Más de 200 niños y adultos protagonizaron viernes 31 de marzo un bicibús multitudinario de la Red de Bicibús de Barcelona desde el mercado de Sant Antoni, en el distrito del Eixample, en el que participaron representantes de iniciativas similares a nivel internacional, en concreto de Portland (Estados Unidos); Glasgow (Escocia); Worcester (Reino Unido), y Colonia y Frankfurt (Alemania).
Es la primera vez que se organiza una cumbre internacional de bicibuses, una iniciativa que en Catalunya se puso en marcha en Vic en 2020 y que en Barcelona empezó en el Sarrià en abril de 2021. Desde entonces y gracias a la difusión de un vídeo de octubre del mismo año, que se hizo viral en las redes sociales, los bicibuses se han ido ampliando en otros barrios de siete distritos de la capital catalana, llegando a la veintena y movilizando cada semana a cerca de 700 personas. Impulsadas por las Asociación de Familias de Alumnas (AFA) de las escuelas, reivindican infraestructuras ciclistas más seguras y aptas para los niños.
La expansión y la inspiración de los bicibuses no se ha limitado solo a nivel catalán. Gracias al video viral de 2021, Barcelona se ha convertido en un referente que ha animado a ciudades de países diversos a crear iniciativas similares. Y no sólo los que se han desplazado este mes de marzo a Barcelona, sino que también ha servido de inspiración para otras comunidades educativas que han creado bicibuses en Austria, Turquía y otros lugares de los Estados Unidos, como la ciudad de San Francisco, por poner solo algunos ejemplos.

Genís Domínguez, miembro de la Red Bicibús de Barcelona, explica que la difusión del video sobre la experiencia de Barcelona y el nacimiento de iniciativas a nivel global hizo que poco a poco se crearan vínculos con las otras propuestas internacionales. En concreto, fue la gente de Portland la que sugirió la idea de viajar hasta Barcelona para conocer el proyecto en persona. Entre unos y otros acabaron organizando el primer Encuentro de Bicibuses Internacional, con unos treinta participantes.
En una reunión, el jueves 30 de marzo, Domínguez explica que “se compartieron experiencias” y se buscaron puntos en común para “hacer red” a nivel internacional. “La necesidad es la misma, es decir, que haya un entorno seguro para las criaturas que van en bicicleta”, afirma remarcando que cada experiencia y cada lugar tiene su particularidad, con “ciudades, administraciones y contextos diferentes”, pero que juntos pueden ayudarse, “organizarse, reivindicarse e impulsar otros encuentros y proyectos conjuntamente”. Precisamente uno de los acuerdos del Encuentro ha sido el compromiso de trabajar en la ampliación de la red global de bicibuses para definir y desarrollar las acciones que permitan “conseguir a corto plazo ciudades más amables y con mirada infantil”.

En el encuentro del día 30 también participaron representantes del bicibús de Vic, investigadoras de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y de la Universidad Strathclyde de Glasgow, además de la asociación Bicicleta Club de Catalunya (BACC) y la coordinadora de la Kidical Mass global, un movimiento internacional que promueve en una jornada (el 7 de mayo en Barcelona) el uso de la bicicleta entre los niños y los adultos.
Del Encuentro Internacional de Bicibusos saldrá la ‘Declaración de Barcelona’, un manifiesto con una serie de puntos y reivindicaciones comunes que ya se está elaborando y que tienen que acabar de cerrar, según explica Domínguez, en “las próximas semanas”. Además, ya han planificado dos nuevas jornadas internacionales, una virtual a finales de 2023 y otra de presencial en Frankfurt en 2024.
Avui hem fet un espectacular #bicibús Sant Antoni amb la participació de gent que ha vingut de tot arreu pel #bikebussummit.
Thank you for riding with us! @BIKABOUT @robjc @BikeBusShaw @KidicalmassK @FunKidsBiciBus #RideToRadnor @CoachBalto pic.twitter.com/XPzFeMHerh
— Bicibús Eixample (@bicibuseixample) March 31, 2023
La singularidad del bicibús en Barcelona
Domínguez recuerda que, a diferencia otras ciudades o de la iniciativa pionera de Vic, los bicibuses de la capital catalana tienen un componente “más reivindicativo”, puesto que reclaman “cambios más significativos” en la ciudad.
En este sentido, desde la Red de Bicibús de Barcelona se ha elaborado un decálogo con propuestas que consideran que los partidos políticos deberían incorporar en sus programas electorales de cara a los comicios municipales del 28 de mayo. Entre los diez puntos, figura introducir mejoras en los carriles bici segregados, unidireccionales con “una anchura mínima de 3 metros e intersecciones seguras”; el despliegue de aparcamientos de bicicletas cerca de los entornos escolares, dentro de edificios públicos e implementar el servicio de Bicibox; permitir circular por la acera a los jóvenes de 12 a 16 años y adultos con niños en la sillita o remolque y no limitar la edad de los pasajeros; hacer efectivos los límites de velocidad en el entorno de las escuelas; incorporar al grupo infantil como usuarios del servicio del Bicing, y desarrollar un protocolo contra el acoso a ciclistas por parte de conductores de vehículos a motor, entre otros.
De hecho, Domínguez asegura que la Red de Bicibús de Barcelona está “decepcionada” con el Ayuntamiento porque no se ha avanzado en algunas de las demandas, que ahora reclaman se hagan suyas.
Los bicibuses en Barcelona han ido creciendo desde 2021 y, de hecho, desde la Red de Bicibús de Barcelona se hace un llamamiento a ampliar las iniciativas a más barrios. Remarcan que el referente multitudinario de Sant Antoni de este 31 de marzo no es habitual. “Un bicibús puede estar formado por cualquier grupo de familias que se ponga de acuerdo para ir en bicicleta a la escuela”, también aunque sea, dice Domínguez, de forma esporádica o con poca gente. “Animamos a las familias a que hagan pequeños grupos para ir juntos en la escuela. Es divertido y las criaturas se lo pasan bien”.
Artículo original en el blog Educa.Barcelona del Diari de l’Educació