En 1919, tras 44 días de huelga en Barcelona, se logró la jornada laboral de 40 horas semanales. Este suceso histórico, conocido como la Huelga de la Canadenca, logró una mejora de derechos para la clase trabajadora en todo el Estado Español, una mejora que, tras 44 días de boicots, huelgas y reivindicaciones, logró instaurar un sistema laboral más justo para la clase trabajadora que exigía trabajar menos y cobrar lo mismo.
Sin embargo, como la mayoría de los derechos sociales conquistados durante la Segunda República, el Franquismo se encargó de lapidarlos y es así como se derogó la jornada de 40 horas semanales para pasar a la de 80 horas (o más). No es hasta 1983, con el primer gobierno socialista de la democracia española, que se vuelve a instaurar la jornada laboral de 40 horas y, de eso, ya hace más de 40 años.
Hace más de 40 años que en España no hay ninguna modificación de la jornada laboral y parece que gran parte de la sociedad española se ha resignado a creer que no pueden existir mejoras en nuestras vidas, que la clase trabajadora está condenada a vivir para trabajar, que es imposible que recuperemos el control de nuestras vidas (si es que alguna vez lo hemos tenido) y que alcemos la bandera de la conciliación y del tiempo de calidad.
Nos han vendido que la jornada laboral de 40 horas semanales es lo mínimo que tenemos que hacer para seguir fortaleciendo la economía de nuestro país y proteger a nuestros empresarios; nos han vendido que exigir trabajar 4 días a la semana, reduciendo la jornada y con el mismo (o mayor) sueldo es de vagos; que somos la generación de cristal y que reclamar la pertenencia de nuestras vidas es sinónimo a ser un parásito.
En los últimos 10 años, la gente joven hemos puesto encima de la mesa grandes debates: la escasez de trabajos dignos, las subidas inhumanas del precio del alquiler, la falta de independencia y autonomía de nuestras vidas, la precariedad del sistema público que no permite a las personas jóvenes cuidarse la salud mental, el aumento de los ansiolíticos, el suicidio o de una vida que parece ser escalava del capital y no de nuestros sueños. Y yo digo: Sí, quiero trabajar menos y cobrar más ¿qué pasa?
Simone de Beauvoir ya decía que el opresor no sería tan fuerte si no tuviera personas cómplices entre los propios oprimidos y creo que no hay mayor ejemplificación que todos esos obreros mileuristas, ahogados en facturas y condenados a contar los céntimos para llegar a fin de mes, que se han resignado a una vida mejor porque “es lo que toca”.
No, señores y señoras, no “es lo que toca”. No lo es. Son muchos los países que, como Francia, han rebajado la jornada laboral (sin reducción salarial) a 35 horas semanales, aumentando de una forma casi automática la productividad. Son muchos los países, como el nuestro, que ya han puesto encima de la mesa la falta de conciliación y, para ello, se necesita de medidas revolucionarias, valientes y humanas para recuperar nuestra vida, nuestro ocio, nuestras familias y nuestro descanso.
No puede ser que la clase trabajadora viva para trabajar y no trabaje para vivir; no puede ser que la clase trabajadora solo tenga 1 día de descanso; no puede ser que la clase trabajadora sea consumidora de ansiolíticos para poder soportar la jornada y no puede ser, bajo ninguna circunstancia, que la vida siga encareciéndose más, mientras la clase trabajadora se parte el lomo sin poder respirar. No puede ser y no será. Menos trabajo, más sueldo y más recuperar nuestra vida porque: es lo que toca.



4 comentaris
Esta mujer siempre tiene la boca llena de razón, y siempre sensata y acertada. Gracias Carla, porque si merecemos una mejora laboral. En el sector hostelero es aún más el abuso y el agotamiento físico, todos merecemos una reducción de horas ya!
Hola! Cuál sería tu opinión sobre cómo afecta esta futura nueva situación a los autónomos y pequeñas empresas? vale que si, que este muy bien trabajar menos y cobrar lo mismo, pero a los autónomos y pymes ¿cómo nos afecta? si el trabajador trabaja menos y por ello produce menos
gracias por tu buena reflexión,es tal como lo dices salgamos a las calles ha exigir trabajar menos y vivir mejor
pues claro que es necesario trabaja menús de 40h