La consellera de Educación, Anna Simó, ha presentado el ‘Plan de fomento de la lengua catalana en los centros educativos 2023-2028’ ante el ascenso de la derecha y la ultraderecha y en previsión de que continúe así después de la cita electoral del 23 de julio, y ante los “ataques sistemáticos de los poderes político y judicial del Estado”.
La medida, ha dicho Simó, quiere “garantizar que la escuela catalana sea ejemplo de equidad, cohesión e inclusión social, e igualdad de oportunidades, con la lengua catalana como vehicular”. Con este objetivo, se despliega el proyecto de decreto del régimen lingüístico del sistema educativo, que este lunes 17 de julio entra en trámite de información pública hasta el 15 de septiembre. Se trata de un decreto de Govern que, teniendo en cuenta las aportaciones que recibirá y el tiempo de tramitación previsto, se aprobaría en abril de 2024.
La titular de Educación ha remarcado que “la oleada reaccionaria de la ultraderecha, y de la derecha que ha asumido los postulados de la ultraderecha, va avanzando indefectiblemente”. Ha citado como ejemplos concretos la Franja d’Aragó, el País Valencià i les Illes Balears, y ha especificado: “Donde tienen capacidad de gobernar, arrinconan el catalán”, subrayando que el conflicto no responde a preocupaciones pedagógicas sino al rédito electoral de estos dos partidos.
“No permitiremos el retroceso de los derechos lingüísticos en Catalunya porque están intrínsecamente ligados a los derechos sociales y al modelo de país que queremos. Hay un acuerdo social amplio que desde el Departament trabajaremos para mantener y para fortalecer”, ha añadido.
Garantías jurídicas en los centros
El Plan de fomento de la lengua catalana en los centros educativos 2023-2028 tiene diez medidas, algunas de las cuales ya están en marcha. La primera es aprobar y desplegar el proyecto de decreto de régimen lingüístico del sistema educativo, que quiere dar garantías jurídicas en los centros educativos y tiene que servir para desplegar el título II de la Ley de Educación de Catalunya (LEC) del 2009. Simó ha confiado en que salga un texto “robusto y consensuado”.
El proyecto de decreto pone énfasis en que hay que elaborar, aprobar, evaluar y revisar los Proyectos Lingüísticos de Centro (PLC) y en que el responsable último de estos PLC es el Departamento, con la consellera al frente. Remarca el carácter vehicular del catalán, así como del aranés en el Arán, y quiere asegurar la acogida personalizada y en catalán del alumnado recién llegado.
En este sentido, el texto remarca el carácter compensatorio de las desigualdades de origen que tienen los aprendizajes lingüísticos, así como la adecuación del modelo lingüístico.
El proyecto de decreto también establece como requerimiento el nivel C2 de catalán para acceder en la función pública docente a partir del curso 2025-2026. Esto incluye todos los procesos de nueva incorporación y está previsto tratar con la mesa sindical qué ocurre con los docentes que están en activo actualmente.
Más recursos de acogida
La acogida del alumnado recién llegado es un “reto” del sistema educativo, ha indicado Simó. Por eso, la segunda medida del plan de fomento del catalán incluye incrementar los recursos de acogida a partir del 2024, entendiendo que la lengua es un factor de cohesión. Habrá un plan de formación de choque de los nuevos tutores de aula de acogida y un plan piloto de aulas de aceleración por parte del Consorcio de Educación de Barcelona para alumnos extranjeros que se incorporen a segundo, tercero y cuarto de ESO.
Además, se tendrá que definir con las escuelas oficiales de idiomas (EOI) un plan de acogida lingüística para el alumnado de 16 a 18 años que llega a lo largo del curso. Ya existe la experiencia previa de los cursos de catalán en las EOI de Drassanes y de Vall de Hebrón, en Barcelona, para el alumnado de bachillerato y ciclos que se haya incorporado al sistema de enseñanza obligatoria o postobligatoria de manera tardía y que no tenga suficiente nivel para seguir los estudios en catalán de manera óptima o incorporarse al mercado laboral.
Pruebas de competencia oral
El plan incluye mejorar la evaluación de la lengua oral, para lo que durante el mes de marzo se hicieron unas pruebas pioneras cuyo resultado se conocerá en septiembre.
Mejorar la competencia lingüística del profesorado es otra de las medidas. Así, se han puesto 4.500 plazas a disposición de los docentes y se estima que habrá 5.000 plazas más el curso 2023-24 y 5.500 más para el 2024-25.
Formación lingüística de las familias
Bajo la premisa de que incentivar la formación lingüística de las familias es una clave de éxito en educación, el Consorcio para la Normalización Lingüística organizará cursos de catalán para familias que estarán abiertos al conjunto del barrio.
La Conselleria de Educación y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) impulsarán una plataforma de contenidos audiovisuales educativos en catalán que se llamará 3Cat.
En esta línea, la consellera ha puesto como ejemplos lo que hacen otras plataformas en Francia, España, Estados Unidos o Italia para incorporar el conocimiento de las lenguas. Así mismo, ha indicado que el 71 por ciento del alumnado de primaria y secundaria usan YouTube para aprender, por lo cual ha defendido la existencia de este canal con contenidos “atractivos y rigurosos”.
Máster de profesorado de secundaria
Como séptima medida, el plan apuesta por introducir nuevos contenidos y habilidades en gestión y tratamiento de la diversidad lingüística en el máster de profesorado de secundaria. Habrá una propuesta elaborada con el Departamento de Investigación y Universidades y por los diferentes agentes implicados que se espera que se pueda concretar durante el curso 2023-24.
Por otro lado, se quieren desplegar los talleres de usos lingüísticos en el ámbito educativo (ULAE) hasta completar la totalidad de los centros educativos de Catalunya. La primera fase incluye 877 centras en los cursos 2021-22 y 2022-23 y la segunda prevé continuar con 700 centros por curso para llegar a los 3.500.
Planes educativos de entorno
La penúltima medida se centra en hacer un análisis y una evaluación cuidadosa de los resultados sobre competencia lingüística del alumnado, y para ello se prevé crear un equipo de seguimiento y colaborar con el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo y las universidades catalanas.
En último lugar se sitúa continuar y reimpulsar los planes educativos de entorno (PEE), junto con los ayuntamientos. Se trata de una herramienta estratégica de abordaje comunitario que quiere poner el foco en población vulnerable a nivel de competencias lingüísticas y que pretende pasar de los 118 municipios actuales a los 162 en 2025.
Después de presentar este decálogo, Simó ha reivindicado que el modelo de escuela catalán va más allá del aprendizaje del catalán, puesto que se opone a separar al alumnado por razones de lengua, quiere que sirva para cohesionar a las personas recién llegadas y rechaza “las injerencias políticas y judiciales que distorsionan a los centros”, en relación a las políticas de ultraderecha y a las sentencias sobre la obligatoriedad de impartir un 25% de clases en castellano.