La violencia machista en el sector de la salud

Coincidiendo con el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya (CCIIC) puso en valor “el rol ineludible y proactivo” que tienen los profesionales sanitarios en general y las enfermeras y enfermeros en particular en la detección y en la lucha contra las violencias hacia las mujeres. En esta línea, la presidenta del Col·legi de Lleida, Mercè Porté, agradeció “la implicación de las enfermeras y de las comadronas para trasladar la perspectiva de género al sistema de salud, innovando y velando para que las prácticas y el entorno sean seguros y respetuosos con las mujeres y las niñas”.

Según cifras de las Naciones Unidas, se calcula que, a nivel global, casi una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física y/o sexual al menos una vez en la vida. En el 2023, alrededor de 51.100 mujeres y niñas de todo el mundo murieron a manos de sus parejas u otros miembros de su familia. Es decir, se asesinó a una mujer cada 10 minutos. Los números del Departament de Salut también son estremecedores; la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) ha publicado que durante el 2023 se detectaron 10.805 casos de violencia machista contra las mujeres, con diagnósticos de sospecha y confirmados, un 5,22% más que en el 2022, que alcanzaron los 10.240. El grupo de edad con mayor número de episodios de violencia machista ha sido el de 15 a 44 años (67,6%), seguido del grupo de edad de 45 a 64 años (23,3%). Según el nivel socioeconómico, el 85% de los casos de 2023 pertenece al colectivo de mujeres con rentas inferiores a los 18.000 euros anuales y al grupo de exentos de copago (que perciben rentas de inserción u otras prestaciones sociales).

Estos datos indican que la incidencia de casos registrados de violencia machista sigue una línea ascendente. Delante de este contexto, el departament de Igualtat i Feminisme de la Generalitat ha impulsado la campaña “El silenci és violència”, a la que el CCIIC ha dado su apoyo, con el objetivo de acabar con la complicidad ante las violencias machistas e interpelar a toda la sociedad, especialmente a los hombres, frente a un problema social que requiere la implicación de todos.

Violencia sexual

La violencia machista sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más generalizadas. Entre las distintas violencias, la sexual es una de las más frecuentes; se considera esa acción o comportamiento de naturaleza sexual llevada a cabo sin el consentimiento de la otra persona, e incluye conductas como el exhibicionismo, las palabras obscenas, los tocamientos o la violación. Las mujeres y niñas suelen ser las víctimas más frecuentes y los hombres, los agresores.

El Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) ha atendido a 523 personas con sospecha de violencia sexual en Cataluña entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2024. En el 90,48% de los casos, las personas afectadas son mujeres y el grupo de edad con más asistencias ha sido el de 26 a 45 años, seguido de la franja de 18 a 25. Por su parte, el Hospital Clínic, centro de referencia en Barcelona en la atención de agresiones sexuales a personas mayores de 16 años, ha atendido en los primeros diez meses del 2024 un total de 624 casos, cifra que supone un aumento de un 6′ 3% respecto al mismo período del año pasado. El Clínic hizo públicas estas cifras durante la presentación del informe ““Violència sexual atesa a ​l’Àrea d’Urgències de ​l’Hospital Clínic Barcelona​. 1 de gener – 31 de octubre de 2024” y coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la violencia contra las mujeres. El informe también concluye que el 44% de las agresiones se han cometido a menores de 25 años y que el 6,25% de las agresiones a mujeres se cometieron a chicas de 16 y 17 años. En los últimos cinco años el Clínic ha atendido 2.726 casos de agresiones sexuales en Urgencias. En cuanto al tipo de agresiones sexuales, el informe resalta que el 57,5% de las mujeres fueron violadas (vaginal, anal y/u oral), pero debe tenerse en cuenta que el 29% no lo recuerda. Sin embargo, el informe destaca que una cuarta parte de las mujeres atendidas de menos de 45 años son violadas por un conocido en un entorno que podría considerarse como seguro.

Coincidiendo con el 25N, el salón de actos del Clínic barcelonés acogió ayer la II Jornada Científica sobre Violencia Sexual y su impacto sobre la salud en la que se presentó la “Guía de autoayuda para mujeres víctimas de una reciente agresión sexual: Un camino hacia la recuperación”, además de varias ponencias sobre el impacto de la violencia sexual en adolescentes (secuelas clínicas, impacto funcional correlatos neuronales) o abuso sexual y trastornos mentales.

Violencia machista en el sector sanitario

El Sindicato de Enfermería SATSE reclamó con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que los centros sanitarios dispongan de protocolos de actuación contra el acoso sexual y otras formas de abuso de poder que afectan especialmente a los colectivos profesionales feminizados, como el de las enfermeras. Y considera que también es necesario impulsar actuaciones de información y sensibilización que promuevan el equilibrio de género, así como acciones de seguimiento y monitorización de casos que ayuden a prevenir situaciones futuras.

Según un estudio publicado en 2023 por la revista The Lancet, a raíz de una encuesta a profesionales del sector sanitario y académico de nuestro país, el 73,6% de las encuestadas informaron haber sufrido acoso sexual y el 28,7% alguna forma de abuso de poder.

Por su parte, el sindicato Metges de Catalunya (MC) también se sumó a la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y aprovechó la efeméride para denunciar la violencia institucional como parte de las agresiones, a menudo invisibilizadas, que sufren las facultativas. En esta línea, MC puso el foco en las facultativas embarazadas, quienes –destaca en un comunicado– “sufren las consecuencias de jornadas extensas, en turnos rodados o nocturnos que afectan a su estado de salud. Tal y como demuestran las evidencias científicas, este sistema de trabajo puede producir trastornos del sueño, mentales, metabólicos y endocrinos, además de un evidente agotamiento físico. En el caso de las gestantes se añade la vulnerabilidad inherente al embarazo”. MC añade, además que las guardias de 24 horas suponen “un riesgo inherente para las doctoras embarazadas“.