Ernest Maragall ha puesto punto y final a una campaña electoral que ya hacía adivinar una noche de recuentos intensa hasta el último momento. El republicano ha logrado la victoria por la mínima (poco más de 5.000 votos con un 99% escrutado). Así pues, Barcelona en Común y Ada Colau pierden la alcaldía de una ciudad de Barcelona que verá una alcaldía en minoría.
Ni el tan hablado y asumido pacto entre ERC y BeC no alcanzaría la mayoría en el consistorio (con 21 concejales) y se plantean varias opciones, que pasan en su totalidad por un gobierno en minoría. Ya sea en solitario o con pactos. Como ERC y BeC suman los mismos concejales, no sería descabellado pensar que ambos podrían intentar flirtear con un PSC que ha sumado 8 concejales. Colau ha hablado de un “gran pacto de izquierdas”, abriendo la puerta, tal vez, a un gobierno a tres. Pero tampoco se descarta una opción para una alcaldía “100% independentista”, tal como ha apuntado Elsa Artadi, número dos de la lista de JuntsXCat, afirmando que ya ha hecho una propuesta de pacto con los republicanos.
Por su parte, el alcalde electo, Ernest Maragall ha afirmado que hablará con Colau y con “todos lo demás”. Tras felicitar al resto de candidatos y hacer una mención especial a los presos, ha dedicado palabras a la CUP, que se ha quedado fuera del consistorio: “no me parece justo y tendremos que contar con ellos”. “Todos ellos verán nuestra mano extendida, incluidos los otros, los unionistas y los constitucionalistas”, dijo, en clara referencia al PSC. “Seremos la primera institución comprometida con la libertad, que eso lo tengan claro, y de ahí no nos moveremos”, advirtió.
Estas elecciones en Barcelona han sido bastante representativas de lo ocurrido en el resto de Catalunya y de lo que ya dejaba entrever el resultado de las elecciones generales del 28 de abril: ERC ha logrado muchas victorias y el PSC se ha recuperado de muchos años de sequía. Otro gran cambio ha sido la salida de la CUP del consistorio (como ha ocurrido en otras grandes ciudades del país), aunque al principio de la noche electoral y según los sondeos, quien debía quedar fuera era el PP, que finalmente ha logrado dos escaños. Finalmente, los anticapitalistas han quedado a poco más de 10.000 votos de entrar en el Ayuntamiento.
Ada Colau, la alcaldesa en funciones, ha salido a felicitar Ernest Maragall con un 95% de los votos escrutados. “Hemos cambiado las hegemonías: todo el mundo quiere ser de izquierdas, feminista y republicano”, dijo tras afirmar que, a pesar de la derrota, “hemos hecho la mejor campaña de la historia”. Y es que las izquierdas, con BeC, ERC y PSC han sumado mayoría absoluta, desbancando una convergencia que se queda en la mitad de escaños y un PP que pierde uno.
Pero el resultado de las elecciones en la ciudad de Barcelona, más allá de las cifras totales, también se han de mirar por distritos. Y es que Colau se ha llevado 6 de los 10 distritos de la ciudad, mientras que Maragall ha obtenido la victoria en 2 de ellos. De los últimos, Sarrià ha sido para Manuel Valls y Ciutat Vella para el PSC.
Aun así, aunque el mapa de los distritos de Barcelona sea del morado de BeC, el partido de Colau ha perdido una media de 5 puntos y ha caído mucho en apoyo en todos los distritos, a excepción de las zonas tradicionalmente de derechas, en las que ha mantenido un resultado discreto, como Les Corts o Sarrià. El único distrito en el que ha mantenido una victoria clara fue Ciutat Vella. Por su parte, ERC ha logrado un gran aumento de votos en todos los distritos, aunque sólo ganó en 2 de ellos.
Respecto los cambios de votos, hay que destacar el descenso de partidos como JuntsXCat, que ha caído en algunos distritos casi un 20%, como Gracia, Eixample o Les Corts. Lo contrario ha ocurrido con el PSC, que ha aumentado votos en todos los distritos. También hay que hablar de la bajada de la CUP, que ha pasado de tener tres concejales a ser el partido menos votado en todos los distritos, excepto en Gracia. En Ciutat Vella y Sants, han quedado técnicamente empatados con el PP.


