
Dialogar y recordar son los dos propósitos primordiales por el profesor y doctor en humanidades, Jordi Mir, y el periodista y antropólogo, Joao França. Dialogar desde el punto subalterno, poco escuchado y casi invisible en los archivos históricos y en el relato hegemónico. ‘Memorias de la pandemia. Sólo saldremos juntas’ es precisamente eso: un reclamo para incluir la diversidad de la sociedad y completar la historia con la voz y las experiencias de cualquier persona residente en Barcelona y durante un período de tiempo muy trascendental, el confinamiento a raíz de la pandemia de la Covid-19. “El archivo histórico de Barcelona te dice que es más antiguo que el propio Ayuntamiento y hasta el año pasado no había ningún fondo que proviniera de la comunidad vecinal”, puntualiza Joao.
‘Memorias de la pandemia. Sólo saldremos juntas’ es el proyecto que han confeccionado Joao França y Jordi Mir a raíz de la petición de la concejalía de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona para recoger las voces y experiencias de las personas que vivían en la ciudad durante el confinamiento por la Covid-19.
“El diario online (‘Memorias del confinamiento’) que quisimos hacer desde el Ayuntamiento sobre las memorias fue un fracaso estrepitoso porque había mucha gente que no quería contar lo que estaba viviendo durante el confinamiento, o que no sabía cómo hacerlo”, explica el Concejal de Ciutat Vella y de Memoria Democrática, Jordi Rabassa.
Incertidumbre, confinamiento, casas, pantallas, servicios públicos, redes de apoyo mutuo, mascarillas, duelo… y así hasta los 14 módulos que diversifican y unifican la exposición, ubicada en la cuarta galería de la antigua prisión de Barcelona, ahora La Model, Espacio Memorial, y que se puede visitar hasta el 12 de marzo. Sin necesidad de seguir un orden cronológico, así como dice Jordi Mir; en medio de las celdas de la cárcel se forma un pasillo en el centro que deja entrever cada una de las estructuras. De trasfondo, el ruido de las conversaciones, las 74 entrevistas que forman parte del proyecto y que agobian el silencio inquietante de la Modelo.

“La expo convive con la propia cárcel y eso por sí solo llama la atención. Además, la dinámica de la cárcel dialoga mucho con el barrio. Hay un primer patio que por la tarde se convierte en un espacio lúdico donde vienen los niños y niñas de la escuela de al lado. Creo que la mayoría de veces que he ido a ver la expo la gente que estaba ahí no venía a verla, pero se han quedado por casualidad, y eso está muy bien”, explica Joao.
Texto, vídeo e imágenes son los tres recursos que forman parte de la exposición. Gran parte de las fotografías forman parte del archivo del Ayuntamiento de Barcelona, aunque, según explican los comisarios, faltaba imagen para poder ilustrar todo lo que sucedía en la ciudad. “Nos costó mucho tener las imágenes de las redes de soporte mutuo, las conseguimos gracias al trabajo de Fotomovimiento. Y las de vida en casa las tenemos porque la gente nos las compartió. Este proyecto va de esto: poner el foco donde no se suele mirar.” Y con la intención de generar un “dispositivo” que pueda ser útil para otras ocasiones y en momentos de trascendencia de la ciudad.
Un elemento central del proyecto es el concepto ‘esencial’, todo lo que durante la pandemia se puso de manifiesto que no se podía detener: el transporte, el derecho colectivo a los cuidados, la asistencia al hogar, la limpieza, etc; sectores de trabajo muy precarizados y también feminizados. “No hemos escuchado suficientemente o nada sus experiencias y nos hemos dado cuenta de que son personas esenciales; son poco visibles y precarizadas”, algo que no se ha revertido en la rápida vuelta a “la normalidad”, pero que al menos en trabajos como éste pone de manifiesto en la memoria histórica.
“Los 15 primeros días”
Según el observatorio de crítico de los medios, media.cat en su informe ‘Una pandemia a ciegas’, “durante marzo y las primeras semanas de abril se produjo un bloqueo informativo, un control del relato que impidió a los profesionales de la imagen acceder a los epicentros informativos: hospitales, residencias, tanatorios y/o cementerios. Un ataque sin precedentes, en un momento sin precedentes, en el derecho a la información ya la construcción del relato social”.
La fotoperiodista freelance y editora gráfica de la Revista 5W, Anna Surinyach, apunta en la primera mesa de diálogo que se celebra en la Modelo en el marco de la exposición ‘Memoria de la pandemia. Sólo saldremos juntas”, a un “bloqueo institucional” producida por la desconfianza de las instituciones hacia los profesionales de la comunicación de este país. “Los primeros 15 días no hay ninguna imagen, no tenemos documentado nada de lo que pasó”, dice Anna Surinyach mirando de reojo al concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, que también participa en la mesa.
1 comentari
¿De que pandemia me habla vd?
A si de la pandemia de mentirosos e hijos de puta que cometieron el mayor fraude sanitario y genocidio de toda la historia y cuyos delitos no prescriben porque algún día todos vds serán juzgados no lo duden por su apoyo criminal.