Leonor “va a todas partes”. Tener 85 años no impide que haga tai chi y baile country en el centro cívico, que los lunes los tenga reservados para ir a las costureras, que participe de las reuniones de la asamblea de barrio y que “de por medio” también vaya a risoterapia para ancianos. Aparte, también hace un voluntariado en la escuela de Poble Sec con chavales de 12 años – “al principio les enseñábamos a coser y hacer ganchillo pero al final ya sólo hablábamos con ellos” – y además hace teatro. Ha pasado por el centro cívico, por Gracia, por el teatro Tantarantana y por la prisión de hombres: “hicimos sketchs fáciles de recordar donde explicábamos como te veías tú, enseñabas un objeto querido y que representaba o contabas la muerte de la pareja… era un pedazo de la vida!”.

Desde siempre bien activa, además, después de pasar 8 años con una persona en silla de ruedas en casa y que su vinculación a Baixem al carrer les solucionara menudo su rutina, Leonor ha seguido también en esta asociación. Baixem al carrer, como nos explica Noemí, una de sus trabajadoras, forma parte de la coordinadora de entidades del Poble Sec, en Barcelona, ​​y tiene dos proyectos principales destinados a las personas mayores. Uno de acompañamiento más individualizado, para resolver las pequeñas trabas que la gente mayor se puede encontrar en su día a día como tener que ir al médico o para hacer un simple paseo, ya que “por su movilidad reducida y las carencias de accesibilidad de su edificio, no puede salir sola a la calle y, desgraciadamente, hace tiempo que no lo hace”. Así, la otra vía, quiere promover el envejecimiento activo y organiza con la ayuda de transporte adaptado y sillas de ruedas visitas a parques, museos, al teatro, a conciertos de verano, participan en actividades comunitarias… Aprovechando los recursos del barrio. “Yo no puedo ser voluntaria, que con 85 años no puedo ir a buscar un enfermo en silla de ruedas, pero una de las cosas que puedo hacer es hacer el payaso. Hago bromas y me siento bien”, explica Leonor sobre su vinculación con Baixem al carrer.

Unas últimos datos revelan que en España hay 4,7 millones de hogares unipersonales y que dos millones de personas mayores de 65 años viven solas. Y en este contexto aparece un proyecto que ya va por su quinta edición: La vellesa dels barris. La cooperativa CàmeresiAcció inició este proyecto el año 2015 con el fin de trabajar en dos direcciones: por un lado, la realización de talleres en torno al uso de las herramientas audiovisuales y, por otro, explicar la vejez de los diferentes barrios de Barcelona, en tanto que procesos de cambio, desde la mirada de la gente mayor plasmada en un corto-documental. Los cinco ejes temáticos que han estructurado todos los proyectos que se han desarrollado hasta el momento se basan en la vivienda, la comunidad, la actividad económica, el espacio público y el papel de las personas mayores en la sociedad actual.

Últim dia de rodatge de La vellsa dels barris a Poble Sec / CàmeresiAcció

David Fernández, co-fundador de la cooperativa CàmeresiAcció, nos explica que “el objetivo del proyecto es promocionar y acercar la gente mayor en un momento y una sociedad en un sistema donde si no eres productivo dejas de tener valor”. Para romper con eso, como todos los proyectos de CàmeresiAcció que, además de ser productora también realiza intervención audiovisual, intentan que sean los propios participantes los que incluso graben. Así, diseñan y coordinan proyectos de intervención y transformación social mediante la creación audiovisual participativa para abrir espacios de diálogo, reflexión y denuncia.

Las personas mayores como emisoras ​​del proceso de cambio

Si bien uno de los ejes es apoderar la gente mayor y dignificarla, otro de esencial como nos cuentan desde CàmeresiAcció es “recuperar o no perder este papel activo de las personas mayores en cuanto a emisoras del proceso de cambio de un barrio, esta memoria histórica, saber cómo era el barrio antes y entender cómo es ahora y como valoramos este proceso”.

“Hablamos de cuando éramos jóvenes, de estudiar, de como son los jóvenes, de la integración… un poco de cada cosa. Nos encontramos tres veces o más y yo creo que los chicos que nos dinaminazaban lo pasaron bien también”, dice Leonor. Así, el proyecto plantea una reflexión colectiva ante un contexto de envejecimiento de la población y de aceleración de la transformación de las ciudades y las relaciones sociales establecidas en ellas. Que sea la misma gente mayor la que hable sobre esto y se encargue de crear los contenidos de los cortos rompe con las tendencias más asistencialistas y trabaja en la participación propositiva, creativa y autónoma de la persona. Para Leonor, al menos, fue “una experiencia bonita”. Hacerlo a través del audiovisual, como defienden desde la cooperativa además, “fomenta las capacidades de aprendizaje, cooperación, autorrealización y vinculación con el entorno mediante el apoyo mutuo, la importancia hacia la memoria histórica colectiva, la participación comunitaria e intergeneracional, la autogestión, la empatía y el apoderamiento hacia los procesos sociales”.

L’equip de Baixem al carrer durant un dels dies de rodatge amb CàmeresiAcció / CàmeresiAcció

Con esta carta de presentación cuando una de las trabajadoras del CAP Les Hortes puso en contacto CàmeresiAcció y Baixem al carrer, esta entidad no dudó en utilizar este recurso como una de las actividades a realizar con el grupo de personas mayores. Noemí nos cuenta que cuando la cooperativa les enseñó los modelos hechos en otros barrios como Sants-Montjuïc, la Vila de Gràcia, Ciutat Meridiana o el Clot-Camp del Arpa, les pareció una muy buena idea y un proyecto atrayente. “Era una forma de reconocer el saber de las personas mayores y también de dignificar, reconocerles que todavía tienen cosas que aportar”, valoran desde Baixem al carrer. Que además el modo fuera atractivo y actual, a través del vídeo y junto a jóvenes, hizo que se acabaran sumando.

Y es que el proyecto después de grabar diferentes espacios del barrio y explicar a cámara diferentes historias sobre el pasado y el futuro y la lectura que se da en el barrio de los cambios que ha vivido, también cuenta con un espacio de reencuentro entre generaciones. El último día de rodaje, como nos cuenta David, llevan “3 o 4 personas de colectivos jóvenes que estén activos políticamente dentro del barrio para contraponer mediante un debate como se ve el barrio y también intentar romper con ideas preconcebidas de la gente mayor hacia los jóvenes para intentar aterrizarlo más al cambio social”.

Un debate donde Leonor se sintió “muy cómoda e integrada”. Encuentra que es importante participar en todas partes pero justamente en este proyecto destaca “la oportunidad de poner nuestras ideas y entender de las que no sabemos demasiado: los jóvenes, la manera de comunicarse, los móviles…”

La proyección de la vejez de los barrios

El corto-documental realizado en el Poble Sec se proyectará hoy viernes 21 de junio a las 11 horas en el Centre Cívic el Sortidor siendo el octavo barrio donde se desarrolla el proyecto La vellesa dels barris.

La próxima edición, que ya se está realizando, lo hace centrada en el CAP Roger de Flor en la Dreta del Eixample. Dependiendo del dinero que puedan recibir cada año lo hacen en más o menos lugares a la vez si bien la idea inicial era poder hacerlo siempre en 3 barrios de manera simultánea. Así se pueden contraponer diferentes barrios de nivel socioeconómico diferente y de proceso de cambio o de necesidades diferentes, según explican desde CàmeresiAcció. “No son lo mismo las inquietudes de la gente mayor de Gracia, que las sitúan en el turismo, los cambios, la preservación… que cuando vas a Ciudad Meridiana que te hablan de 500×20, los desahucios o la inmigración andaluza de los 60”.

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