Quería comenzar este artículo pidiendo perdón por mi origen, pero la verdad es que no me avergüenzo de él lo más mínimo. De hecho, siento orgullo, mucho. Soy hija, como tantos otros, de padres —según las palabras que más se repiten en Catalunya— de inmigrantes. En la familia de mi madre hace dos generaciones no se hablaba castellano —por esa maldita manía que tienen los gallegos de hablar su propia lengua— por no decir que cuando más castellano se habló en la familia materna fue cuando emigraron a Argentina y allí se emparentaron con italianos.

Por parte de padre soy de la Castilla imperialista, opresora. Mi padre era tan parte del problema —y toda su familia— que tuvo que venir a Barcelona para poder tener un trabajo medio digno. Y mi padre es uno de esos muchos obreros de derechas que cree que defendiendo al patrón va a conseguir algo más que las migajas que ya reparte para que no le muerdan la mano. Él dice que odia profundamente los nacionalismos; se refiere al catalán, por supuesto. Le parece de mal gusto que los fascistas se paseen con la bandera del pollo pero no dice nada; todos notamos su incomodidad.

Yo también me siento incómoda con el estado actual de las cosas. Siento que nunca soy suficiente. De hecho, siento una especie de malestar que parece no tener nombre porque no se quiere nombrar. Yo soy catalana, pero desde pequeña la gente de mi alrededor me decía todo tipo de cosas y cuando llegué a la universidad, más en concreto a la Pompeu Fabra, la niña bonita del Govern, lo noté aún más. “No pareces de Badalona”, “Para ser de Badalona eres muy culta”, “No entiendo cómo puedes enorgullecerte en decir que tu familia es de Castilla”. Inocente de mí, pensaba que yo era igual a todos ellos; fueron ellos los que me enseñaron cuál era mi lugar, en dejarme bien claro mi sitio en la sociedad. No ocupaba un lugar como el suyo.

Fui creciendo y me enteré de que el catalán que yo hablaba tampoco era el correcto. Algunos lo llaman catañol; otros preferimos llamarlo falta de inversión en educación debido a los recortes sucesivos en esta última década por parte del nostre Govern. Supongo que las oleadas de recortes neoliberales que ha padecido Catalunya en educación no se mencionó —vaya, no me puedo imaginar por qué— en un reciente documental emitido en TV3 sobre por qué en los patios de los colegios de la periferia de Barcelona no se hablaba catalán (o no tanto como desearíamos, yo incluida).

Para culturizar a la gente —el catalán es cultura— se necesita dinero, no basta con echarle la culpa a los pobres de la periferia de que sus padres no les han podido enseñar catalán, de que no tienen tiempo de practicar una lengua. Si me tengo que posicionar de un lado, lo hago del catalán, cosa que no hacen los políticos que dicen representarnos. Es lo que sucede con la Llei Aragonès que pretende externalizar —eufemismo de recortar— en sanidad, educación y cualquier cosa que pueda hacer la vida un poco más soportable a los trabajadores.

Supongo que de todo esto no tienen la culpa las estructuras, el Govern, los partidos, los políticos, el Molt Honrable President Quim Torra, porque ya se sabe que no tienen poder ninguno con el que puedan hacer frente a las desigualdades, pero yo que las menciono, soy culpable de todas ellas. Solo porque me dedico a describir aquello que veo.

A lo que íbamos; toda esta perorata era para hablar sobre la última disputa en Twitter. Sí, ya lo sé, no debería de hacer caso a los avatares anónimos de una red social, pero resulta que Twitter se ha revestido de un cariz casi revolucionario de movimientos que surgen o pasan. En unos tiempos líquidos en los que los grandes medios han perdido mucho poder de persuasión, las redes parecen ser el sustitutivo ideal y el brazo armado de los partidos.

En Twitter dije una obviedad: “En Catalunya si eres trabajador y no tienes 8 apellidos catalanes nunca serás ciudadano de verdad”, a lo que muchos —que normalmente pasan de mis opiniones, de mis artículos, mis ideas y mis libros, los que escribo o recomiendo— sintieron como una ofensa que ejerciese mi derecho a decir lo que pienso. Muchos de ellos salen en medios de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (Catalunya Ràdio, TV3, etc.) o el Grupo Godó (RAC1) y una persona como yo nunca lo hará. Uno de ellos fue Antonio Baños.

A todo esto, quiero decir que en un gesto de precaución borré los tuits y hablé en son de paz para que no se liase la de San Quintín, pero di en el hueso y todos saltaron ofendidísimos. (Nota para el lector: uno siempre tiene que posicionarse, si es catalán, con los políticos indepes, contra la represión estatal, con el enésimo corte de carretera que no sirve para nada, nos exigen que nos los pongamos de perfil y muchos no lo hacemos; pero parece que nunca es suficiente). De hecho, no lo es, porque creen que les pertenecemos y pueden escoger por nosotros lo que está bien y mal defender. De lo mismo que acusaba Jean-Paul Sartre a Camus, de solo ser hijo de una limpiadora inmigrante argelina, hay ciertas cosas que no cambian nunca…

Antonio Baños mencionó uno de mis tuits —que borré para evitar discusión pero ya se sabe que ir en son de paz es tarea inútil para alguien que siempre vive de tener enemigos— en el que comentaba el tema de los ocho apellidos catalanes. Cuando me refiero a tener ocho apellidos catalanes, me refiero al capital social, económico y cultural, en términos de Bourdieu, en el cual solo los que parece que estén más arriba de la pirámide ganan. Porque, al final, como buena sociedad burguesa, la catalana, todo se reduce a un juego de máscaras, de imposturas, de juegos simbólicos, otro de los males actuales.

Este proceso, el de capital social, familiar, cultural, se basa en catalanizar apellidos que suenan españoles, cambiar un Rodríguez por un Rodriguez sin tilde, poner los dos apellidos si el segundo es catalán (de los buenos), u ocultar uno de los dos apellidos si uno es demasiado castellano y no se puede camuflar de otra forma. En esta variante también se podría incluir el tener un nombre catalán junto con un apellido supuestamente catalán (la combinación de ambos).

Baños dijo que Chakir El Homrani, Conseller de Trabajo, asuntos sociales y familia de la Generalitat de Catalunya, se descojonaba de “mi postureo intensito de los pobrecitos universitarios blancos con 8 apellidos europeos”. El Homrani, que siempre sabe decir que sí a la degradación de los centros de menores no acompañados, a los recortes sociales, a ir en las listas de Junts pel Sí, es lo que Obama al socialismo, un blanco pintado de negro. O podríamos hablar de Rufianes y Montillas, caricaturas de un sistema político que solo habla para creyentes.

Porque, no nos engañemos, algo que nunca le perdonarán a Ada Colau es su procedencia: indecisa, imperfecta, tan propia de nuestra clase, la trabajadora, hable el idioma que hable, también catalán. Hay mucha gente que cree que todavía vivimos en las novelas de Mercè Rodoreda.

Lo que denuncio en este artículo es que nuestro pasado no nos determina. El Homrani, a pesar de ser hijo de marroquíes parece haber olvidado lo que es ser de abajo y ser el extraño (puede que solo se aproveche de serlo, un desclasado) cuando sus políticas copian a la de la derecha española más reaccionaria abandonando a los chavales que vienen buscando un futuro más digno y que se conforman con nuestras migajas, dejándolos en pelotas.

Otro de los que ha echado gasolina al fuego, Manel Vidal Boix, con sus 17 mil seguidores en Twitter y comentarista del programa La Sotana, compartió una de las capturas de mi tuit, diciendo que era “una nacionalista española, que es básicamente un tipo de nacionalismo blanco”. Me pregunto qué culpa tendrán mis padres de hablar castellano cuando el problema no es la lengua sino el reflejo de las estructuras de una sociedad rancia, clasista y burguesa que se escuda en ella para mantener el statu quo.

Es curioso que para este tipo de personajes el resto de mi trabajo o mis opiniones nunca importen, o caigan en un abismo de una profunda indiferencia (para los medios también, aunque sus opiniones sí salgan en prensa), solo aquello que les molesta profundamente, y deben señalarme en lo que me equivoco. Porque, para este tipo de seres de luz, la culpable o la que hierra solo puedo ser yo. ¿Dónde queda aquello de revisarse los privilegios? Desde antes de nacer, ya pedía perdón por no ser de barrio bueno, de familia bonita y con una coartada cultural a la altura de las necesidades del país; pero qué le vamos a hacer, soy de Badalona.

Este proceso al que aquí hago referencia es algo de lo que toda Europa sufre; más allá de nuestras fronteras llevan un par de generaciones con este problema. El racismo cultural —lo que clásicamente se ha conocido por clasismo— está en boca de los teóricos críticos con unos Estados avanzados que buscan legitimar su poder dividendo a sectores de clases sociales muy parecidas para otorgarles diferentes estatus —este proceso se ha dado siempre que a la gente ya no la diferencia más que cuatro características superficiales—, tiene un fuerte componente reaccionario en contra de la clase trabajadora.

El poder crea su modelo de ciudadanía ideal, sería perverso negar esto. También es perverso que, actuando bajo unas dinámicas de poder tan brutales, pero tan sutiles, solo se hable de los micropoderes foucaultianos impidiéndonos ver el cuadro completo. Porque la cosa cambiaría, y mucho. Para muchos, el tema catalán es un juego de Matrioshkas. Para una parte significativa el juego se acaba en la disputa Catalunya contra España. Es su Matrioshka; Catalunya está encerrada en España, es la Matrioshka más grande que encierra a la pequeña, pero no debemos olvidar el tamaño significativamente grande de esta supuesta Matrioshka más pequeña, que cuenta con medios de difusión y propaganda, con estructuras de Estado, con poder político, económico y cultural.

Somos muchos los que vemos el campo de batalla mucho más alejado —estamos en Matrioshkas todavía más pequeñas y más separadas del centro—en las que, por un lado, nos olvida un Estado que solo piensa en canibalizar a sus propios ciudadanos para sobrevivir —España— y un Govern que solo busca perpetuarse en el poder inventándose que la segunda llegada de Cristo está a punto de ocurrir —ho tenim a tocar—. Desde aquí todos los monstruos tienen un tamaño inmenso, y nos aplastan.

Durante las horas siguientes a la trifulca de Twitter me llegaron muchos mensajes del estilo: “no pienso como tú, no te mereces el linchamiento, eres muy buena persona”. El fundamento de la ley no está en ser buena o mala persona, sino si en si es justa o no; este sistema no lo es y hay que señalarlo. Algunas personas no buscamos la gloria, solo queremos sobrevivir y disfrutar de los pedazos de vida que nos dejan; como reza el mítico lema del PSUC: “Mis manos: mi capital”. Es a todo lo que aspiro. Porque ya sabéis, no existen pobres, solo son ¿unionistas…?

Share.

Graduada en Sociología por la UB y estudios en Economía en la UPF. En 2019 publicó su primera novela, "Sueño contigo, una pala y cloroformo". En la actualidad es editora en la editorial Apostroph. Colaboradora en el Quadern de El País, Catalunya Plural, Poscultura, La Trivial, Alternativas Económicas. Recientemente ha publicado el ensayo "Tu precariedad, y cada día la de más gente" (Apostroph, 2023).

43 comentaris

  1. ¿Por qué todos los escritores o aspirantes que quieren atención o premios del sistema cultural dominante y burgués han de cargar contra Cataluña y el independentismo? Es una constante. Suerte Patricia, a ver si algún medio pica y te promociona tu libro si les da otro titular racista e ignorante.

    • Que fácil es decir eso desde el hegemonismo cultural dominante.Encima incluso,desde tu victimismo secular estarás convencido de que dices algo cierto. Cuando lo único cierto es que fuera del hegemonismo cultural dominante y axfisiante siempre hace un frio espantoso.

      • Hegemonismo culural dominante el del castellano en España, las demás lenguas están minorizadas (cosas de no ser la común).

        El artículo es pura propaganda Goebbeliana que no tiene mucho sentido desde el mismo momento en que los independentistas no podemos ni votar sin que nos abra la cabeza la policía a hostias.

        Insinúa Patrícia que esa policía permite esas discriminaciones hacia todo lo castellano mientras impide resolver el problema votando? Si fuese así, el problema no lo tiene solamente con Cataluña y el supuesto racismo catalán ese que denúncia.

    • José Luis cases on

      Porque cada uno se busca la vida como puede.
      Guste o no la gente habla su idioma materno.
      Y se resiste a las imposiciones, que suelen estropear más q arreglar “problemas”.
      Confundir idioma con poder lleva estas cosas,a prestigiar “lo de aquí” y tratar de someter “lo de allá”,al estilo franquista. Pues ni dando ostias pudo con el catalán .Tampoco podrán con el español,con el revanchismo actual más refinado de las Instituciones Catalanas.Y pronto habrán minorias importantes reclamando sus derechos culturales y lingüisticos.
      De modo que el modelo nacionalista de viejo cuño hará aguas por todos los sitios.En una democracia moderna hay que respetar a todo el mundo.

  2. Te lo digo con cariño Patricia , pero me das pena que una persona culta y lista como tu te metas en estos lios de los cuales mucha gente se puede sentir que no estas en tus casillas , cosa que yo creo que tienes una cabeza muy bien centrada.

  3. Patrícia tienes toda la razón, la casta nacionalista quiere ocultar que en cataluña hay dos lenguas/identidades, catalán y español.

    Yo como catalán castellanohablante tengo mis derechos lingüísticos igual que los catalanohablantes y no se están respetando lo cual está haciendo que no sintamos las instituciones catalanes como propias ni legítimas.

    • Pau, te guste más o menos el idioma propio de Catalunya es el catalán, el castellano como su nombre indica es el idioma propio de Castilla.
      El hecho de que los independentistas mayoritariamente aceptemos como “propio” el castellano no significa que lo sea.
      En lugar de quejarte, actua como muchos inmigrantes no españoles y aprende el idioma propio de donde habitas.
      Como reza el refran castellano, “Donde fueres haz lo que vieres,

      • Tienes razón es que es el español. Idioma de España, de la cual Catalunya es un terriorio de ésta. Por tanto, ya que de lógica debes saber poco, español es una lengua de Catalunya también. Dejemos de usar el léxico de los separatistas hablamos español y catalán
        Sólo hay que mirar el idioma de windows, habla de spanish (spain), no castellano

        • ¿Desde cuándo Windows tiene validez legal?
          La lengua de españa es el CASTELLANO, no el español, eso dice vuestra sagrada constitución, que dudo mucho que sea separatista.
          Ai, perdón, olvidaba que los españoles os saltáis vuestra constitución cada vez que os interesa, pero como un Catalán la cuestione…. ¡¡¡blasfemia!!!
          ¡Sólo nos condenáis a prisión porqué no podéis hacerlo a la horca o la hoguera!
          Catalunya está ocupada por españa como la Catalunya Norte está ocupada por francia. En ningún lugar de vuestra constitución dice que Catalunya forme parte de españa y, aunque así fuera, por cómo son tratados los Catalanes tenemos el derecho legítimo de autogobernarnos

          • Monsieur Blanc on

            Qué terriblemente patético resulta ese victimismo patológico acompañado del narcisismo enfermiO que te lleva a escribir Francia y España en minúscula y Cataluña y catalanes en mayúsculas. El procesismo será objeto de estudio en la Psicología del futuro.

    • Con cariño.. que no se meta en política, como recomendaba Franco. Que no escriba lo que ve, vive y piensa, si no es lo correcto para la casta dominante.

  4. Arnau Berenguer on

    El meu nom i cognoms son catalans, a simple vista, tot i que el segon és d’Alacant.
    He tingut diferents caps a les feines, la majoria castellanoparlants i espanyolistes.
    He patit un racisme del que no parles tu, el de ser treballador i catalanoparlant. El dels companys de feina que se’t enriuen per parlar el teu idioma, el d’anar a segons quins comerços i que em diguessin que no m’entenen, i no comerços d’immigrants sinó de castellans que porten tota la vida a Catalunya.
    Per vosaltres, l’esquerra espanyolista, sempre seré un “burgés”perquè tinc cognoms catalans i parlo en català (quan em deixen), tot i treballar desde els 16 anys i ser de família treballadora. Per vosaltres només existeixen treballadors sense cognoms catalans que viuen a les perifèries de les ciutats i parlen castellà. En realitat, sou tan etnicistes i classistes com els escrits del Torra i comentaris d’alguns indepes que tant critiqueu.

    • Tota la raó, parla com si l’ús del català estigués normalitzat, i la realitat és que és una llengua minoritzada que costa de fer servir en molts àmbits (en l’àmbit de la justícia frega la inexistència).

    • Es que Arnau, yo hace mucho tiempo que lo digo. En todas partes cuecen habas.
      Muy cierto lo que dices. Es momento de que todos hagamos autocrítica. No existen los buenos o los malos. Sólo gente que utiliza los nacionalismos (en este caso catalán y español) para dividir a los de abajo, a la clase obrera.
      Seamos capaces de superar esta deriva autodestructiva.
      Como añoro la Cataluña plural y progresista de los años 70

    • Cataluña no tiene lengua, los territorios ni las piedras se expresan en ninguna lengua. La lengua o lenguas de Cataluña son ñas q llevan siglos hablando y escribiendo sus habitantes. Y estas son el Catalán y el Español. Con diferente extensión según la zona de esta comunidad autónoma. Ambas son las lenguas propias de los habitantes de Cataluña.

      • Siglos? Podríamos hablar de eso cómo se impuso el castellano en Catalunya cuando no era la lengua en uso.
        Por cierto, la lengua es el CASTELLANO, no el español si no mírate a ver qué dice vuestra sagrada constitución

  5. Lamento la mayor parte de lo leido, y, aunque te tengo que dar la razón en muchas cosas, no puedo apoyarte en todas, Soy nacido en BCN (70 años ha), soy castellano parlante por familia, educación y pereza, y siempre me he sentido mas discriminado fuera de Catalunya que aqui. Puedo reconocer parte de razón porque me consta que gilipollas los hay en todas partes, pero quiero pensar que no son la mayoría. Solo puedo animarte para que intentes ver mas y mejores cosas en la gente que te rodea…y a los que no, envíalos a paseo y punto. Somos catalanes, pero no somos perfectos.

    • LosBorbonesALosTiburones on

      100% de acuerdo, gilipollas hay en ambos bandos…
      Y discriminar, te pueden discriminar en todas partes y no sólo por sentirte español en CAT
      sino también por ser charnego y entender de una forma procesista lo que está ocurriendo en Catalunya en un ambiente laboral muy pro-155
      Que de todo hay en esta Catalunya tan compleja que vivimos!
      Últimamente voto indepe y no porque lo sea, sino porque no veo como avanzar en este país, sino se lucha desde Catalunya!
      Y mis padres son también de Cuenca y no he visto que me excluyan por ello en ninguna parte!

  6. Un tuit podría ser fruto de un calentón sin reflexión o ganas de llamar la atención propias de tu edad, pero un artículo entero muestra un problema serio cognitivo y intelectual. Y te lo dice alguien que te seguía. Sigue con tus vídeos de cheerleader del gobierno PSOE-Podemos apadrinado por la Troika patrocinados por las Ray-Ban. No eres más que una pija que intenta esconder sus privilegios derivados de tener un Estado jugando a ser una víctima mientras busca excusas para el fracaso de una primera novela llena de ideas plagiadas.

  7. severlaalreves on

    sabias que la madre de Camus a la que has llamado “inmigrante argelina” era una “inmigrante menorquina” en la Argelia francesa llamada Caterina Sintes Cardona, catalanohablante y que probablemente tenía los 8 apellidos catalanes? Pq a los catalanes de clase baja nos da un poquito Pol culo este ernicismo clasista inverso según el cual si tienes apellidos catalanes es que tienes que ser Burgués. Lamento que te hayan linchado pero uno siempre tiene que revisarse su propio clasismo. Hablas de Badalona como si fuera Siberia y me parece que el PIB de Badalona debe de ser superior a la media del PIB de la UE

      • J. Solanich Monroy on

        Es increible que para articular esta bazofia de artículo pseud, de lumpen ilustrada, utilizes algo tan trivial como un apellido, y no solo eso sino que en tu cruzada para la conciencia de clase, compres el discurso centralista y metropolitanizador de la burgesia urbana catalana que tanto criticas asumiendo que Catalunya es Barcelona y la AMB, porque pararte un momento a pensar en la cantidad de payeses con 8 apellios catalanes del Pirineo para abajo que se partieron el lomo toda su vida, mis abuelos incluidos y que a duras penas o “amb prous feines” sabian escribir sus apellidos, siendo estos castellanizados por la administración franquista, vejados por no hablar un buen castellano del que tanto te sientes orgullosa tanto por los franquistas como por las hordas anarquistas durrutistas que colectivizaban masias a base de sangre en la reSpublica, la frase se repite siempre, seas morado comunero o aficionado a la ornitología, “habla español camarada, que el catalán nos separa”, e ahí tu error, creer por un solo segundo que eres víctima de algo o de nada, con un estado detrás que te arropa y un quehacer impositivo a la par que acomplejado contra quienes toleran tu presencia, tus sandeces, tus insultos y tu pedantería pseudomarxista, sin pedir nada a cambio, escudándote muy cobardemente en el trabajo de tus padres, en su origen y en su historia. Y en el orgullo y sentimiento de esta identidad étnica al que tanto emfasis pones, y es que cuando marcha la razón solo quedan los sentimientos y el grupo, tribalismo puro.

        • J. Solanich Monroy on

          Concluyo, mis orgines lejanos son mezclados, castellano-leonenses y catalanes, y amo ambos a la par que los abrazo, aun así mi orgullo reside en mi mismo y en mis acciones, no en mis antepasados, y interpongo antes mi ruralismo a mi catalanidad o españolidad porque de eso se trata la consciencia de clase, de trascindir del tribalismo, y esto no es lo que se respira en tu artículo, mas al contrario, pareces olvidar que la burgesia urbana catalana se llama Puig como se llama Gallardo, y que siempre se ha posicionado al lado de tu Españita sin rodeos, dime que la clase mediana alta desilusionada es independentista pero no me vendas al 1% y el holding empresarial catalan abogando por un proyecto rupturista del status quo.

  8. Lamento comunicar la cercana boda entre la Princesa Leonor y el Príncipe de Andorra, esto unificará ambas patrias en La Nueva Andorra, de manera que se podrá por fin evitar el pago de tan porfiriosos impuestos, a gentes de las Castillas y la tan vulgar y barbara meseta, de la misma manera el Catalán pasará a ser lengua vehicular de todo el estado y Wilfred the Pilos será vengado.

  9. Álvaro Rodríguez García on

    El status quo social está en Cataluña y en España. Los que llegan a los puestos máximos en los consejos de administración de las empresas del IBEX son los poderosos.
    Una reflexión, en Cataluña hubo un presidente andaluz, yo que soy de Málaga te aseguro que sería imposible encontrar un presidente catalán en Andalucía, el odio a todo lo que huela a Cataluña en Andalucía es bestial. Tengo una amiga que todos los días tiene problemas por sus apellidos y su origen catalán.

    • ¿”El odio a todo lo que huela a Cataluña en Andalucía es bestial”?
      Mientes más que hablas.
      Te lo digo yo, que he viajado por toda España, soy de Córdoba de familia, nacimiento y toda mi vida, y he tenido compañeros catalanes en el instituto y en la universidad.
      Y si tu amiga es real y lo de tu amiga es así, igual es que cayó en mal sitio o, llámame loco, igual ella tiene algo de culpa y no es por ser catalana.
      ¡Pero si tenemos, muchos, más familia en Cataluña que en la propia Andalucía, leche…!
      Al contrario sí que es cierto que pasó y, qué decir de la histeria xenófoba que vemos a diario, pasa. Por ejemplo cuando mi familia tuvo que emigrar a Barcelona ante las amenazas fascistas en 1939 y los payeses les escupían al oírles hablar con acento andaluz. Hasta su muerte, a finales del año pasado, lo tuvo grabado mi abuela en su memoria.

      P. D.: Búscate el origen de Isla Cristina y luego búscate lo que decía Stendhal sobre “el tema catalán”.????

  10. Diagnosis: Otro caso agudo del síndrome de Rosa Parks
    Tratamiento: Dejar de mirarse el ombligo al menos media hora al dia

    • Lo mejor del artículo son los comentarios lazis de personas que se sienten “fuera del estatus Quo” , “oprimidos culturalmente”, y que en realidad son unos simple y comúnmente llamados nazis de m.
      Un consejo a la escritora del artículo es que en Cataluña, hacerse la víctima es patrimonio exclusivo del universo lazi.

  11. impecable el despliegue del razonamiento i las anecdotas fastidiosas!
    respecto el teu posicionamen,
    si pienso te dejas lo mas suculento:
    en castilla o como prefieras, otros lugares con idioma propio o genuino,
    tambien existe el sindrome de 8 linajes, apellifos o cognoms!

      • Sólo tengo dos apellidos y no son catalanes, nací y vivo en Badalona (orgullosa de ello) y estudié en la Pompeu Fabra. Jamás mis compañeros y amigos han hecho referencia a mi origen o a mi forma de hablar catalán. Quizás el problema en tus relaciones radica en otras
        causas.
        Dicen que es bueno que hablen de tí aunque sea mal….

  12. Patricia, filla, a tu el que et passa bàsicament és que no has sortit mai de Barcelona i la seva àrea metropolitana. Quan vulguis estàs convidada a la terra dels meus avantpassats, a les Garrigues, i els hi expliques tot això dels cognoms catalans, els burgesos i l’ascensor social. Però ves en compte, que a la Terra Ferma no tenen gaire manies i la gent que durant generacions no ha tingut més opció que emigrar o treballar la terra polsosa sota la mirada displicent del cacic franquista de torn, català amb 8 cognoms que parlava castellà per avenir-se amb el poder, potser t’ensenyarà que molt abans que els joves s’esvalotessin arran de la sentència allà ja sabien fer servir pedres contra els apòstols del postmodernisme.

  13. Para ser una joven culta y no sé que historias más no pasas del tópico ochentero del obrero metropolitano y castellanoparlante oprimido por la burguesía catalana. Como si en Banyoles no hubiese clase trabajadora o partidos nacionalistas españoles como el PP o Ciudadanos no fuesen desde tiempo los más votados en Pedralbes. No, la razón por la que probablemente no puedas prosperar no sean tus apellidos sino que eres una más que se creyó la estafa de alguna facultad que te dio un título no demandado por el mercado. Y después tú ya té montas tus pelis.

  14. Hay muchísimas cosas que no me gustan de éste artículo, pero como mi tiempo y mi habilidad para explicarme son limitados, me centraré sólo en una crítica:
    Es cierto que Barcelona y su área metropolitana conforman gran parte de la población de Cataluña, pero tampoco hay que olvidar que existe otra mitad. Fuera de esta zona está lleno de personas con ocho apellidos catalanes y no son todos burgueses ¿o es que toda la provincia de Girona es burguesa?. Barcelona está dentro de Cataluña, pero no es toda Cataluña. Es curioso que los mismos que hablan de la España vaciada y la España rural hablan de Cataluña desde un centralismo barcelonés exagerado. Se ha criticó mucho (y con razón) al pujolismo por querer hacer de una parte de Cataluña una representación del todo, pero la progre ciudadanía del mundo hace lo mismo al pensar que el único obrero existente en Cataluña es un descendiente de inmigración española y residente en el llamado cinturón rojo. A ti y a los antoniosmaestres de este mundo os encantaría que así fuera, pero no lo es.
    Incluso si tomáramos Barcelona y AMB como representación de Cataluña; hay obreros, precarios, santacolomenses, castellanoparlantes etc. que son independentistas, hay independentistas como yo que votamos a Colau; y hay pijos votantes de vox organizando todas las manis unionistas, se reunen para ir a la mani en plaza artós (en uno de los barrios más adinerados de Barcelona), y después se juntan con el PSC, que les baila el agua.
    Basta ya del maniqueísmo indepe=burgués. No se corresponde con la realidad y lo sabéis.

  15. Creo que mas que un twit, tu comentario se mereceria mas difusión, podrias enviarlo al director de Cataluya Ràdio, Saül GORDILLO BERNARDEZ ( ignoro sus otros seis apellidos)

Reply To Lc Cancel Reply