Ciudad

Después del esperanzador desembarco del barco Aquarius en el Puerto de Valencia durante el inicio de mandato socialista, la política de fronteras del Gobierno Central se ha ido torciendo hasta parecerse demasiado a la de sus colegas de la derecha

Hablamos con Judit Carrera, la cuarta directora del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona en sus 25 años de vida y la primera mujer en ocupar el cargo. En este cuarto de siglo en las espaldas del CCCB, tanto la cultura como Barcelona han cambiado drásticamente, así como el papel que juegan estos espacios en las urbes

Mientras se llenan los carteles propagandísticos con inminentes jardines recuperados y la implementación de asfalto en el parque del nen de la rutlla, un error catastrófico generador de miedo entre los vecinos, preocupados por si dentro de poco todo se parece a las baterías aéreas del Carmel y la proverbial paz se va al garete

Barnasants es uno de los festivales de canción de autor más importantes de Europa. Pere Camps, su director, cree en la cultura, no como entretenimiento, sino como herramienta política. Firme defensor de que todas -todas- las expresiones artísticas están politizadas, trabaja para que el festival “posibilite una hegemonía contra un sistema basado en la discriminación”

En un año en que la actualidad ha marcado un ritmo frenético para los medios de comunicación, recuperamos 10 reportajes sobre diversas temáticas que abordan en profunidad aspectos de actualidad como las polémicas de los másters, las fake news, los oligopolios energéticos o la gentrificación

Me apetecía más comentar aspectos más mundanos, como el muro con la bandera del Barça o la plácida sensación de hallarme fuera del reglamento estipulado en la capital; sólo por eso ya vale la pena introducirse en este callejón. Pero sin molestar a los vecinos, privilegiados en peligro por la perverisón de querer igualarnos a todos, pero sin Comunismo, sólo con asepsia

La ambición de Núñez, que fue presidente del Barça entre 1978 y el 2000 y murió el 3 de diciembre a los 87 años, encontró acomodo en una Barcelona con escasa sensibilidad por su patrimonio, aunque también es cierto que supo aprovechar la laxitud de un Ayuntamiento excesivamente permisivo