espacio que actualmente ocupa la Capella, no habría dilema, se haría un nuevo CAP y se buscaría una ubicación adecuada para hacer una escuela de música, municipal. Difícilmente podemos imaginar un contexto donde grupos de vecinos defendieran la necesidad de disponer de una escuela de música a coste de renunciar al único espacio donde se puede construir un nuevo centro de atención primaria para dejar atrás el actual con graves carencias infraestructurales. Es una cuestión de prioridades en un barrio donde cerca del 80% de la población no tiene ninguna cobertura sanitaria aparte del servicio de sanidad pública.

Como también es una cuestión de prioridades bloquear la construcción de este equipamiento sanitario en la Capella de la Misericòrdia. Un bloqueo encabezado por la fundación del MACBA presidida de manera honorífica nada menos que por la Reina de España, Sofía, y de manera ejecutiva por Ainhoa ​​Grandes Massa, consejera de la empresa Renta Corporación, empresa inmobiliaria que ha dejado un rastro de desahucios al paso de su actividad económica. Una fundación impulsada económicamente por Abertis, Agroalimen, La Caixa, Coca-Cola, El País, Freixenet, Banco Sabadell, Fundación Puig, La Vanguardia y Naturgy.

A la vista de quien encabeza la campaña para evitar que el CAP se haga en la Capella, y de los logros que han obtenido en esta estrategia de bloqueo, de momento, se hace fácil de entender en qué orden de prioridades queda el acceso a la sanidad pública y de calidad para estos personajes, organizaciones y partidos que los apoyan. Es tan fácil de entender que las organizaciones y partidos que han elegido priorizar los intereses de determinados lobbies económicos en detrimento de las necesidades de los vecinos del Raval, han de poner en marcha la maquinaria de la propaganda a pleno rendimiento para tratar de generar confusión.

La primera gran cortina de humo -que todavía humea- fue querer hacer creer que la cosa iba de sanidad contra cultura, ¿sí ?, ¿seguro? Veamos …

Desde 2014 el MACBA dispone del Convent dels Àngels, previa habilitación del equipamiento municipal -es propiedad pública, del Ajuntament- a coste 1.5M € para las arcas municipales, el uso principal de este espacio -según se dijo en aquellas fechas- debía ser la ampliación del espacio expositivo. A día de hoy los espacios del convento no son empleados como una extensión de la propuesta cultural del MACBA: se alquilan al mejor postor, para fiestas, promociones, reuniones, filmaciones… de los 1.600 € la media jornada a los 6.800 € la jornada completa, según el espacio, hasta 5 ambientes diferentes. Prácticamente 1.800 m².

Llegados a este punto, algunas preguntas, en el aire: Si no se hace uso expositivo ¿porqué gestiona el espacio el MACBA y no el Ayuntamiento? ¿Qué credibilidad tiene la urgencia de más espacio que hace el MACBA cuando no hace uso de todo el espacio de que dispone? ¿Qué garantía hay de que la Capella de la Misericòrdia no acabará haciendo funciones de equilibrio presupuestario como ha pasado con el Convent?, ¿Se necesitan más equipamientos culturales en el Raval pero estos deben estar en manos de fundaciones como las del MACBA? ¿Sanidad contra Cultura?, ¿Sí? Incluso numerosas personas del mundo de la cultura de la ciudad han negado rotundamente que el problema con el nuevo CAP en el norte del Raval pudiera ser planteado en estos términos, pero hay quien sigue empeñado en poner el centro en el conflicto de intereses entre estas dos necesidades vitales.

Sin embargo los escuderos de los intereses económicos de la fundación del MACBA -PDeCAT, Ciutadans, ERC, PSC y PP- siguen empeñados en su estrategia de confusión a base de despropósitos histriónicos como dejar sin zona de prácticas las estudiantes de arqueología de la UB Raval, encajando en este espacio de la universidad el nuevo CAP, una propuesta de ERC que pretendía poner fin a la pugna entre “Sanidad y Cultura” para convertirla en Sanidad contra Cultura, y Cultura contra Educación, brillante.

Los escuderos afirman con vehemencia que lo que hacen, lo hacen en beneficio de los vecinos del Raval, vecinos que están ocupando la Capilla de la Misericordia para exigir que allí se haga el CAP. Exactamente ¿qué es lo que hacen en beneficio de los vecinos ?, ¿tratar de garantizar que el MACBA gestione más espacio público en el Raval?

Y cuando hablamos de vecinos en el caso del CAP Raval lo hacemos en el sentido más amplio, actualmente la demanda de la construcción de un nuevo CAP en la Capella de la Misericòrdia aglutina personas de todas las sensibilidades políticas, TODAS. Y por si este consenso fuera poco se añaden las trabajadoras del actual CAP del Raval Nord que hace tiempo, años, que exigen dejar atrás todas las carencias infraestructurales.

Departament de Cultura, Comissió del Ajuntament, el Ple del Ajuntament, y ahora también el Departament de Sanitat, todos estos espacios institucionales desoyendo las vecinas que se han organizado, para manifestarse, recoger miles de firmas, pasar a la acción… como no puede ser de otra manera lo que se debería hacer con el CAP, la Capella de la Misericòrdia, el Convent dels Àngels y el MACBA deberían decidirlo los vecinos del barrio del Raval, nada menos.

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