6 de cada 10 personas aseguran no haber oído hablar de los Derechos Sexuales y Reproductivos. Un 71% aseguran haberse sentido menospreciada durante el embarazo o parto. El 38% se ha sentido juzgada cuando ha ido a pedir una pastilla anticonceptiva. Un 40% creen tener poca información sobre cómo acceder a un aborto. Un 30% cree que el lugar donde vive dificulta el acceso a los servicios de salud sexual.

Estos datos salen de una encuesta realizada por L’Associació de Drets Sexuals i Reproductius en más de 300 mujeres para dar paso a la Informe de L’Observatori, el primer documento específico sobre el estado de los Derechos Sexuales y Reproductivos en Catalunya construido desde de las denuncias de la propia ciudadanía.

Desde el derecho al aborto, el derecho a recibir atención sanitaria, el derecho a recibir anticoncepción de urgencia, el derecho a una reproducción asistida o el derecho a una educación sexual hasta la denuncia clara hacia los fundamentalismos, los tratos discriminatorios a mujeres con trastornos por consumo de sustancias o la financiación pública a entidades y colectivos anti-derechos. Estos son algunos de los casos que el Observatorio ha recibido desde octubre de 2018 y que ahora se han desarrollado en este informe. Un informe que quiere ser “una cartografía de las vulneraciones en territorio catalán”.

Sílvia Aldavert, de L’Associació de Drets Sexuals i Reproductius, señala como nexo de unión de todos ellos la violencia institucional. Durante la presentación del informe expresó que hay que “cambiar el paradigma de atención y de servicio público” y que, este cambio, “debe estar fundamentado en los derechos humanos de las mujeres y de las personas y debe tener una perspectiva feminista para poder poner la vida en el centro”.

En este sentido, el informe acerca relatos personales porque para Aldavert, “la información cuantificada es importante pero hay que centrarnos en las vivencias de las desigualdades para entender su recorrido y resolver las vulneraciones de todos los derechos sexuales y reproductivos (DSIR)”.

¿Quieres abortar? Búscate un centro sin objetores de conciencia y vuelve dentro de tres días

Montse Cervera hace muchos años que forma parte de la Campaña por el Derecho al Aborto Libre y Gratuito. Si bien reconoce que desde los inicios de su lucha se ha avanzado, las carencias siguen siendo muchas y muy graves. “A pesar de las denuncias siguen habiendo casos y muchos por falta de formación en todos los circuitos de los profesionales de la salud: un aborto no es quitarte un lunar, cuando decides hacerlo, necesita un proceso rápido”, ha opinado Cervera.

La falta de formación, los objetores de conciencia o los requisitos legales de la espera de 3 días “para pensártelo” son algunas de las vulneraciones que sufren las personas que quieren abortar. Por todo ello, lo peor que te puede pasar es darte cuenta de un embarazo en sábado y tener un viaje previsto. El caso que Cervera ha explicado durante la presentación ha sido el de una mujer no racializada de 38 años. Después de hacer llamadas para informarse y visitar dos centros de primaria y dos centros hospitalarios sólo recibió información contradictoria e incorrecta sobre el proceso a seguir.

Finalmente, la semana siguiente a su centro de primaria y para hacer el trámite correctamente, como estipula y obliga la ley, debe esperar los 3 días de reflexión. Entonces le comunican que tendrá que esperar más porque por aquellas fechas no hay ni un solo ginecólogo que no sea objetor de conciencia.

Mujer y migrada, doble vulneración

Y estos casos se magnifican entre las personas embarazadas que no tienen tarjeta sanitaria. Si bien la ley marca que de urgencia los menores y las mujeres y personas embarazadas deben ser atendidas, no siempre termina siendo así.

Rosario Mendieta, miembro de la Marea Verde de Barcelona, ​​señala el racismo institucional como el culpable de la vulneración y la falta de derechos que sufren las personas migradas. Actualmente se está trabajando en la Taula de Treball sobre el Acceso a la Atención Sanitaria para menores de 18 años, mujeres y personas embarazadas quieran seguir o interrumpir su embarazo. Así, si bien la campaña está vinculada al derecho al aborto, tiene más que ver con la situación en la que se encuentran las mujeres embarazadas sin tarjeta sanitaria.

La Taula exige una reforma de lectura única que incorpore un apartado para blindar la atención sanitaria a estos colectivos. Una ley que data de 2017 pero que, a pesar de ser suspendida durante un tiempo por el Tribunal Constitucional, ya debería estar publicada.

“Nuestra demanda habla de modelo, de qué tipo de servicios públicos queremos: estamos exigiendo una instrucción y una reglamentación que además de legislar también haga una modificación sobre cómo se consigue el acceso a la tarjeta sanitaria”, explica Mendieta. Señala que se trata de una política de fondo: “el acceso a la tarjeta sanitaria debe poder estar garantizado para todas… Y no valen excusas. El turismo sanitario es una cosa y la universalidad otra”.

¿Falta de información o objeción de las farmacias que vulneran la anticoncepción de urgencia?

La anticoncepción de urgencia es la forma más segura de evitar hasta un 95% los embarazos que se producen por no protección o por fallo en el método que se está utilizando. “A pesar de ser muy seguro, nos encontramos que hay mucho desconocimiento”, explica Eva Vela, de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) y coordinadora de un ASSIR (unidades de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva).

Durante el trabajo que ha llevado al primer informe del Observatorio, Vela destaca que la “inmensa mayoría de las denuncias han sido sobre cómo debía recoger este medicamento a oficinas de farmacia”. Uno de los casos paradigmáticos que se han encontrado es el de una chica de 16 años (a nivel de salud ya mayor de edad) que se dirige a una oficina de farmacia sin necesidad de receta y se encuentra que la persona que lo atiende la empieza a interrogar. “Ella se siente juzgada y, por haber hecho una toma anterior de esta pastilla, en vez de recibir la ayuda se le niega el tratamiento. Los motivos que le dan son dos: por ser menor y por haber tomado otra. Le alegan que debe esperar 6 meses lo que es totalmente falsa”, explica Vela.

Según la investigación posterior que han hecho, Vela asegura que esto no ocurre en un solo centro. Además, relata que el desarrollo probable de este tipo de vulneraciones a servicios públicos, “porque los servicios de farmacia lo son”, es que finalmente esta “persona ya vulnerabilizadas, como se le niega el tratamiento, ya no irá a ningun sitio más, se asusta, no toma el tratamiento y se produce un embarazo que se podría haber evitado muy probablemente”.

Es presenta l’Informe 2019 de L’Observatori, el primer document específic sobre l’estat i la qualitat dels DSIR a Catalunya construït des de les denúncies de la pròpia ciutadania / Carla Benito

Reproducción Humana Asistida en mujeres LGTBI+… desplazamientos y espera

Elena Longares forma parte de LesBiCat y de la campaña Feminista pel Dret a la Reproducció Assistida. Denuncian que hasta hace poco parejas de mujeres o mujeres sin pareja estaban sin acceso al servicio. Ahora se encuentran con que, “como no hay una buena difusión, los ASSIR desconocen el protocolo y la vía que debemos seguir… Si no hay difusión las usuarias finales no tienen un acceso fácil”, explica Longares.

Otro de los problemas es la centralidad de Barcelona que dificulta aún más el acceso. Longares y su pareja hace tres años que iniciaron un proceso que las desplaza a menudo a Barcelona muy temprano por la mañana suponiendo un alto coste no sólo económico. “No hacer uso de métodos más fáciles hace que haya una lista de espera muy larga para acceder: en abril éramos 900 personas pendientes”.

El informe indica que, “teniendo en cuenta que nuestra sociedad actual vive bajo el mandato de la heteronormatividad obligatoria, la mayoría de servicios de atención a la salud sexual y reproductiva estarán también diseñados y encarados a esta. Concretamente, el colectivo LGTBI enfrenta a ciertos obstáculos en materia de DSIR que constituyen su vulneración y de discriminación del colectivo”. Así, Longares habla de una atención principalmente patologizador: “el cuerpo se pone en cuestión y se vulnera con preguntas que no tienen que ver con la reproducción”. Longares tuvo que aguantar preguntas como ‘desde cuando sabes que eres homosexual’, otros comentarios machistas y también gordofóbicos.

“Si tienes una drogodependencia, no puedes ser madre”: las violencias que se encuentran las mujeres que consumen

Marta tiene 30 años y vive en Calafell. Tiene una hija de 5 años viviendo con una familia de acogida y recientemente se ha vuelto a quedar embarazada. Su compañero no consume. Ella quiere ser madre y los profesionales del CAS (Centro de Atención y Seguimiento a las drogodependencias) le iniciaron un tratamiento de metadona. Después de la coordinación entre el CAS, ginecología y obstetricia y de un seguimiento intensivo durante todo el embarazo ha nacido un niño sano. Se ha acordado que puede mantener su custodia con seguimiento de la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia). Es más, recuperará su niña que hasta ahora vivía en una casa de acogida.

Esta es la historia que nos cuenta Ana Isabel Ibar, de la Sub-dirección General de Drogodependencias. “No considerarla buena madre, no tener en cuenta su criterio, su situación … Todas estas vulneraciones de DSIR se las encuentran muy a menudo las mujeres que consumen”, denuncia Ibar que, al mismo tiempo, celebra el informe de la Observatorio. Cree que es esencial trabajar codo a codo entre la asociación de drogodependencias y ginecología para garantizar estos derechos y que, una parte de todo esto, “comienza sabiendo que está pasando y el observatorio es una herramienta clave”.

El Observatorio indica una falta de acceso a anticonceptivos de larga duración, a los recursos de salud y de acompañamiento posparto, falta de acompañamiento al “duelo perinatal” cuando se retira el niño, resistencias de los servicios de salud a permitir la lactancia (aunque el consumo de algunas sustancias sea compatible), vulneración del derecho a la confidencialidad ya la intimidad (en pedir información sobre su consumo frente a otras personas), estigmatización y visión punitiva, infantilización de las mujeres asociando el consumo de drogas con la incapacidad de hacer de madres, falta de potenciación de las capacidades preservadas de las mujeres y poco, o un nulo, análisis en relación con otras causas que pueda sufrir la mujer como pobreza o violencia.

Contra el “Niña, tu cuerpo sirve para reproducirse”, educación sexual feminista en las escuelas

El útero es donde se desarrolla el feto durante el embarazo y la vagina es un pasillo elástico donde se introduce el pene durante la unión sexual. Esta afirmación la encontraron en un libro de ciencias naturales de sexto de primaria de una escuela pública miembros de la Comisión de Coeducación, Género y Feminismos de las Escuelas Públicas de Gracia. Esther Murillo, su coordinadora, denuncia que encontrarse estas informaciones es una clara vulneración del derecho a la educación sexual.

Ante esta descripción que por Murillo “es biologicista y finalista y sitúa el cuerpo de la mujer sólo en la reproducción” que, además, “siempre depende de un órgano masculino”, L’Observatori pidió a la editorial que retirara el libro, lo que aún no ha pasado.

Una de las otras denuncias que han tramitado ha sido respecto las informaciones en torno a la vacuna del papiloma. Un tríptico que se repartía en las escuelas por parte de la Agencia de Salud decía que “la vacuna sólo protegía frente algunas de las cepas más frecuentes y daba consejos para prevenir”. Si bien esta información fue retirada bajo demanda, por Murillo responde a una medicalización del cuerpo de las mujeres y de las niñas. “¿Si esta enfermedad la transmiten los chicos, para que no se hace ninguna intervención sobre sus cuerpos? Aquel tríptico respondía a la heteronormatividad porque sólo contempla los cuerpos de las mujeres y no trabajaba en la responsabilización en hombres y mujeres”.

Si no tienes recursos y quieres interrumpir tu embarazo, Dios te acoge durante unos meses para que no aborte

A menudo se habla de grupos ultracatólicos que esperan a las puertas de las clínicas donde se practican abortos para increpar las mujeres que se visitan. El caso que destapó la CUP de Tarragona y Cau de llunes en octubre de 2018 todavía va más allá.

Llar Natalis es una residencia de acogida propiedad de la Fundación Obra Pía Montserrat que se vende como una obra caritativa de apoyo a mujeres embarazadas en riesgo de exclusión social. Más allá del problema de los fundamentalismos cuando hablamos de derechos sexuales y reproductivos y de mujeres, la denuncia se hizo eco porque Llar Natalis recibía financiación pública del Ayuntamiento de Tarragona, el Consejo Comarcal del Tarragonès y la Diputación de Tarragona. Además, Llar Natalis recibía usuarias de servicios sociales. Y por si esto fuera poco, la Fundación se encuentra en un emplazamiento que durante la dictadura franquista hacía de cárcel de mujeres.

Laia Estrada, de la CUP de Tarragona, denuncia que “se está ofreciendo un servicio supuestamente profesional y diciendo que es público pero de lo que se trata es de evitar que aborten por un motivo estrictamente religioso”. Como explican en la web del informe, va dirigido a mujeres embarazadas sin recursos y sin tejido familiar o social y que quieren practicarse interrupción voluntaria del embarazo. “Derivadas desde Servicios Sociales, el Llar Natalis las acoge para disuadirlas mediante estrategias como el síndrome post-aborto y reforzando mitos, con el objetivo de que las mujeres se sientan arrepentidas y continúen con el embarazo”. Además, Estrada explica que “es un servicio que sólo cuenta con 1 trabajadora social y el resto son monjas sin ningún tipo de titulación”.

La Llar Natalis, para Estrada, “es la otra cara de la moneda del Proyecto Raquel. Un proyecto que tiene como objetivo garantizar un proceso de sanación para aquellas mujeres que han decidido abortar”. En España, explica Estrada, este proyecto cuenta con el apoyo de la conferencia episcopal y sirve para que mujeres que han abortado, a partir de la clausura puedan reconciliarse con Dios gracias a la reflexión con citas bíblicas”.

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  1. ME parece que cada mujer merece recibie el apoyo médico correspondiente son sus necesidades a pesar de sus preferencias sexuales etc.. pero el mundo está más complicado que puese parecer desde la primera vista. Hay que votar a favor de la reproducción asistida para todas chicas. Personalmente soy madre dado a la clínica ucraniana BIotexcom y en particular la donación mitocondrial

  2. Pobres mujeres, pobres nosotras que tenemos tantos obstáculos en la ruta hacia la felicidad y eso me parece muy injusto.. Pero de todos modos queremos todas ser felices e independientes. Mi historia de la maternidad es un resultado del trabajo muy duro de los especialistas de la clínica ucraniana Biotexcom y eso para mi fue un paso muy serio

  3. Chicas, hola, soy madre a traves la reproduccion asistida y comparto vuestras opiniones. Eso me da seguridad que tome la decision correcta en pasado ya que ahora soy madre y estoy muy muy feliz

  4. Cada familia quiere tener niños , pero no cada mujer puede quedarse embarazada . Gracias a nuestra medicina de hoy! Soy la madre del vientre de alquiler y nunca he pensado que eso es antinatural . Mi bebé nació sano y somos la familia más feliz del mundo, gracias a la clínica de Feskov en Ucrania (https://maternidad-subrogada-centro.es) que nos ayudó muchísimo ser padres! Mi hija tiene 3 años ya. Gracias a nuestra doctora Elena tan profesional !