La pandemia del coronavirus y el cierre o suspensión de miles de puestos de trabajo a consecuencia del estado de alarma ha remarcado las desigualdades en materia socioeconómica y laboral entre los barrios de la capital catalana. En promedio, el paro ha crecido un 20% en los diferentes barrios, lo que incrementa las diferencias sociales. Esta es la principal conclusión que se desprende del informe sobre las repercusiones de la Covid-19 que ha presentado el Consell Econòmic i Social de Barcelona (CESB).

El caso que mejor lo ejemplifica es la diferencia entre la proporción de parados registrados en el barrio de Ciutat Meridiana (Nou Barris) y en el de Pedralbes (Sarrià-Sant Gervasi). El informe del CESB alerta que la desigualdad llega al nivel de multiplicar por 4,5 la proporción de parados entre el primer barrio y el segundo.

El coronavirus recuerda una problemática arraigada

En Pedralbes la tasa de desempleo registrada en febrero, según los datos del consistorio barcelonés, era del 2’9%. En mayo ha sido del 3’5%, lo que supone un incremento neto del 0’6% y proporcional del 20,7%. En Ciutat Meridiana, en los mismos meses, la cifra ha pasado del 13% al 15’8%. Si bien el crecimiento es mayor que en el anterior ejemplo (2’8%), la proporción es similar (21’5%).

Los datos de paro previo y posterior al pico de la pandemia demuestran que la incidencia del coronavirus, como mínimo en la comparación entre el barrio con más y menos tasa de desempleo de la ciudad, ha sido bastante similar. La lectura es, pues, que la desigualdad sólo se ha remarcado con la Covid-19, ya que la incidencia ha quedado repartida entre los barrios.

El desequilibrio entre las diferentes partes de la capital catalana es una problemática con raíces profundas y marcadas por la crisis económica que comenzó en 2008. De hecho, el CESB ya alertó hace un par de años que la diferencia de la renta familiar entre los barrios más pobres y más ricos de Barcelona se había doblado. Hoy día, con los datos de paro de abril que analiza el informe del CESB, sólo dos barrios se sitúan en la media de la ciudad: con un 8%, Provençals del Poblenou (Sant Martí) y Baró de Viver (Sant Andreu). El resto de zonas quedan divididas de forma casi simétrica, con 35 barrios por debajo de la media y 36 por encima, según el informe del consejo barcelonés.

Uno de los aspectos que hace visibile esta dualidad en la ciudad es la incidencia del paro de larga duración, con poca incidencia en los “barrios que conforman el centro geográfico de la ciudad, mientras que los que registran las mayores tasas se encuentran en la periferia”, avisa el informe. La zona este de la ciudad -con los distritos de Sant Martí (33’3%), Nou Barris (33’1%) y Sant Andreu (32’9%) – marca los picos, por encima de la media de la ciudad con 30’4%. Los distritos con menos paro de larga duración son Ciutat Vella (26’8) y el Eixample (28’2%).

En este sentido, el CESB recuerda que este tipo de paro “limita las expectativas de acceder a un puesto de trabajo, rebaja la autoestima y dificulta las posibilidades de acceder a una integración social normalizada” y lo califica de “problema social e individual de gran magnitud”. Por ello, piden “políticas específicas” para que este segmento social “sufra situaciones de pobreza severa y exclusión social”.

Relación entre el coronavirus y el nivel socioeconómico

Más allá de la diferente afectación que puede tener la pandemia y las medidas consiguientes sobre el mercado de trabajo y los niveles económicos de unos u otros distritos, el informe que presenta el CESB concluye que “en términos generales, a menor nivel socioeconómico, mayor tasa de incidencia de la Covid-19”.

El trabajo del CESB compara la tasa de incidencia de la enfermedad y el porcentaje de población con formación educativa por distritos. Las tres zonas donde menos de un 25% de la ciudadanía tiene formación superior, son aquellas donde ha habido más proporción de infectados por la Covid-19. Coincide, además, con los distritos con más parados de larga duración y, en buena parte, con aquellos barrios con más tasa de paro.

Nou Barris (15% con formación superior e incidencia de la enfermedad del 9’8 casos por cada 1000 habitantes), Sant Andreu (23,7% y 9’16 casos) y Horta-Guinardó (25’6% y 9’16 positivos por millar). El distrito con la población más formada académicamente es Sarrià-Sant Gervasi (51’6%), el tercer distrito con menos afectación de la Covid-19 con 5’64 casos por cada 1000.

Con todo, el informe también presenta la tasa de incidencia de la enfermedad repartida por barrios y comparándola con la población de edad avanzada que vive. Queda demostrado como los dos barrios más envejecidos de la capital catalana, Montbau y Vall d’Hebron (Horta-Guinardó), son los que tienen más incidencia de la Covid-19. Con todo, también expone que algunos de los barrios más pobres, a pesar de estar por debajo de la media de edad, tienen una afectación de la enfermedad superior. Es el caso de Vallbona (Nou Barris) o de Trinitat Vella (Sant Andreu).

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