La Fundación Arrels se creó hace 36 años para acompañar y atender a las personas sin hogar y para sensibilizar a la ciudadanía hacia su situación. Que haya gente durmiendo en las calles de nuestras ciudades parece un problema insoluble de tantos años como hace que existe. 500 voluntarios de la Fundación Arrels salieron la noche del 15 de junio, en Barcelona, para detectar a personas que dormían al raso y contabilizaron 1.231. Hay más de 5.000 que no tienen un hogar. Ferran Busquets entró en 1998 en la Fundación Arrels como voluntario. Entonces se responsabilizó de la parte Informática. Es su director desde 2012

Cambio vital considerable, ¿no? De ingeniero informático a dirigir una entidad que se dedica a la atención a las personas sin hogar

Es una buena pregunta. Cuando me lo comentan aquí dentro, pregunto ¿qué titulación se tiene que tener para dirigir una organización? Toda la vida había hecho voluntariados. Entré como voluntario. Me pidieron que hiciera una base de datos, la hice, fui haciendo otras cosas. Empecé a estudiar educación social, hice un posgrado en mediación social… Vi que, al nivel del tercer sector, todos los temas de gestión eran un vacío y que podía contribuir por ahí. Siempre me ha gustado el mundo social. Aquí tenemos una cultura que es muy hispánica, que cree que lo que estudiamos es lo que debe determinarnos la vida. La cultura anglosajona lo ve más como una base y después puedes ir a muchos ámbitos. Evidentemente, para hacer de médico mejor que si has estudiado medicina. A mí me ha sido muy útil la informática para el trabajo que estoy haciendo.

¿Volverá a la informática algún día?

No lo creo pero una vez al mes lo pienso.

Lleva 25 años en Arrels, los 10 últimos como director. ¿Ha cambiado mucho la situación de las personas sin techo o es igual ahora que hace 10 años?

Tengo la sensación de que la gran diferencia es que cuando yo entré la idea era que la vivienda era la solución para algunos y ahora todo el mundo tiene muy claro que la vivienda es la solución para todos. También es verdad que cuando entré la vivienda no era un problema para todos y ahora sí lo es. Cuando había vivienda no se veía que era una solución para el sinhogarismo. Ahora que no hay vivienda, se ve claro que es una solución. Y después, por otra parte, lo que vi también es que antes mucha gente dudaba de que fuese posible que no hubiera nadie durmiendo en la calle y ahora pienso que, al menos en la organización y en su entorno, mucha gente tiene claro que es posible conseguir que no haya nadie durmiendo en la calle. Esto ha sido un cambio significativo en estos 10 años.

Ferran Busquets comenzó en la Fundación Arrels como voluntario | Pol Rius

Los últimos datos de Arrels eran que hay unas 5.000 personas sin hogar, de las cuales 1.231 dormían en la calle. ¿Es posible que algún día no haya nadie que duerma en la calle porque no tiene otra opción?

Es posible. Si yo estoy en casa entre adolescentes y estoy harto de ellos y me voy a un banco a dormir para estar tranquilo, dormiré en la calle porque quiero pero con una alternativa. Evidentemente están los turistas… Si tuviéramos vivienda suficiente sería posible, pero la pregunta es: ¿tendremos vivienda suficiente? Si la respuesta es que no, entonces no. Con vivienda y recursos suficientes sería posible. El tema es qué prioridad se da a la pobreza. ¿Pero interesa la pobreza? Éste es otro tema.

Mi impresión es que ahora la gente que duerme en la calle lo hace en mejores condiciones que hace unos años. Tienen colchones, tiendas de campaña, que alguien debe dárselos. Eso quizás comporta que tengan menos presión para buscar un sitio más digno, ¿no?

El problema de la calle es que cuanto más tiempo llevas, más difícil es revertirlo. No tanto porque te acostumbres y porque quieras dormir en la calle, sino porque psicológicamente estás muy tocado, has sufrido muchas cosas. No se acaban de creer que puedan salir de esa situación. Le decimos a la gente de algunos de nuestros pisos que eso es para siempre y no acaban de creérselo. La gente ayuda ahora más que antes a las personas que viven en la calle, se las tolera más que antes e incluso la policía o los servicios de limpieza no hacen tanto barrido como antes. Sigue existiendo la arquitectura hostil, poner elementos para impedir que las personas duerman en determinados lugares. La gente una vez que está instalada ha mejorado en relación a años atrás pero no creo que esto haga que esté más tiempo en la calle. Lo que hace que estén más tiempo en la calle es que no hay recursos. Éste es el problema principal. No creemos que por tener colchones o tiendas estén más tiempo en la calle. El problema es que no existe alternativa.

Por tener colchones o tiendas para dormir en la calle no estarán más tiempo ahí. El problema es que no hay alternativa

 

Hace unos días miembros de Arrels acudieron a varios barrios de Barcelona y L’Hospitalet con 500 chicos y chicas a detectar obstáculos para dificultar que la gente duerma frente a determinados locales o edificios. Detectaron 344. ¿Cómo reaccionaron los jóvenes al ver estas barreras?

Les sorprende porque es algo que nadie espera que ocurra en la ciudad. Hay obstáculos, incluso, frente al edificio de la Tesorería de la Seguridad Social. Que la Seguridad Social ponga pivotes para que la gente no duerma allí me parece surrealista. Normalmente no nos damos cuenta de estos elementos. Sensibilizar a 500 alumnos está muy bien. Han chocado con la realidad y visto que están poniendo unos pilotes para fastidiar a esta gente. Y a menudo es una cuestión estética. La gente joven lo ve más claro que la gente mayor. Ves a una persona sin hogar y hoy en día hay gente que tiene la sensación de que podría caer en esa situación. Antes, cuando veías a una persona durmiendo en la calle pensabas que era de otro planeta, no tenías la sensación de que te podría pasar a ti. La gente joven de hoy, con la crisis de 2008, la pandemia, todo eso, ha visto más de cerca esa posibilidad. La gran mayoría de los padres de la gente de mi edad han trabajado toda su vida en la misma empresa. Los que ahora tienen 20-25 años han vivido como sus padres han trabajado en cuatro o cinco sitios diferentes y que, a veces, les ha ido mal. Esto hace que vean que existe más riesgo. Yo crecí pensando que si trabajas en una empresa, te da de comer, tienes un sueldo, la cosa está asegurada. En cambio, muchos jóvenes están creciendo ahora, y pienso que es mala señal, viendo que a su padre o a su madre, en algún momento les han echado de la empresa o les ha ido mal. Entonces, esta inestabilidad hace que quizás empaticen más con las personas sin hogar.

La inestabilidad en la que viven muchos jóvenes hace que empaticen más con las personas sin hogar

Hay gente que simula que no los ve y la hay que baja de su casa, les lleva café con leche o algún bocadillo… Los ciudadanos reaccionan de forma diferente ante estas personas

Por lo general, prácticamente todos los que están en la calle tienen, una o dos personas, alguien que se preocupa por ellos. Cuando la Guardia Urbana disparó a una persona que vivía en la calle y que nosotros conocíamos, muchos vecinos se nos acercaron para decirnos “este señor no hacía nada”, “yo le bajaba comida”… Mucha gente tiene esa actitud de compasión, de solidaridad, de acercarse a ver qué le está pasando a esa persona. Creo que ahora estigmatizamos menos, porque, en el fondo, no vemos las cosas tan seguras como las veíamos antes.

Con vivienda y recursos suficientes sería posible que no hubiera nadie durmiendo en la calle | Pol Rius

¿La gente sabe qué debe hacer cuando se encuentra a alguien durmiendo en la calle? ¿Cuándo hay que avisar a Arrels o a alguien, porque cerca de su casa encuentra a personas durmiendo en la calle?

Nosotros empezamos siempre diciendo “¡Hola! ¡Buenos días! ¡Buenas tardes!” y con mucha paciencia, y poco a poco vamos estableciendo vínculos. La gente puede preguntarnos si le conocemos y preguntarles a ellos si conocen a Arrels. Es un poco acercarse a esa persona, sabiendo que sois desconocidos el uno del otro y probablemente la sensación es extraña. Esta aproximación es buena para conocer un poco más a esta persona y, a partir de ahí, ya se verá. A veces, algunas instituciones se nos han acercado pidiendo consejo y les decimos que en vez de poner barreras, pilones, nos avisen. Hablamos del caso, a ver si conocemos a aquella persona, si podemos hacer algo, etc.

Arrels ha creado una aplicación para avisar de que hay una persona dormida o tirada en el suelo, pero es algo incómoda de utilizar y ocupa mucho espacio en el teléfono móvil

Creo que hoy en día la solución pasa por WhatsApp. Debemos buscar una herramienta que por WhatsApp puedas indicarlo. Todo el mundo tiene Whatsapp, nadie se lo desinstala y la aplicación, quieras o no, es como algo farragosa. Debemos buscar fórmulas que den respuestas, teniendo en cuenta que, a veces, la gente piensa que esto es como Amazon, que compras algo y al día siguiente lo tienes en casa. No puedes pensar que enviándonos la localización de una persona que duerme en la calle, al día siguiente no estará ahí. Es un proceso muy lento que requiere paciencia. Tenemos muchas peticiones, por supuesto.

A veces no sabes cómo reaccionar. Te puedes encontrar una pareja durmiendo bajo una estructura enorme hecha de muchos cartones o a alguien tirado en el suelo, que no sabes si está vivo o muerto

Si hay indicios de que la persona no está bien, es el 112. Es ir preguntando, acercándose, con paciencia… Te puede mandar al infierno o puede tener una buena reacción. A menudo te encuentras a gente que te comunica que hay una persona durmiendo en un cajero y te dice que tiene miedo. Agresiones de personas que duermen en la calle hacia ciudadanos prácticamente no las hay. En dirección contraria, hay muchas. Quien tiene miedo es la otra persona, normalmente. Tienen miedo, baja confianza,… todo lo contrario de alguien que quiere agredir a otra persona.

A menudo mueren personas que viven en la calle. En los últimos siete años, Arrels ha contabilizado unas cuatrocientas.

Este 2023 llevamos unas 6 o 7 u 8 personas muertas de las que hacemos seguimiento y 4 en la calle directamente. Cuando mueren en la calle no sabemos siempre el porqué, porque no nos lo dicen, y, además, hay gente que se muere y no nos llega la información. Nos llega por los Mossos, o si se entera la Guardia Urbana, a veces nos lo dice.

En Sevilla, Bilbao, París o Londres, la situación es similar

En las grandes ciudades hay más gente. El Ayuntamiento de Barcelona a veces hace un poco la lectura de que la ciudad lo absorbe todo.

El Ayuntamiento de Barcelona se ha quejado recientemente de que otras ciudades les envían personas sin hogar

La pregunta es cuánta de la gente que hay en la calle ha sido enviada desde otras ciudades. Tenemos unos datos que nos dicen el 60% de las personas sin hogar que han venido de fuera Barcelona lo ha hecho para buscarse la vida aquí porque el sistema fracasó donde estaban. Tampoco es tantísima gente. Barcelona tiene 2 millones de habitantes y Gerona, cien mil. Barcelona tiene un poder brutal de atracción. Ocurre con todas las grandes ciudades de Europa. La gente también viene porque existen más recursos y más soluciones.

“La solución al sinhogarismo es más vivienda, no hay ninguna duda”, afirma Busquets | Pol Rius

Hambre no pasan, ¿verdad?

Gana no pasa nadie. Otra cosa es que estén bien nutridos, bien alimentados. En todas partes siempre hay alguien que acaba llevándoles comida o se cuida o lo que sea. El problema es ¿cómo se sale de esa situación? Se ha roto el proyecto de esa persona. El 70% de la gente que duerme en la calle en Barcelona -en las ciudades europeas está entre el 70% y el 80%- es de origen migratorio. Y son personas cuya situación regular probablemente no se arreglará porque el gobierno no quiere que se arregle. Esto está claro, esto ya lo sabemos. Los problemas migratorios existen porque nos interesa que haya mano de obra barata, sin derechos. Y no interesa que esa gente salga adelante.

Los sin techo no pasan hambre. Otra cosa es que estén bien nutridos, bien alimentados

 

¿Hay algún sitio donde hayan enfocado mínimamente bien esta cuestión? Se dice que en algunos países nórdicos se enfrentan mejor a esa problemática

En Finlandia. Los Países Bajos también lo han hecho bien. En Finlandia lo que han hecho es vivienda básicamente. El problema de Finlandia es que cuando hablas de inmigración no cuenta a la gente no documentada, y eso rebaja mucho las cifras pero, incluso así, han hecho mucho trabajo. Han hecho mucha vivienda, han construido miles de viviendas en los últimos años y tienen muchas para la gente.

Una propuesta que se aplica es el housing first, ofrecer de entrada un lugar donde vivir a las personas que lo hacen en la calle. ¿Funciona?

Sí, funciona, para un porcentaje de entre un 80 y un 85% de la gente que se beneficia de él. La gran pregunta es, ¿qué pasa con el porcentaje que no funciona? Lo que nosotros decimos que es necesario para este porcentaje de gente es crear espacios de baja exigencia, más fáciles para que las personas se desarrollen hasta lo máximo que puedan. El housing first, entendido como vivienda, como punto de partida, funciona sin lugar a dudas. La gente hace un cambio espectacular. Aunque después, cada uno va con su mochila, sus manías. Pero que la solución al sinhogarismo es más vivienda, no cabe duda.

Hay quien propone concentrar a las personas sin hogar en macrocentros, campos de fútbol, pabellones feriales… Cuando la pandemia se hizo así

¿Pero qué pasó? Necesitamos soluciones individuales. Si tú coges un piso y pones a cinco personas, la convivencia es muy difícil. Si ya es difícil con la persona que eliges y con tus hijos, imagínate que te metas en un piso con tres o cuatro personas al azar. Si coges a cinco personas de aquí, trabajadores y trabajadoras de Arrels al azar, y los pones a vivir en un piso, a ver cómo está la cosa al cabo de un mes. Probablemente, algunos habrán dejado el trabajo y algunos habrán dejado el país. En macroespacios como el que se hizo durante la pandemia la convivencia es muy difícil, existen muchos conflictos. Entonces, ¿qué ocurre? Gente que va a estos espacios se acaba marchando. ¿Quién se queda? Los que son capaces de adaptarse a estos espacios, pero no todo el mundo tiene la capacidad de hacerlo. Hay pensiones y hoteles muy baratos que eran el hogar de mucha gente, pero que durante la pandemia cerraron. Muchas personas que vivían en estas pensiones fueron a espacios como la Fira. Pero al final, la gente acaba no queriendo ir porque la convivencia es muy complicada. Pueden funcionar por el frío, por unos días, pero no mucho más.

La Fundació Arrels se creó hace 36 años para acompañar y atender a las personas sin hogar y para sensibilizar a la ciudadanía hacia su situación | Pol Rius

Es usted vocal de pobreza de Entitats Catalanes d’Acció Social (ECAS). En un informe de esta plataforma de hace un año, se calculaba que había 25.000 personas que vivían en la calle y usted decía que las cifras oficiales estaban infraestimadas. ¿Cuáles son los datos reales?

Más altos. Cuando se hace estimación de datos, la sensación es que siempre están muy por debajo. Quien da los datos tiene prudencia para no pasarse demasiado y los rebaja. El gran problema es, primero, cómo tener datos de calidad y segundo, cómo poder estimar bien estos datos y que sean consistentes. Estos datos venían sobre todo del informe Foessa y de los promotores de la ley catalana, pero son aproximados. Son de muy poca calidad pero me extrañaría que estuvieran equivocados. El año pasado contamos 1.231 personas durmiendo en la calle y eso son datos de mucha calidad, no porque sean nuestros sino porque soy consciente de todo el esfuerzo que se ha hecho por validarlos, que es enorme. Una de las cosas que vemos es que existe esa pobreza estructural, ese 25-26 por ciento de población catalana que está en el umbral de la pobreza. Es muchísima gente y no salimos de aquí.

¿Mientras haya este nivel de pobreza habrá gente durmiendo en la calle? 

Si hay pobreza, hay gente durmiendo en la calle. La pobreza significa pocos recursos y pocos recursos significa poca capacidad económica y poca capacidad económica significa que hay un grupo de gente que no puede mantener una vivienda, una habitación de realquiler o lo que sea.

Si hay pobreza, hay gente durmiendo en la calle

En Barcelona, contabilizaron 1.231 personas durmiendo en la calle y unas 5.000 sin hogar. Donde duermen las cerca de 4.000 que no tienen hogar pero no lo hacen en la calle

En todos los recursos. Por ejemplo, nosotros tenemos alojadas en una noche como hoy unas 220 personas aproximadamente. Estas 220 personas cuentan dentro de estas otras cifras. Son personas que están durmiendo en instituciones o lo que sea. Por persona sin hogar se entiende una persona que, por ejemplo, lleva al menos diez años durmiendo en Arrels, en un piso de Arrels. Porque su hogar depende de una institución. Es un concepto que a mí no me ha acabado de convencer pero a nivel europeo se ha estipulado así. Existen otras entidades, los albergues, recursos para mujeres con temas de violencia de género, etc, todo tipo de recursos para personas que sólo tienen un hogar gracias al apoyo de los servicios sociales o entidades.

Que haya gente durmiendo en la calle, ¿de quién es culpa?

De todos. Yo creo que es culpa de todos. Y de Arrels también. Lo digo porque aquí también tenemos que hacer muchas más cosas todavía. Debemos apretar más. Trabajar en una ONG es una trampa siempre porque no hay nadie que trabaje en una ONG que no acabe hecho polvo, porque es muy difícil. Muy difícil porque psicológicamente es duro y después también porque tu descanso tiene un precio para terceras personas. Sin embargo, se ha conseguido que, ahora mismo, no haya niños durmiendo en la calle en Barcelona. Nadie acepta que haya niños durmiendo en Barcelona. Por tanto no ocurre. En cambio, sí aceptamos que haya adultos durmiendo en Barcelona. Hay ciudades europeas en las que hay niños durmiendo.

En Barcelona no se ve a niños durmiendo en la calle

No los hay. O una noche puntual quizá. De hecho sí, si ves a una persona con un niño durmiendo en la calle hay que llamar a los Mossos d’Esquadra. Les pagarán un hotel o lo que sea.

Y los políticos, ¿qué parte de culpa tienen de que haya gente durmiendo en la calle?

Cuando digo ‘todos’ quiero decir a los ciudadanos por no exigirlo a la parte política y a los políticos por no resolverlo. Ahora, por ejemplo, existe esta ley del sinhogarismo que debe ponerse en marcha pero hay unos partidos que quieren aniquilar al gobierno para forzar elecciones y eso tiene precio a nivel de la ley. Se ha aprobado un marco de acción muy tímido para el sinhogarismo en Catalunya, que ya es un paso. Pero hubo un plan en el 2010 que se metió en un cajón. En el 2016, otro, que también se metió en un cajón. Y ahora se ha aprobado un nuevo marco de acción. Pero claro, vamos por pasos. El marco de acción es el gobierno y falta la ley del sinhogarismo que debería aprobarse en el Parlamento.

¿Y el sistema?

El sistema también, por supuesto. Yo siempre digo que cómo queremos acabar con la pobreza si todo el mundo quiere ser rico. Para mí aquí hay una contradicción. Cuando veo los anuncios de la lotería me pongo enfermo. Uno de los factores para que haya para todos es que todos necesiten menos. ¿Cuántos recursos tiramos? El principal factor para la pobreza es el consumismo. Antes, una camisa nos duraba toda la vida, o muchos años. Ahora nos duran muy poco.

¿Cómo queremos acabar con la pobreza si todo el mundo quiere ser rico?

En los países comunistas parecía que no había gente durmiendo en la calle

¿Funcionó el comunismo? Yo creo que el tema es la contención, esa frase de Voltaire de que “sólo es inmensamente rico aquél que sabe limitar sus deseos”. Al final, el problema es el despropósito del consumismo. Tenemos un ordenador que está bien pero seguramente vendrá otro mucho más chulo y lo querremos, pero el ordenador que tenemos ahora es mil veces mejor que el que había hace 20 años. El coche más cutre de hoy sería el coche de los ricos de hace 60 años. Es el capitalismo.

Si ni el capitalismo ni el comunismo son la solución, ¿qué sistema es necesario para que no haya gente durmiendo en la calle?

Éste es el tema. Porque es como la relación entre público o privado. ¿Todo debe ser público? Si todo fuese público tendríamos un problema también. Una persona del Ayuntamiento me decía que si todos los pisos del mercado fueran públicos, puede llegar un partido de derechas y, de repente, vendérselos todos. Si todos los servicios sociales fueran públicos, no habría ninguna entidad social que presionara con datos o conocimiento. Entonces esto es un dilema. ¿Las fundaciones debemos dejar de existir? La innovación ha venido por la iniciativa social de la gente, que siempre debe presionar. Los ayuntamientos se enfadan cuando los ciudadanos presionan, pero es la única forma de que se muevan. Yo no sé cuál es la solución. Nadie la sabe.

Ferran Busquets y Siscu Baiges | Pol Rius

¿Cuándo se jubile cómo le gustaría que estuviera esta cuestión?

Será dentro de veinte años y dentro de veinte años no habremos resuelto el problema de la vivienda. El plan de la Generalitat habla de que en 2030 o 2040 habrá más vivienda, pero hay un problema también de población. La población de Catalunya se ha disparado en los últimos años. Entonces, aquí existe una competencia por la vivienda que es un problema.

¿Y cómo le gustaría que estuviera, en el mejor de los casos?

Es cuestión de hacer buenas soluciones. Las casas contenedores que se han criticado tanto, a mí me parece que están bien. La gente que está ahí, está bien, y son muy rápidas de construir. Cosas de este tipo, Se debe regular los precios del alquiler, no sé cómo. También está el tema de la renta básica. Aunque no se ha encontrado la fórmula perfecta. Y sobre todo la aceptación de la inmigración. La inmigración la queremos para recoger la fruta, para limpiar las casas, para hacer las obras, para servir cafés en los bares, para barrer las calles, pero no la queremos para nada más. Debemos asumir la inmigración pobre y absorberla y no pasaría nada. Veo difícil que dentro de veinte años no haya nadie durmiendo en la calle. Lo que me gustaría es que hubiera mucha más conciencia e indignación hacia esa problemática.

Share.

1 comentari

  1. Les traigo buenas noticias, estuve enfermo durante cinco años de herpes, gracias al Dr. OKO, su medicina a base de hierbas me salvó y me curó ahora, hágase un favor y contáctelo. Él prepara medicina a base de hierbas para curar lo siguiente y aún más. . Solo contáctalo y cuéntale tu problema.

    VITILIGO

    SORIASIS

    CÁNCER,

    HAPATITIS B

    DIABETES,

    VIH y SIDA,

    INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO,

    CÁNCER,

    IMPOTENCIA,

    DESNUDEZ/INFERTILIDAD

    DIARREA

    ASMA

    HERPES SIMPLE Y GENITAL

    HERPES LABIAL

    PÉRDIDA DE PESO

    HERPES.

    FIBROIDE

    AMPLIACIÓN DEL PENE

    ATAQUE

    ESTERILIDAD

    LUPUS

    Etc

    Su dirección de correo electrónico: okosherbalhome@gmail.com

    o envíame un whatsapp al +2348142904432

    No mueras en silencio, haz un movimiento y agradéceme luego.

    – Tratamiento de ETS – Tratamiento de hepatitis C