La Vuelta Ciclista a España está a punto de comenzar: tendrá lugar entre el 23 de agosto y el 14 de septiembre, con salida en el Piamonte italiano y llegada, como siempre, en Madrid. El ciclismo es un deporte con gran proyección social: muchas personas lo siguen y numerosos canales de televisión retransmiten en directo las carreras más destacadas. Diversas empresas patrocinan equipos profesionales.
Aprovechando el eco mediático de las competiciones ciclistas, algunas instituciones vinculadas al sionismo decidieron crear un equipo que llevara el nombre del Estado de Israel por todo el mundo: el Israel-Premier Tech. El empresario Sylvan Adams lo fundó en 2015 para “mejorar la imagen de Israel”; uno de sus logros más sonados fue conseguir que el Giro de Italia de 2018 partiera de Jerusalén y pasara por territorio palestino ocupado.
Ahora este equipo participa en la Vuelta y diversas organizaciones humanitarias y de solidaridad con Palestina han planteado que sea excluido de esta competición. Boicot Deportivo a Israel, BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) o la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, entre otras entidades, impulsan la campaña “Deporte sin genocidio”; se prevén protestas pacíficas durante todo el recorrido de la Vuelta. Si siempre ha habido motivos para mostrar la disconformidad con este equipo, el genocidio que hoy Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza lo justifica aún más: ¿se puede permitir la participación de un equipo con el nombre de un Estado que está cometiendo terribles atrocidades, mirando hacia otro lado ante las más de 60.000 personas asesinadas y la vulneración flagrante del Derecho Internacional? Incluso uno de los miembros del equipo israelí, el danés Jakob Fuglsang, al dar por finalizada su trayectoria profesional este mes de agosto, declaró que “es más cómodo correr sin el logo de Israel que con él”. Aunque la Vuelta presume de que este año lleva “la solidaridad en el corazón”, el director de la carrera afirma que no pueden expulsar al equipo de Israel mientras Netanyahu comienza la operación para controlar Ciudad de Gaza.
En Cataluña, la Vuelta celebra una etapa con salida y llegada en Figueres el día 27 de este mes. Y la etapa del día siguiente sale de Olot y llega a Andorra. Es comprensible que los ayuntamientos de estas ciudades hayan optado por promocionar el deporte y la imagen de sus municipios acogiendo la Vuelta. Pero nadie puede ser neutral ante lo que está pasando: ¿Cómo actuarán los consistorios de Figueres y Olot, ambos con alcalde de Junts per Catalunya? ¿Harán como que no pasa nada cuando se presente el equipo Israel-Premier Tech? ¿Se fotografiarán a su lado? ¿Harán llegar algún tipo de protesta pública a la organización de la Vuelta? ¿Se garantizará el derecho a la protesta pacífica de las personas que quieran expresar su solidaridad con Palestina? ¿Apoyarán los alcaldes las movilizaciones? Es triste, pero, que en las circunstancias actuales la ANC se mire el ombligo y llame a “llenar de esteladas” exclusivamente el recorrido de la Vuelta por los Países Catalanes sin ninguna referencia al genocidio en Gaza: tiene todo el derecho, pero estos días la imagen que deberíamos dar al mundo debería ser la presencia masiva de banderas palestinas.
El Tour de 2026 saldrá de Barcelona. ¿Qué hará el alcalde Collboni?
Consciente de la importancia del ciclismo profesional y del Tour de Francia como carrera más destacada del mundo, el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, presumió a finales de julio en París, en la clausura del Tour de este año, en la que había participado el Israel-Premier Tech, del hecho de que la capital de Cataluña haya conseguido ser la salida de la edición de 2026. Acostumbrado como está a funcionar únicamente a base de grandes eventos, Collboni ya ha empezado a intentar sacar partido de la decisión que ha calificado de “un sueño”.
Pero si en 2026 no han cambiado sustancialmente las cosas, ¿Collboni callará ante la previsible participación del Israel-Premier Tech? ¿Lo acogerá en el desfile ya anunciado en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau el próximo 2 de julio? El Ayuntamiento de Barcelona debería usar ahora mismo el peso que le otorga haber conseguido la salida del Tour para exigir a la organización que el equipo de Israel no participe en la edición del próximo año; ya que no lo planteó en las negociaciones previas, debe hacerlo ahora. Collboni no ha estado demasiado acertado en tratar el conflicto que vive Palestina: poco después de ganar la alcaldía restableció el hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv, que la alcaldesa Colau había desactivado en 2023 ante el comportamiento del gobierno israelí. Meses más tarde, las bombas de Netanyahu cayendo sobre Gaza mancharon de sangre el hermanamiento y el PSC tuvo que dar marcha atrás, suspendiendo nuevamente el hermanamiento que había restituido. Ahora, el alcalde Collboni no puede desentenderse de lo que está pasando: seguramente le moleste que esta polémica manche desde hoy la salida del Tour del próximo año, pero no son admisibles actitudes ambiguas o argumentos afirmando que el deporte es neutral. No es cierto. Lo primero que no es neutral es el equipo Israel-Premier Tech. Y Barcelona y Cataluña tampoco deben serlo.


Catalunya Plural, 2024 
1 comentari
Anda, se os ha olvidado que también participó en La Volta a Catalunya. Tenéis memoria selectiva.