La elección de Salvador Illa como candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat ha demostrado su efecto tras lograr 33 escaños, frente a los 17 diputados de los comicios de 2017, con un total de 641.238 votos (22,97%). Con el mismo número de escaños, pero con menos apoyos (595.525 votos, 21,34%), se sitúa ERC, que gana un escaño y supera a su actual socio de gobierno, Junts per Catalunya, que pierde dos representantes y se queda con 32 (561.505 votos, 20,12%).
El triple empate técnico hasta última hora, sin contar los votos por correo, ha propiciado que los principales líderes políticos no hicieran valoraciones hasta que el escrutinio ha estado prácticamente finalizado. Illa, ganador de la noche, ha puesto de relieve que “el cambio ha llegado a Catalunya para quedarse”, y ha sido claro en sus intenciones: “Me presentaré a la investidura”.
Illa ha apostado por “pasar página” para escribir un nuevo capítulo de entendimiento entre Catalunya y España con el objetivo de “volver a escucharnos”. Sobre la jornada electoral, ha puesto de relieve el ejemplo de “civismo y madurez” de los catalanes para acudir a las urnas pese a la tercera ola por contagios de Covid, y es que el PSC se quedó solo en la defensa del 14-F como fecha para celebrar las elecciones.
Su predecesor Miquel Iceta, ha considerado que la victoria del PSC subraya el “acierto” del candidato y valida la apuesta por el diálogo y el reencuentro del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez. “Hemos vuelto a ser el primer partido en Catalunya. No lo conseguíamos desde los tiempos de Pasqual Maragall”, ha zanjado.
Desde ERC también se han mostrado como ganadores de la cita electoral argumenando que lideran una mayoría independentista en votos y escaños. “Estamos en condiciones de obtener la Presidencia de la Generalitat. Por primera vez en 80 años, ERC volverá a tener la presidencia de la Generalitat”, ha sentenciado el líder republicano Oriol Junqueras, que ha mostrado su compromiso para “culminar este proceso en una república catalana”.
En la misma línea se ha pronunciado el candidato de ERC, Pere Aragonès, que ha calificado el resultado de “claro e inequívoco” y se ha dirigido a Pedro Sánchez: “Es la hora de resolver el conflicto, es la hora de sentarse y ver cómo lo conseguimos, votando en un referéndum. Sit and talk”. Aragonès ha confiado en que la mayoría independentista y de izquierdas (la CUP ha pasado de 4 a 9 escaños y En Comú Podem se mantiene con 8) comience una nueva etapa, y es que ERC, a pesar de ser la segunda fuerza, ha obtenido su mejor resultado en el Parlament y quiere optar a la Presidencia de la Generalitat.
EVOLUCIÓN ELECTORAL
Los mejores resultados socialistas desde la restauración de la democracia parlamentaria en España se dieron en 2003 con 42 diputados, siendo entonces cabeza de lista Pasqual Maragall, que gobernó con ERC e ICV poniendo fin a 23 años de pujolismo en Catalunya. En 2006, pese a bajar a 37 escaños, José Montilla repitió el tripartito de izquierdas con los mismos socios de gobierno. El triunfo del convergente Artur Mas en 2010 inició hasta la fecha una sucesión de gobiernos soberanistas, con el propio Mas en 2012, Carles Puigdemont en 2015 y Quim Torra en 2017, que fue inhabilitado en 2020 al ser condenado por un delito de desobediencia tras la polémica de las pancartas colocadas en el balcón de la Generalitat en solidaridad con los políticos independentistas presos.
En esta última década, el descalabro socialista resultó evidente, pues de los 42 y 37 escaños con Maragall y Montilla, en las cuatro siguientes citas electorales catalanas pasó a 28, 20, 16 y 17 representantes en el Parlament de Catalunya. En paralelo, el espacio que perdieron los socialistas fue ganado, en parte, por Ciutadans, que irrumpió en la política catalana en 2006 con 3 escaños y llegó en 2017 a los 36. Cs redujo progresivamente el llamado cinturón rojo metropolitano, que tradicionalmente era feudo socialista, y llegó a convertirse en la primera fuerza política catalana, si bien la suma de JxCAT (34) y ERC (32) le impidió formar gobierno.
El giro de esta noche estaría relacionado con la sangría de los votantes de Cs (ha pasado de 36 a 6 diputados), pero aún no es suficiente para catapultar a Illa a la presidencia de la Generalitat. La posibilidad de un tripartito de izquierdas entre PSC, ERC y En Comú Podem parece remota, puesto que los republicanos firmaron, como otros partidos independentistas, que no darían su apoyo a Illa. Cabe esperar si en las posteriores conversaciones postelectorales existe algún tipo de acercamiento en cuanto a políticas sociales.
En este sentido, la candidata de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha destacado, tras conocer los resultados electorales, que “hay una mayoría de izquierdas en este país, hay una mayoría que quiere cambio” y ha remarcado “se constituirá el Parlament más de izquierdas de Catalunya”. Para Albiach, la posibilidad de formar un gobierno de izquierdas “es imparable”.
HISTÓRICO RESULTADO DE ERC
El resultado de ERC es a su vez histórico. En las décadas de los 80 y los 90, los republicanos tenían en el Parlament de Catalunya entre 5 y 13 escaños, y hubo que esperar al cambio de siglo para duplicar resultados, a excepción de los 10 diputados que consiguió en 2010, y alcanzar los 32 en 2017 con Oriol Junqueras como número 1. Se da la circunstancia de que el presidente republicano se encuentra en prisión condenado por sedición y malversación, pero al encontrarse en régimen de tercer grado ha podido realizar mítines electorales durante el día y pernoctar en la cárcel. Junqueras no figura en las listas, como tampoco están el resto de líderes republicanos condenados por el 1-O: Raül Romeva, Dolors Bassa y Carme Forcadell.
ERC tiene experiencia en gobernar en coalición, ya sea con los partidos de izquierdas o nacionalistas. Si bien en campaña ERC y Junts han marcado sus diferencias, también han defendido la coalición en el Govern. Aragonès ha mencionado a los Comuns como socios preferentes junto con Junts, pero los de Jéssica Albiach insisten en formar un gobierno de izquierdas con ERC y PSC. Según ha explicado ERC en campaña, le gustaría gobernar con Junts, Comuns y la CUP para no dar opción al PSC.

