Mariona, Judith y Marc son un grupo de tres amigos y lo son desde el miércoles por la tarde. Se conocieron hace dos días en Santa María del Camino, un pueblecito de la Anoia, cuando se incorporaron a la Marcha por la Libertad. Su intención inicial era llegar sólo hasta Igualada, a 15 km, pero las cuatro horas que pasaron juntos caminando, junto con los miles de personas que los acompañaban, les hicieron cambiar de opinión.
Llegados a la capital del Anoia, volvieron a casa y se prepararon: querían llegar a Barcelona. Hoy los reencontramos y hablamos con ellos cuando apenas quedan unos 10km para llegar al destino final. “Ha sido todo improvisado, pero sabíamos que queríamos hacer algo para mostrar el rechazo a la sentencia”, explica Mariona. Y encontraron en las Marchas su reivindicación. Están impresionados por la fuerza de esta acción; hace tres días que no van al instituto, porque creen que “es mucho más importante estar aquí”.


