Nueva York, 24 de septiembre de 2013. La intervención del presidente de Uruguay ante la Asamblea General de la ONU mostraba al mundo a un singular político que realizaba un alegato sobre una nueva forma de dirigir, y lo hacía en un lugar tan significativo como la Organización de las Naciones Unidas. La denuncia era contundente y a la cara de todos los países: “Bloquean en los hechos a esta ONU que fue creada con una esperanza y como un sueño de paz para la humanidad. Pero, peor aún, la desarraigan de la democracia en el sentido planetario porque no somos iguales. No podemos ser iguales en este mundo donde hay más fuertes y más débiles. Por lo tanto, es una democracia planetaria herida, y está cercenando la historia de un posible acuerdo mundial de paz, militante, combativo y que verdaderamente exista. Y entonces, remendamos enfermedades allí donde hacen eclosión y se presenta según les parezca a algunas de las grandes potencias. Los demás miramos desde lejos. No existimos”.
El presidente de Uruguay que realizaba este discurso era José Alberto Mujica Cordano, más conocido como Pepe Mujica, nacido en Montevideo en 1935. Numerosas entrevistas, artículos, libros y producciones audiovisuales han permitido conocer en mayor profundidad su historia y su pensamiento, de los que destaca el documental El Pepe, Una Vida Suprema (2018), dirigido por Emir Kusturica. También, varias son las biografías publicadas sobre el personaje, a las que ahora hay que añadir la novela gráfica Pepe Mujica y las flores de la guerrilla (2022), con guion de Matías Castro y dibujo de Leo Trinidad, publicado en castellano en 2023 por el sello Salamandra Graphic del Grupo Editorial Penguin Random House (la primera edición fue en francés, y está previsto que a lo largo del año se publique en Uruguay).
Los autores decidieron utilizar un recurso narrativo que resulta de gran utilidad para el lector. La novela gráfica incluye parte del proceso creativo con el que llevaron a término la obra los dos autores, escogiendo con un tono azulado las páginas que suceden entre el 2019 y el 2021 (con algunas imágenes de 2013), y utilizando un tono sepia para las páginas que suceden desde la niñez de Mujica hasta su salida de prisión a mediados de los ochenta. Además, el guionista es uruguayo y el dibujante de Costa Rica, lo que hace que las dudas que tenga el dibujante sobre la historia de Uruguay podrían ser, perfectamente, las dudas que tendría el lector, lo que hace que sean muy pedagógicas las conversaciones y ayuda enormemente a que las transiciones entre las secuencias sean con mucha fluidez, incluso cuando deciden alterar el orden cronológico para que se comprenda mejor alguna de las decisiones tomadas por el protagonista.
Pepe Mujica tuvo una infancia muy modesta. Quedó huérfano de padre a los ocho años y se crió con su hermana y su madre, que tuvo que trabajar muy duro durante toda su vida. En un pequeño huerto familiar empezó a cultivar flores, y ese fue el sustento de la familia durante décadas. El joven Mujica trabajaba desde pequeño repartiendo las flores entre los clientes o vendiéndolas en las paradas del mercado. También recibió de su madre una conciencia política que le llevó a conocer al diputado, ministro y, finalmente, senador, Enrique Erro, que fue su mentor durante muchos años, por lo que resulta interesante también contemplar, brevemente, su carrera política. Y es que no se puede realizar una biografía de Mujica sin contextualizarla con la realidad política del país, unos años muy convulsos desde la Segunda Guerra Mundial (en la que Uruguay no participó, pero tuvo influencias positivas y negativas en el país), hasta el golpe de estado militar en 1973.
En Las flores de la guerrilla se presentan algunos de los logros conseguidos como presidente del país (que es lo más conocido internacionalmente), como “la disminución de la desigualdad, el desempleo bajó muchísimo y aumentó el salario mínimo, se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo y se legalizó el aborto”, aunque algunos de esos logros fueron consecuencia de procesos que habían empezado con anterioridad. En la obra, también se describen algunas de sus sombras durante su mandato presidencial. La novela gráfica acaba con las páginas dedicadas a la esperada entrevista que querían mantener con Mujica y que, entre la agenda del político y todo lo que supusieron las restricciones de movilidad y confinamiento de la pandemia de la covid-19, no estaba claro que se llegara a producir.
Pero lo que realmente resulta interesante es contemplar cómo se va forjando el carácter del futuro presidente desde su juventud, desde sus lecturas, sus viajes, sus vivencias. También de los motivos de sus tres entradas en la cárcel, las dos primeras con sendas fugas espectaculares, y la tercera, que le llevó a la incomunicación total durante doce años (dos de ellos ubicado en un pozo, literalmente, recibiendo todo tipo de torturas físicas y mentales que se pudieron ver en la película La noche de los 12 años (2018), dirigida por Álvaro Brechner). Formó parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, creado a mitad de la década de los sesenta, y convertido en una guerrilla urbana al responder a las provocaciones y ataques de la ultraderecha (llegó a recibir seis tiros en una de sus escaramuzas). En la novela gráfica destacan titulares de periódicos de la época que corresponden a bulos, acciones abusivas de la policía reprimiendo manifestaciones pacíficas y políticos corruptos alimentando lo que, años después, desembocaría en el golpe de Estado militar.
Los dos autores, Castro y Trinidad, son tan sinceros que dibujan también sus pequeños ataques de ansiedad ante las dudas de si se entenderá su obra o si le gustará al propio Mujica, a pesar de manifestar (y documentar al final de la obra) una gran cantidad de bibliografía consultada. Además, la novela gráfica acaba con una página dedicada con los agradecimientos de los dos autores, en concreto a “Paco Roca, Étienne Davodeau y Sarah Glidden, porque sus trabajos fueron parte fundamental de la inspiración que nos ayudó a dar con el punto de vista y el tono de este libro“. La frase es un reconocimiento evidente a la importancia no sólo de lo que se explica, sino de cómo se explican las historias, y el reconocimiento a nuestros maestros y a nuestras influencias.
Con esa misma intención, acabamos el artículo recomendando esas novelas gráficas que los inspiraron: Los surcos del azar (2013), de Paco Roca, en el que el autor se incluye en la historia como un personaje más, mostrando sus inquietudes y las entrevistas reales con Miguel Ruiz, un republicano español exiliado en Francia, mientras intercala las conversaciones con páginas que incluyen su experiencia real vivida en La Nueve, la compañía que participó en la liberación de París en 1944 durante la ocupación nazi.
De Étienne Davodeau destacamos, entre otras, la novela gráfica Los ignorantes (2011), publicada en castellano por Ediciones La Cúpula y en catalán por Editorial Finestres (con reediciones en el último año), en el que podemos seguir al autor durante un año acompañando a su amigo Richard Leroy en el trabajo diario en su viñedo, uno experto en vinos y el otro experto en cómics, con la promesa que cada uno le explicará al otro lo que sabe. Y nosotros aprendiendo de los dos.
A Sarah Glidden se la reconoce especialmente por sus novelas autobiográficas. En este caso destacamos su novela gráfica Oscuridades programadas. Crónicas desde Turquía, Siria e Iraq (Rolling Blackouts: Dispatches from Turkey, Syria, and Iraq, 2016), publicada en 2020 en castellano por el sello Salamandra Graphic del Grupo Editorial Penguin Random House. En su obra (y en la vida real), Glidden acompaña a “dos amigos reporteros (fundadores de una organización de periodismo sin ánimo de lucro) en un viaje por Turquía, Siria e Iraq con el fin de descubrir historias que ilustren el efecto causado por la guerra de Iraq en Oriente Próximo en general, y en los refugiados en particular. Al trío se une un amigo de la infancia y exmarine, cuyo servicio en Iraq aporta un punto de vista inesperado y a menudo desconcertante, tanto para las personas que van conociendo en el camino como para ellos mismos”.
Dicho todo esto, nosotros nos preguntamos: ¿qué cómics leerán nuestros políticos? ¿leerán cómics? ¿leerán?
1 comentari
Disminuyo la desigualdad si… nos hizo a todos 1.200 millones de dolares mas pobres… el peor gobierno en la historia del pais y ustedes haciendo apologia del terrorismo que este hombre inflingio en nuestra sociedad