3 de diciembre de 1935. José Borja Centalla se prepara para abrir la puerta de su domicilio en el 28 del carrer Romans. Lleva encima más de cuatro mil pesetas, el dinero destinado para pagar a la mañana siguiente a los jornaleros de la Casa Pujades i Jorba. Tras su muerte quedan restos de balas en la tapia, un escaparate del inmueble y en su pared de entrada. Los dos atracadores se escaparon por el torrent de Mariner en su cruce con Sant Lluís, ausente hasta ahora de esta historia de la barriada de Romans, pero decisiva al ser la muestra de su unión con Gràcia y llegar hasta el torrent de Lligalbé.

La documentación de una casa novecentista, recientemente restaurada, en su esquina de Alcalde de Móstoles, habla del carrer de Sant Lluís, y al verlo me extrañó, porque ahora pertenece a Taxdirt. Una vez concluida la guerra la consolidación de la avenida del General Sanjurjo, la actual Pi i Margall, partió, otra frontera, Sant Lluís. Su tramo perteneciente a Gràcia seguiría con el nombre original, mientras a partir de entonces devendría Taxdirt, en recuerdo a una acción de la infausta guerra marroquí de 1909. Por culpa de Sabino Arana/Sanjurjo/ Pi y Margall se remarcaba más la especificidad del barrio, tanto por el cambio en el nomenclátor como por la forma espacial, por la quiebra de la unidad del viejo San Luis.

Publicitat de la Fàbrica Emilio Detouche e Hijos | Fotocolección

Sant Lluís, más bien Taxdirt, se encuentra justo arriba del binomio, en orden descendiente, Romans y Pare Laínez. Romans parece haberse vendido fatal en mi cabeza, y quizá es por su aspecto actual, muy interesante por algunos bloques de los años veinte, el juego por adivinar el curso, interrumpido, del torrent de Mariner y su fractura en Pau Alsina por el Institut Montserrat Roig, muy industrial en su estética, como si remitiera a una empresa famosa del perímetro, los Hijos de Emilio Detouche, alambres y derivados, instalada en el número 28 de la calle del Matadero, hoy en día Hipòlit Lázaro.

Romans lleva el nombre de los propietarios y quizá por eso iniciativas como el alumbrado de su primer tramo o el movimiento empresarial, con fábricas tanto de botones como automovilísticas, se destacaron desde finales del siglo XIX, así como los problemas, con su tramo adyacente a can Comte, tapiado en 1894, a derribar una vez se prolongara la calle del Matadero.

Mapa original del barri de Romans | Arxiu Municipal del districte de Gràcia

En Romans no hay grandes historias, pero al menos si nos ayuda a comprender mejor la evolución de la barriada. Su sector correspondiente a Sant Martí, se condicionó por su tardío desarrollo urbanístico, con excepciones, algo demostrado por las constantes súplicas de 1922 a 1925, quejas por el nulo alumbrado, algún rincón peligroso por la falta de vigilancia de un solar en el passatge de Nogués o las inundaciones por el desborde del torrent de Mariner durante un gran aguacero.

El elenco de firmantes por la cuestión de las farolas constaba de las calles de San Luis, aún unida, torrent de Mariner, Romans y Ventalló. Esta última apenas ha sido comentada en esta pequeña historia del barrio, y así ha sido por formar parte de su tramo correspondiente a Sant Martí. Su nombre proviene de su propietario desde mediados de la década de 1860, Josep Ventalló i Llobateras, alcalde de Terrassa durante la segunda mitad del siglo XIX. Tanto ella como su paralela suben hasta el carrer de l’Encarnació Su socia es el passatge Nogués, en honor a Caterina, la mujer de Ventalló.

Assegurances d’incendi del carrer Ventalló 20 | Jordi Corominas

En el número 20 de este falso pasaje me sorprendieron dos medallones encima de su puerta. El choque fue muy fuerte porque uno parecía, así a simple vista, el escudo de Sant Andreu, para embarullar más aun esta múltiple frontera, y el otro correspondía aMinerva. Tras probar algunos métodos para limpiar la imagen he vuelto a la intuición tópica cuando ves una placa de este tipo, casi siempre en la parte superior del portal, y en muchas ocasiones memoria de las aseguradoras de incendios. Atenea hará perdurar el misterio en esa casa fechada por el catastro en 1900.

Volvamos a Romans, con rutinas en sus torres, muertes, pérdidas de perros, anuncios de talleres mecánicos y hasta esa minúscula sinfonía de la normalidad de un señor, quizá desesperado, renunciando a su colección de sellos, vendida al mejor postor un 11 de septiembre de 1938.

Mapa original del barri de Romans | Arxiu Municipal del districte de Gràcia

La gran trama de ascenso y decadencia hasta lo más miserable de la barriada es la de la fábrica de alambres y derivados Hijos de Emilio Detouche. La empresa, sita en la calle del Matadero 28 como mencioné hace pocos párrafos, era la típica familiar, casi una metáfora de muchas ilusiones perdidas desde lo pequeño hasta esas alas fundidas por querer volar demasiado alto. La marca figura en catálogos de publicidad y muestra ufana sus establecimientos, ampliados en la esquina de inicio de Romans. El clan vivía en el 17 de Zola, como si su caminar discurriera en sintonía con todo el entorno. En octubre de 1926 se declararon en quiebra, en 1929 tuvieron litigios con trabajadores y en 1935 se pusieron en pública subasta sus posesiones, entre ellas los seiscientos sesenta y nueve metros, quizá así se explique la mutación donde ahora hay la escuela, de la fábrica y una vivienda en el carrer de Sardenya 421, en su linde con Zola, aquí llamada por el unitario, y resistente, Campos.

El apellido Detouche es vistoso y sonoro. Quizá su caída en desgracia desequilibra Romans, asimismo medio deslavazada por el torrent de Mariner, insinuándose de forma muy sibilina. Pese a ser la primera Romans no tiene imán. Es la de en medio de Pare Laínez y Taxdirt. Durante las jornadas de los aplausos durante la crisis sanitaria una vecina de la esquina con Ventalló ponía a tope la música e irradiaba a todas las calles aledañas. Más allá de Pi i Margall su sonido era inaudible.

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1 comentari

  1. Antoni Mas Buchaca on

    Després de la meva Tia besàvia Emilie Detouche, ningú no va tenir ganes de seguir amb el negoci familiar. Les suspensions de pagaments eren habituals a l’època, com una manera de defensar-se de manca d’stock, creditors etc. Una trefileria és més complicada del que sembla. Anar a subasta fent servir homes de palla és quelcom que encara avui, és habitual als Jutjats. Les bales parlaven tant o més que la gent. El pistolerisme es practicava a consiència. Emilio Detouche el pare de la Tia besàvia va rebre un tret en un piquet de vaguistes, l’Eloy havia viscut incidents a trets dintre de la mateixa fàbrica. El paper de l’Eloy Detouche en el tancament patronal no deixava gaires opcions… Emilie Detouche, no es va casar, però això no vol dir que no tingués a ningú…en tots els aspectes. A la familia, les darreres que portaven el cognom Detouche varen ser la tia àvia Blanca Camins Detouche i l’àvia Cèlia Camins Detouche…però segurament això ja desquadraria l’article dels suposats “historiadors”…

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