¡Muérete, muerto! Ese es el pensamiento que Santiago Abascal debe de tener en su mente en el momento en que dice semejante barbaridad, como que “hay que incautar los barcos de Open Arms y hundirlos”.
Tal atrocidad verbal, por desgracia, implica mucho más que el significado literal de la frase que, de por sí (y sin ser jurista), personalmente considero incitadora al odio. Desde esta humilde atalaya solicito a la Fiscalía que la investigue: Santiago Abascal ha lanzado un mensaje en contra de una ONG de rescate de personas en situación de peligro de muerte, y ha pedido que se incauten sus barcos y que se “hundan”.
Eso es, Abascal, a mi juicio, está incitando clarísimamente a ejercer la violencia sobre esta organización, sus equipos humanos y las personas a quienes rescatan (hundir un barco implica que puedan morir sus ocupantes, como todo el mundo sabe).
Santiago… Aquellos que se lanzan al océano están muertos antes de embarcarse y solo si llegan vivos a las costas Canarias (o Baleares, o andaluzas o italianas…), podrán empezar a imaginar una vida. Para más de 1.300, según cifras de Caminando Fronteras, ya no habrá imaginación posible, porque murieron ahogados en “la ruta Canaria” en lo que va de año.
Santi… ¿Quieres que los muertos que aún no han llegado a la costa se mueran de nuevo, en este caso hundiendo los barcos de rescate? ¿Esto es lo que estás diciendo?
Que semejante estupidez la digan personas poco resueltas en su recorrido intelectual, poco viajadas (no hace falta ir muy lejos: viajando por tu ciudad puedes conocer mucha diversidad), o, simplemente, personas que consideran que salvar una vida en riesgo es un delito… Pues mira, podrías pensar que es una persona, que son unas personas… a las que la vida les ha regalado pobreza mental permanente. Pero que lo diga una persona que, por desgracia, tiene mucha responsabilidad política en España, y a la que demasiada gente cree y valora, es preocupante.
No hace falta ser rojo para reconocer en Santiago Abascal a una persona sin discurso, sin capacidad dialéctica, sin concreción narrativa, sin ideas ni ideales. Es un mal político. Un político malo. Pero malo, malo, no solo por la maldad de sus palabras, sino por la poca calidad de su atribución.
No hace falta ser rojo para reconocer en Santiago Abascal a una persona sin discurso
Abascal, eres un charlatán. (Iba a escribir que eres un “pobre” charlatán, pero de pobre no tienes nada, ¿verdad?). Eres un charlatán que, como todos los charlatanes de tu estilo, para sobrevivir en la estafa del discurso, te apoyas principalmente en dos grupos:
De una parte, sobre personas que, debido a su situación de precariedad, necesitan escuchar mensajes que les hagan sentir menos precarios y, sobre todo, que les hagan pensar que la culpa de su precariedad es de otros aún más precarios, a los que tú culpas, como los migrantes que se juegan la vida para venir a España a recolectar fruta, en el mejor de los casos. (Porque de esto es de lo que hablamos).
Por otra parte, te apoyas en personas que a la vez se aprovechan de ti: ciertas personas de círculos elitistas racistas de extrema derecha, de buena posición económica y con capacidad de influencia.
Para ellos eres un buen bufón, a quien financian para entretener sus sueños húmedos de un mundo solo de ricos con polos blancos inmaculados, brillantina y cantos al sol. Ellos, ese grupo que te da dinero porque tienen mucho dinero, jamás te dejarán gobernar, pero disfrutan viendo cómo te atreves a decir las burradas que ellos desean, pero que, por un mínimo pudor y vergüenza ajena, jamás dirán públicamente.
Si el pobre odia al más pobre y le culpa de su pobreza, no se preocupará de hacer valer sus derechos y su dignidad sobre quien ostenta cierto tipo de poder que es, en gran medida, fuente y origen de la desigualdad cronificada que lo empobrece.
En definitiva, y por no perder el hilo inicial de este artículo: Abascal, no incites al odio contra Open Arms. Es un delito. No desees matar al muerto. Para ser malo hay que ser muy bueno… pero tú eres malo, malo, así, en general. Sin más.


Catalunya Plural, 2024 
1 comentari
no se puede describir de mejor manera, a ese personajillo.. fascista trumpista, Al miniyo de Miley… también.