Trabaja en el ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet desde 1997. Fue elegida alcaldesa de la ciudad en noviembre de 2009 en representación del PSC. Como primera autoridad de un municipio donde viven 120.000 personas, ha visto cómo la ciudad evolucionaba y hacía frente a muchos retos. El de la pandemia del Covid-19 es el más grave. Teme sus efectos devastadores.
¿Cuáles han sido los principales efectos de la pandemia en Santa Coloma?
Los efectos están siendo muy duros. En primer lugar tenemos que lamentar la pérdida de vidas humanas, vecinos y vecinas de nuestra ciudad que nos han dejado. En segundo lugar quiero destacar mi preocupación por la situación de vulnerabilidad en que han quedado muchas familias, provocada por la fragilidad del mercado de trabajo y, por otro lado, porque muchas personas trabajaban en la economía informal y en este momento no pueden salir a ganarse la vida. Otro aspecto que me tiene preocupada es la paralización total de la economía debido al estado de alarma decretado por el gobierno del estado. Ya sufrimos mucho durante la crisis de 2008, y justo cuando el mercado de trabajo comenzaba a recuperarse, vuelve a haber otra crisis.
¿Cómo ha reaccionado el Ayuntamiento ante esta situación?
El ayuntamiento de Santa Coloma trabaja en muchos frentes. Las primeras semanas tuvimos que garantizar la supervivencia de las familias que quedaron en situación de vulnerabilidad; desinfectar el espacio público y hacer cumplir el confinamiento decretado por el estado de alarma, previniendo el mal uso del espacio público. Asimismo, desde el minuto cero hemos estado batallando para que las residencias de ancianos dispusieran del material necesario para los y las profesionales. Esta última cuestión ha sido una preocupación máxima por la fragilidad de las personas que viven en los centros y la dureza con la que el virus las ha atacado.
Los centros sociosanitarios y residencias de ancianos ¿cómo están viviendo esta amenaza?
Muy mal. Han estado muy solos ante la Covid-19. Nosotros les hemos provisto de todo el material que nos ha sido posible, hemos contribuido a hacer desinfecciones, hemos gestionado la llegada de recursos diversos y hemos intentado estar muy cerca. La gestión emocional que han tenido que hacer ha sido muy dura. Han muerto muchos residentes.
¿Cómo ha asumido la ciudadanía el confinamiento en sus domicilios?
Hemos sido sometidos a una situación muy drástica. Llevamos seis semanas sin poder salir de casa, a parte de las personas que tienen que salir a trabajar porque se encuentren dentro de los reconocidos como servicios esenciales. En general la ciudadanía ha respondido muy bien. Debemos tener presente que a menudo las familias viven en pisos con espacios reducidos en nuestra ciudad. También tengo que decir que hemos tenido que sancionar a personas que incumplían el confinamiento sin motivo.
¿Qué colectivos la preocupan especialmente?
Si tuviera que destacar algún colectivo destacaría el de los niños y adolescentes que están en entornos de vulnerabilidad y el de la gente mayor que vive sola. Nos estamos esforzando mucho en que estén atendidos por todas las vías que tenemos al alcance.
Santa Coloma tiene una importante comunidad inmigrante. ¿Se han producido actos racistas, especialmente contra los ciudadanos de origen chino?
No. Tengo que decir que la comunidad china está integrada en la ciudad hace muchos años. Son buena parte de nuestro tejido comercial. No hemos detectado ningún brote racista en este sentido.
¿Cuál ha sido la relación entre el Ayuntamiento y las demás administraciones públicas -Diputación, Generalitat, gobierno español- a la hora de hacer frente a esta crisis?
Debo decir que en cuanto a nuestra ciudad las relaciones con las diferentes administraciones han sido fluidas. Con la Diputación hemos estado codo a codo buscando recursos para hacer frente a la falta de materiales de protección. Nos han provisto de los tests rápidos que después hemos distribuido. Somos administraciones locales y estamos en la primera línea de demanda de la ciudadanía. A la Generalitat hemos tenido que exigirle públicamente que se hiciera cargo de las residencias de ancianos de nuestra ciudad, tanto las públicas como las que no lo son pero tienen plazas concertadas. Ha sido muy angustioso ver cómo las personas mayores se morían y los profesionales no tenían equipos de protección.
Hemos mantenido una relación diaria con las direcciones de los centros y, finalmente, parece que se han ido encauzando los temas. Seguimos trabajando con respecto a las becas comedor y la vuelta “virtual” a las aulas. En este tema seguimos pendientes de ver cómo se soluciona que cada niño tenga un medio telemático para poder trabajar. En nuestra ciudad no todo el mundo puede disfrutar de un ordenador o de una tableta electrónica en su casa. Estamos trabajando para tratar de que esta realidad no limite la igualdad de oportunidades entre los niños y jóvenes en edad escolar. Con el Estado nos hemos relacionado a través de la delegación del gobierno en Catalunya. También hemos tenido que pedir el refuerzo de la UME para hacer desinfecciones y nos han acompañado en todo lo que ha sido posible.
En nuestra ciudad no todo el mundo puede disfrutar de un ordenador o de una tableta en su casa. Estamos trabajando para tratar que esta realidad no limite la igualdad de oportunidades entre los niños y jóvenes en edad escolar
¿Ha encontrado en la oposición municipal la colaboración que habría deseado estos días?
Con la oposición municipal estamos trabajando desde la primera semana para ir todos los grupos a la una. Debemos remar en la misma dirección durante la crisis para paliar los efectos que la crisis de la Covid19 producirá en la ciudad.
¿Cómo valora la reacción del gobierno español ante la amenaza de la pandemia?
Todos los gobiernos hemos tenido que tomar decisiones duras para la ciudadanía y el Estado ha sido quien ha marcado las grandes decisiones que se han tenido que llevar a cabo. Decretar el estado de alarma, imponer un confinamiento que ya dura muchas semanas para poder gestionar el impacto de la pandemia sobre nuestro sistema de salud y habilitar toda una serie larguísima de medidas para paliar los efectos devastadores que, sobre la salud pública, la economía y las familias, tiene y tendrá esta crisis sanitaria. Las cifras de la pandemia son devastadoras en cuanto al número de muertes, de personas infectadas y de personas hospitalizadas. Sin duda un reto de los que a nadie le gustaría tener que volver a hacer frente a lo largo de su vida. Todo ello en los primeros cien días del primer gobierno de coalición de España.
Y ¿qué valoración hace de la gestión del gobierno de la Generalitat?
También se han tenido que enfrentar a grandes retos como adaptar nuestro sistema de salud a una crisis sin precedentes, tanto en cuanto al número de enfermos ingresados, a la gravedad de muchos de ellos, como la gran cantidad de personas que han perdido la vida. Han sido tiempos muy difíciles en que los y las profesionales de los sectores esenciales han dado lo mejor de sí mismos. Les debemos mucho a todas las personas que cada día se han jugado la vida para salvarnos.
¿Cómo cree que se debería hacer el desconfinamiento?
En mi opinión se debe hacer poco a poco. Sé que es duro, pero están en juego la salud y la vida. Debemos poder garantizar la seguridad ciudadana con distancia social hasta que los avances científicos nos permitan erradicar el virus y, al mismo tiempo, garantizar también que la economía pueda empezar a caminar. Hemos hecho un esfuerzo colectivo muy grande y tenemos que poder garantizar que termine bien.
El desconfinamiento debe hacerse poco a poco. Debemos poder garantizar la seguridad ciudadana con distancia social hasta que los avances científicos nos permitan erradicar el virus
¿Cuáles son sus preocupaciones principales ahora?
Estoy ya pensando en el día después del desconfinamiento. El panorama que tendrán muchas familias será devastador. Tendremos de nuevo un paro en cifras muy altas. La precariedad será muy alta. Debemos ponernos de acuerdo para priorizar políticas sociales y económicas para poder hacer frente a las nuevas necesidades que tendremos delante. Esto es lo que pido al resto de administraciones, que podamos abordar de manera conjunta el nuevo panorama que tendremos delante, que será muy duro y largo de resolver.
¿Qué aprendizaje debe dejar esta experiencia?
Debemos hacer una reflexión sobre la importancia que tienen los pilares del estado del bienestar. En primer lugar, tenemos que garantizar que el sistema sanitario esté bien dotado de recursos humanos y materiales; el sistema de protección social debe tener garantizadas las líneas de apoyo a las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ya sea social o económica; y para terminar tenemos que garantizar que acabaremos con la pobreza infantil.
¿Qué mensaje quisiera transmitir a la población?
Quiero agradecerle de todo corazón el enorme sacrificio que ha hecho para poder contribuir al control de la pandemia. También quiero lanzar un mensaje de esperanza en el presente y en el futuro. Trabajaremos juntos para paliar los efectos de la crisis. El ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet trabajará duro para tener los recursos suficientes para poder acompañar a las personas que lo necesiten. Además, seguro que pronto tendremos vacuna para controlar la pandemia.
